Semblanza de Bernardo Frías
22/10/2025. Análisis y Reflexiones > Análisis y Reflexiones
La fría estadística de los números nos dirá que don Bernardo Frías, el más ilustre de los historiadores salteños y por qué no, del interior argentino, nació en la ciudad de Salta un 12 de agosto de 1866 y murió, en esta misma ciudad, el 17 de di
Todavía se recuerda un reportaje a esta distinguida dama, publicado el 27 de julio de 1975. Ahora bien, tanto Roberto García Pinto como Atilio Cornejo, - discípulo dilecto de Frías - en las páginas preliminares de la Historia del General Martín Güemes y de la provincia de Salta o sea de la Independencia Argentina, la obra cumbre de Frías, son quienes nos ilustran sobre algunos datos centrales de la vida del erudito salteño. Es notable, lo que explica García Pinto sobre cómo se gestó la primera publicación de ese monumental trabajo de Frías, que hasta la fecha resulta de consulta indispensable. En efecto cuenta que el primero de los cinco tomos originarios de los que se componía la obra, fue publicado en 1902 por el establecimiento tipográfico salteño El Cívico, en Salta; cinco años más tarde en 1907, salió el Tomo II editado por la imprenta y casa editorial de Adolfo Grau, de la ciudad de Buenos Aires.
El Tomo III vio la luz recién en 1911, también en la Capital Federal cuando lo pusiera en circulación la Imprenta y Librería J. Ortíz Portillo en 1911. El tomo tardó cuarenta y tres años en aparecer, y veintitrés desde la muerte de Frías. En efecto, a instancias del gobernador Ricardo Joaquín Durand, lo publicó imprenta D´Uva de la ciudad de Salta y bajo el cuidado del Instituto San Felipe y Santiago de Estudios Históricos. Once años más tarde, en 1951, el tomo V también fue editado por D’Uva en Salta. Esta última publicación se reiteró a instancias de los Dres. Ernesto M Aráoz y Atilio cornejo a los que se sumaron Carlos M. Barbarán Alvarado, Miguel Angel Salom y Juan Manuel de los Ríos. Este último hizo un pequeño prefacio introductorio. Todo esto sucedió en 1959. Es decir que una obra fundamental de la auténtica historia argentina demoró en ser completada, más de medio siglo, exactamente cincuenta y dos años. Casi como un paralelo del silenciamiento de la figura de Güemes y la tardanza para erigirse su monumento, el excelso trabajo de Frías fue expresamente elogiado por Joaquín Castellanos en el Congreso Nacional de Historia realizado en Jujuy en 1927. Frías y Castellanos eran de facciones políticas opuestas, pero ambos se profesaban respeto y cariño.
Recién en 1971, coincidiendo con el sesquicentenario de la muerte de Güemes, Editorial Depalma de Buenos Aires, por iniciativa de la Fundación Michel Torino publicó la obra completa, mejor sistematizada y en seis tomos. Esta es una edición ampliamente mejorada, de seis tomos, realizándose incluso una edición de lujo en tapa dura con los colores de la bandera nacional. A instancias del entonces Secretario de cultura, prof. Sergio Mariano Bravo y de editorial EUCASA, de la Universidad Católica de Salta, la historia de Frías se reimprimió en 2017. Bernardo Frías no sólo publicó esa obra espléndida sino que fue un prolífico escritor, a saber: Obligaciones y responsabilidades del inquilino, que fue su tesis doctoral en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fue editada a su costa en Buenos Airs, en 1892; también de su cuño pagó la edición del libro de poemas Mis Versos, en Salta en 1891; ese mismo año, con edición a su cargo, dio a conocer la novela La Colegiala; la Imprenta y Librería el Comercio, de R.R. Sanmillán y cía, de Salta, le publicó en 1980 Francisco de Gurruchaga; de 1923 data Tradiciones históricas: historia del Señor del Milagro sin que la falte un pelo. Esta obra secuencialmente se fue ampliando hasta la octava tradición que fue dada a conocer en 1930, el año de su fallecimiento. Quedaron inéditos: La Casa de los Frías; El Congreso de la Independencia; Tratado de moral cívica (inconcluso) y Compendio de Historia Argentina (inconcluso). Estos dos últimos libros tenían por fin que se los utilizara en la enseñanza secundaria. Tuvo una reconocida carrera judicial que culminó con su designación como juez de la Corte de Justicia de Salta, cargo que no pudo asumir por haber fallecido antes. Bernardo Frías incluso bosquejó un proyecto de monumento al general Güemes, cuando esta obra se había convertido en una suerte se saga de mal entendidos, hasta que pudo ser inaugurado el 20 de febrero de 1931. Pero don Bernardo ya no estaba. Fue colaborador a través de su profusa labor periodística de los diarios capitalinos La Nación, la Prensa, Caras y Caretas. Junto a Joaquín Castellanos y Benita Campos fueron los tres personajes que contribuyeron desde Salta a reivindicar la figura del general Martín Miguel de Güemes. Además, fue el primer historiador de su tiempo en escribir una historia argentina desde el interior en disonancia con los dictados de Bartolomé Mitre, sin que Frías jamás haya proferido ningún juicio de valor en contra del ilustrado presidente argentino. Simplemente se atrevió a mostrar una visión diferente de lo sucedido en nuestro pasado glorioso. Pdero esa ya es otra historia.