Lorenzetti quiere volver a presidir la Corte pero el kirchnerismo cree que está vinculado con el lawfare
03/09/2019. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Ricardo Lorenzetti quiere volver a presidir la Corte Suprema en el ya casi seguro futuro gobierno de Alberto Fernández. Para lograr su objetivo cuenta con el apoyo algunos gobernadores pero desde el kirchnerismo no lo aprueban ya que hay sospechas de s
Durante 11 años, Ricardo Lorenzetti fue el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En 2018, Mauricio Macri impuso a Carlos Rosenkrantz en dicha posición.
Tras ser reemplazado, Lorenzetti se enemistó con el macrismo, conformando una tríada opositoria junto a los jueces Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda.
Por otra parte, Lorenzetti y Omar Perotti, gobernador electo de Santa Fe, son oriundos de Rafaela. El futuro gobernador de Santa Fe es uno de los principales impulsores del regreso del juez supremo a la presidencia del Máximo Tribunal de Justicia de nuestro país.
No obstante, Cristina Fernández de Kirchner no estaría del todo convencida de restituirlo en la presidencia de la Superma Corte, a raíz de la cercanía que en su momento mostró con Claudio Bonadío y hasta con Sergio Moro.
Sergio Moro junto a Ricardo Lorenzetti
El primero es el juez de las fotocopias, quien con más ahínco llevó adelante la persecución judicial contra la expresidenta y sus funcionarios. Moro por su parte, es la cara más visible de la embestida continental contra los gobiernos progresistas de latinoamérica.
El lawfare: embestida geopolítica en la región
Desde el kirchnerismo se ha dicho que el lawfare ha sido una estrategia continental impulsada por el Departamento de Estado de Estados Unidos de América para remover a los gobiernos que desarrollan una política exterior soberana. Dichos gobierno son tildados como “de izquierda” o “populistas” por no subyugarse a los designios geopolíticos de la principal potencia mundial.
En breve, el “lawfare” consiste en el abuso y deformación de los procedimientos legales, con el fin de dañar -cuando no destruir- la legimitimidad de un sector político concreto.
Claudio Bonadío y Sergio Moro, las caras del lawfare en Argentina y Brasil
Sergio Moro fue quien encabeza la embestida judicial en Brasil, logrando primero la destitución de Dilma Rousseff y luego el encarcelamiento de Lula Da Silva, allanándole el camino a la presidencia a Jair Bolsonaro. Como “premio”, el presidente brasileño lo nombró Ministro de Justicia.
En los últimos meses, Moro recibió un duro golpe cuando se conocieron chats en los que habla de cómo perjudicar a Lula, así como desestabilizar a Maduro. Además, hace pocos días, la Corte Suprema de Brasil revirtió un fallo suyo en la causa Lavajato.
En Argentina, Claudio Bonadío es quien encarna el lawfare y su enemistad con la expresidente es harto manifiesta. No obstante, por estos días, el juez pistolero busca jubilarse para zafar de un juicio político seguro.
Bonadío fue una pieza clave de la persecución en contra de Cristina, con una andanada de procesamientos en su contra y la de sus funcionarios, incluyendo a Amado Boudou, su ex presidente. Además, se ordenó la prisión preventiva de muchos de ellos, aún sin que cuenten con condena firme.
Ricardo Lorenzetti, ¿vinculado con el lawfare?
Los resquemores del kirchnerismo para con Ricardo Lorenzetti se deben a que se prestó a una foto con Claudio Bonadío y con Sergio Moro, cuando el juez brasileño cotizaba en alza y visitó nuestro país para explicar “cómo combatir la corrupción”.
Sergio Moro – Ricardo Lorenzetti – Claudio Bonadío
Lorenzetti compartió en esa ocasión un panel con su par brasileño y con Germán Garavano, ministro de justicia, también implicado en maniobras de Lawfare. La reunión fue cuando todavía era Presidente de la Corte Suprema.
El ministro de Justicia de Mauricio Macri, direccionó declaraciones de “arrepentidos” como Fariña para incriminar a Cristina, algo que fue denunciado por la ex abogada de Leonardo Fariña, imputado colaborador con aceitados vínculos con el ministerio que conduce Garavano. El ministro también presionó al ex juez Carlos Rozanski para que renuncie.
Así como el lawfare tuvo implicancia en toda la región, la contraofensiva seguramente sea una iniciativa coordinada con otros líderes de la región. En esta estrategia, no son pocos los que creen que Lorenzetti sería un obstáculo a la hora de plantear una reforma del poder judicial formal o informalmente.
Fuente de la Información: El Agora Digital