Belén, cine, justicia y la persistencia de la lucha feminista
24/11/2025. Análisis y Reflexiones > Análisis y Reflexiones
La película busca una nominación en la categoría Mejor película Internacional en los premios Oscar.
La historia de una joven de la provincia de Tucumán que fue detenida injustamente tras sufrir un aborto espontáneo vuelve a encender el debate público en Argentina. Esta vez no desde los tribunales, sino desde la pantalla grande, con Belén, la ópera prima de la actriz Dolores Fonzi que acaba de ser seleccionada para representar al país en los Oscar y los Goya.
El comienzo de una pesadilla
El 21 de marzo de 2014, una mujer de 25 años ingresó al Hospital Avellaneda en San Miguel de Tucumán, con fuertes dolores abdominales y un sangrado abundante. El diagnóstico inicial fue un aborto espontáneo. Lo que debía ser un procedimiento medico terminó transformándose en una de las causas judiciales más controversiales de la última década.
El personal de hospital denunció a la paciente. Una enfermera aseguró haber hallado un feto en un baño y esa versión alcanzó para que la justicia la acusara de homicidio agravado por el vínculo. La mujer, a quien se identificó públicamente como Belén, un nombre ficticio para preservar su identidad, fue trasladada directamente a la cárcel.
En 2016, tras un juicio cargado de irregularidades, fue condenada a ocho años de prisión. La fiscalía la acusó de haber provocado intencionalmente la interrupción de un embarazo avanzado. Sin embargo, los informes médicos iniciales hablaban de aborto espontáneo y nunca hubo pruebas concluyentes.
La defensa que modificó el rumbo
La abogada feminista Soledad Deza tomó el caso casi por azar en 2016 y logró ponerlo en el centro de la agenda pública. Denunció que la condena había sido dictada en base a prejuicios de género, ideológicos y de clase.
El 16 de agosto de ese año, la Corte Suprema de Tucumán anuló la sentencia y ordenó la liberación inmediata de Belén. Mese después, fue absuelta de manera definitiva. El caso reveló hasta qué punto los prejuicios podían pesar más que las pruebas en una decisión judicial.
De los tribunales a las calles
El nombre de Belén se transformó en bandera para el movimiento feminista, que por entonces también multiplicaba sus marchas bajo la consigna #NiunaMenos. En las calles, la criminalización de emergencias obstétricas empezó a ser denunciada como otra forma de violencia contra las mujeres.
Años más tarde, la historia resonaría en el debate parlamentario que finalizó en diciembre de 2020 con la aprobación de la interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina.
Del Libro a la Pantalla grande
La historia fue seleccionada por la abogada y comunicadora Ana Correa en el libro Somos Belén, con el prólogo de Margaret Atwood, autora de El cuento de la criada. Obra que inspiró a Dolores Fonzi a llevar la historia al cine.
Reconstruye el caso judicial y el clima social de aquellos años. La Película, protagonizada por Camila Plaate y Julieta Cardinalli, busca darle voz a quienes fueron históricamente silenciadas, mujeres pobres, jóvenes, víctimas de un sistema judicial atravesado por el machismo.
Reconocimiento Internacional
Estrenada el 18 de septiembre, Belén fue elegida para competir en los Oscar y los Goya. Su paso por el Festival Internacional de Cine de San Sebastián también dejo su huella: Camila Plaate obtuvo la Concha de Plata a mejor interpretación de reparto.
“Quiero dedicar este premio al movimiento de mujeres tucumanas, argentinas y del mundo, que lograron la liberación de Belén y pusieron el cuerpo en cada lucha. Ganó Belén y Belén somos todas”, dijo la actriz al recibir el premio.
Fonzi por su parte, celebró: “Siento una enorme alegría, pero sobre todo por la tarea cumplida, por haber podido contar esta historia con esfuerzo y trabajo”.
Una película, una memoria colectiva
Belén no es solo una película. Es una intervención política y cultural que convierte una injusticia en memoria colectiva. En un país donde los derechos conquistados todavía enfrentan resistencias, la ópera prima de Fonzi recuerda que cada avance es fruto de luchas colectivas.
La historia de una mujer tucumana, que alguna vez fue reducida un expediente judicial, hoy viaja por el mundo como testimonio y como advertencia. Porque, como repiten las voces del movimiento feminista: Belén somos todas
Verónica Cornejo.