El caso Liliana Ledesma podría pasar ahora a la justicia federal
05/12/2021. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Desde el inicio del juicio, una y otra vez, el nombre de Liliana Ledesma sobrevuela en todas las audiencias y nadie entiende por qué este hecho, con una vinculación tan estrecha con los Castedo, no es parte de los delitos por los que ahora son juzgados.
En este juicio, además de los hermanos Castedo, también son juzgados Melba del Carmen Araujo; los comerciantes Alberto, Luis y Mario Alberto Yudi; y el martillero público Eduardo Torino, quien declaró en la primera audiencia.
Tanto resuena el nombre de Liliana Ledesma que, en la última audiencia, otro testigo de Gendarmería Nacional, se refirió las conversaciones telefónicas de los acusados, acaso las pruebas más contundentes contra los acusados.
Además, de referirse a un misterioso depósito en dólares que Araujo debía hacer para Castedo, el testigo se refirió a que los hermanos Delfín y Hula se referían a Ledesma lo hacía con términos despectivos y molestos por los reclamos que encabeza la mujer, integrantes de la Asociación de Productores de Madrejones.
El gendarme sostuvo que los hermanos Castedo se referían a Ledesma como “la Negra” y siempre mencionaban que tenían problemas con ella por el cierre del camino y decían. Dijo que, en un diálogo, los dos hermanos se referían a la mujer como un problema latente.
Era una amenaza hacia la ciudadana Ledesma, a la que incluso se refirieron como “la negra de mierda”. Poco después, en tanto, "la ciudadana apareció muerta”, situación que reflotó la posibilidad de que los hermanos Castedo sean juzgados en el fuero federal por el crimen de Liliana.
Al respecto, no se descarta que la fiscalía levante ese guante y pida que se agregue ese expediente al caso, pues habría una iniciativa para que ese caso sea dilucidado para que la justicia federal, con lo cual se matarían dos pájaros de un tiro.
Cabe mencionar que, increíblemente, la justicia provincial no pudo llevar adelante, hasta el momento, el juicio contra los hermanos Castedo por el asesinato de Ledesma, lo que es considerado prácticamente un papelón.
Enojado por los dichos de los productores, Delfín Castedo declaró para desacreditarlos
En la última audiencia en el juicio que se le sigue por los delitos de asociación ilícita y lavado de activos provenientes del narcotráfico, Delfín Castedo se salió de las casillas y arremetió contras los pequeños productores que declararon en su contra por cerrarles un camino vecinal en la finca El Pajeal.
Fuera de cualquier pronóstico, el sindicado capo narco, quien sigue el juicio desde el penal de Ezeiza junto a su hermano Raúl, también juzgado por los mismos delitos, Delfín rompió el silencio y pidió declarar para desacreditar a los puesteros y productores de Salvador Mazza.
Sucede que los testigos, quienes declararon por videoconferencia desde el Escuadrón de Gendarmería de Salvador Mazza, terminaron por complicar a los hermanos Castedo al referirse a cómo se manejaba el jefe de ese clan en la finca El Pajeal, la cual, al norte, colinda directamente con Bolivia.
Si bien los testigos, la mayoría de ellos gente de trabajo de esa zona, en un inicio no daban muestras de revelar aspectos salientes sobre cómo era la relación con los Castedo, el interrogatorio del fiscal Jorge Viltes Monier, quien actúa junto al fiscal general Carlos Amad, los llevó a relajarse y reconocer que efectivamente había un enfrentamiento por el cierre del camino vecinal.
El abogado Mariano Álvarez, defensor de los Castedo, se percató de ello y le pidió al juez Federico Díaz, presidente del tribunal de juicio, que lo corrija, lo que fue tarde. Más allá del llamado de atención, el fiscal igualmente logró que los testigos no evadieran hablar sobre los problemas con los Castedo.
Y para ello, utilizó una nota que la mayoría de productores habían firmado quejándose porque Delfín Castedo había cerrado el camino, entre otros conflictos que le achacaron. Entre ellos, estaba Liliana Ledesma, asesinada el 21 de septiembre de 2006, hecho por el cual ambos hermanos fueron procesados por la justicia provincial.
Los testimonios parecen haber despertado fantasmas, pues al finalizar los testimonios de los pobladores, el abogado Álvarez anunció que Delfín quería declarar, algo que se esperaba recién para el final del debate.
Visiblemente molesto con las testimoniales de los productores, Delfín Castedo negó todo. Primero dijo que la finca El Pajeal no le pertenece y afirmó que esa propiedad es del ex diputado provincial Ernesto Aparicio, o bien, ahora de su mujer.
Cuando todos dijeron que Castedo residía allí y fue quien colocó un portón para cerrarles el paso a los pobladores, el imputado lo negó de manera terminante y volvió a endilgarle la culpa de todo a Aparicio. “Ese portón lo puso Aparicio”, afirmó.
“Parece que la fiscalía quiere hacer creer que todos pasan por la finca, cuando en esa zona hay una frontera internacional de 120 kilómetros”, sostuvo Delfín, quien de esta manera dejó en evidencia que la tarea del acusador caló hondo en su estrategia defensiva.
Para coronar su afirmación, les pidió a los jueces que se haga una inspección ocular en la zona, planteo que tiene su trampa, pues Castedo sabe que, si así lo deciden, él podría ser de la partida y estando tan cerca de la frontera, no es descabellado que intente escapar, algo que ya había planeado hace unos años.
Fuente de la Información: Nuevo Diario