Un detenido y una internada en Orán en el conflicto por la playa de transferencia
06/08/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Sacan a puesteros y destinarían el predio al Plan Güemes. De los testimonios de concejales y trabajadores del lugar surge una historia de irregularidades sin respuestas firmes de la intendencia de Baltasar Lara Gros.
Una mujer y un hombre que trabajaban con sus puestos en la Playa de Transferencia de Orán (ciudad cabecera del mismo nombre al norte de la provincia) quedaron internada una y detenido el otro, como resultado de la represión que se ensañó sobre trabajadores que protestaban por esta expropiación de hecho.
La represión se desplegó en la Municipalidad que lidera Baltasar Lara Gros. Esa fue la respuesta a puesteros que quedaron sin sus fuentes de trabajo tras el cierre de la Playa de Transferencia que pertenece a la comuna, pero era concesionada a terceros.
Si bien la Playa funciona concesionada desde 2013, cuando se entregó tras intervenciones que se supone se hicieron con los Fondos de Reparación Histórica, de los relatos de concejales y trabajadores puesteros surgen cuestionamientos que al menos hasta ayer continuaban sin respuesta.
“Siempre hubo un hermetismo tremendo”, dijo a Salta/12 la concejala radical Alejandra Pato. Añadió que desde el año pasado se solicitaron informes a la intendencia para que diera explicaciones sobre la concesión, los montos, controles, entre otras cuestiones.
El 16 de abril del 2024, llegó la respuesta de la secretaria de Ingresos de la Municipalidad de Orán, Marcela Vignadussi. “Según los registros que obran en esta gerencia: respecto de ello, no hubo proceso de concesión. No hay contrato. No hay ingresos por contrato de concesión”.
Frente a esa respuesta, los concejales interpelaron al secretario de Gobierno, Daniel García, y otra funcionaria, Vanesa Retamoso. “Llevaron un contrato que estaba vencido y no dejaba nada en claro”, contó la concejala. Agregó que ya en octubre del año pasado incluso el intendente Lara Gros negaba públicamente conocer quién estaba a cargo de la administración del predio municipal.
Finalmente, se dio con la identidad de Antonio Amarilla como 'concesionario' de la Playa. Este concesionario continuó hasta la semana pasada, cuando informó que la Playa de Transferencia funcionaría ahora en un terreno privado que había alquilado con ese fin. Pero al irse, impidió el ingreso de las 40 personas que se autosustentaban con la venta en los puestos.
Ayer, la trabajadora Verónica Mansilla se encadenó en el edificio municipal de Orán. Otros fueron reclamar al Concejo Deliberante primero y a la Municipalidad después. En la intendencia, presentaron una nota que el mismo Lara Gros les había firmado afirmando que no iba a sacarlos de la Playa de Transferencia.
Pero desde el lunes último el predio está cerrado y no ingresa nadie. Ante ello, los puesteros iniciaron un reclamo, en esas circunstancias fueron rodeados por la Infantería y la manifestación terminó en represión.
Una Playa recaudadora
El presidente del Concejo Deliberante de Orán, Carlos Suárez, contó que al playón hoy en el medio del conflicto empezaron a derivar los tours de compra que llegan a Bermejo, ciudad boliviana que limita con Aguas Blancas.
Supuestamente existieron dos concesiones desde 2013. La última quedó en manos de Amarilla. Suárez afirmó que este concesionario pagaba un “alquiler de un millón 200 mil pesos” por mes.
El concejal indicó que hasta donde sabe, el predio sería ofrecido al Ministerio de Seguridad de la Nación para ser utilizado como centro operativo del Plan Güemes.
Los puesteros afirmaron que ingresan diariamente entre 33 y 40 colectivos y busetas. Y la concejala Alejandra Pato añadió que por día llegaban mil automóviles.
Cada colectivo pagaba 10 mil pesos por día. Los autos, 2 mil pesos. Y a los puesteros “nos cobraban 5 mil pesos por día”, dijo a este diario una trabajadora que pidió mantener en reserva su identidad. De ser así, la recaudación mensual se estima en más de 60 millones de pesos. Sin embargo, estos datos no se pudieron confirmar, precisamente por la falta de controles y documentos respecto del manejo del predio municipal.
La concejala Pato confirmó que el intendente no dio intervención ni elevó comunicación alguna al Concejo Deliberante respecto del cierre de la Playa.
Por su parte, el presidente del Concejo explicó que la decisión del intendente de cerrar el predio tiene que ver con que al haber sido la Playa de Transferencia un lugar en donde se embalaban paquetes, quedaban tiradas las cajas cerca de la zona y los vecinos se quejaban por la acumulación de residuos en las calles.
Los puesteros vendían a los visitantes de tours de compras los insumos para embalar, comida, gaseosas, entre otros productos. Sin viajeros, no hay venta.
“Cuando Amarilla vio el problema que empezamos a hacer desde la semana pasada nos ofreció cuatro puestos en la nueva Playa que él maneja”, dijo la misma puestera. Agregó que no aceptaron esta propuesta porque los puesteros superan ese número.
Poco se conoce sobre cómo logró el supuesto exconcesionario habilitar una playa de transferencia privada pese a las supuestas irregularidades que pesan en la administración del predio municipal. Sin embargo, según indicaron los puesteros, los tours de compra son derivados por la misma comuna hacia este nuevo predio.
Ayer la puestera encadenada decidió mantenerse en la protesta, y sus compañeros decidieron acompañarla.
Fuente de la Información: Página 12