Socorrió a una joven pero reclama que no la contuvieron
03/07/2021. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Una mujer contó que encontró a otra tendida sobre una calle. Dijo que la habían violado y que la drogaban.
Un cruel relato de una mujer genera preocupación por el tratamiento, la contención y la protección que reciben posibles víctimas de abusos sexuales o trata de personas.
El jueves, un mujer encontró a una joven tendida sobre la calzada de la avenida Juan XXIII, casi esquina Belgrano. Para resguardar la identidad y seguridad, se omitirán los nombres en esta nota.
La mujer contó a El Tribuno que la joven se encontraba con pocas prendas de vestir, pese al terrible frío de esa mañana. La vio cuando conducía el auto en el que trasladaba a sus hijos a un colegio.
Al observarla en pésimo estado y muy perdida, detuvo el vehículo para socorrerla.
La mujer se había acostado segundos antes sobre la calzada. La conductora descendió del rodado y la asistió. De inmediato su rutina cambió de manera drástica, al escuchar de boca de la mujer la frase: "Ayuda, me violaron". También decía: "No me droguen más".
La mujer fue trasladada al hospital San Bernardo. Según dijeron fuentes a este medio, fue asistida por un servicio especial pero luego la dejaron ir. También intervino la Fiscalía Federal, ya que había contado que era víctima de trata personas en otra provincia. Otras fuentes afirmaron que había dicho que una familiar era en verdad quien estaba siendo explotada.
La Fiscalía Federal destinó a una especialista para asistirla, pero, según fuentes, luego la joven se desdijo. Lo llamativo es que las víctimas de trata o personas que padecen abusos suelen negar los hechos por temor o por estar bajo amenaza.
La mujer que la encontró se mostró indignada porque no lograron retenerla y la dejaron ir, pese a lo grave que ella había escuchado.
"Cuando la encontré tambaleaba. No pude evitarlo y me bajé a ver qué le sucedía, y al agacharme a escucharla me dice despacito, con vergüenza "me violaron'", relató la mujer.
"Quedé helada, hacía frío y la joven estaba con poca ropa", afirmó, y prosiguió su relato: "Otra mujer se acercó y la joven comenzó a decir "no me pinchen más, por favor', "me hacen tomar', "me sacaron'. Estaba drogada, desaliñada, con aliento a alcohol", afirmó.
Este medio constató con distintas fuentes policiales la asistencia que describió la mujer. También señalaron que la joven que estaba en estado de vulnerabilidad no reconoció haber dicho que fue abusada.
La mujer contó que no sabía qué hacer. Entonces, reaccionó y llamó a la policía, a gente conocida que trabaja en estas situaciones mientras la mujer pedía que no la abandonara. Dijo que en ese momento pasó un vecino que llevaba a sus hijos al mismo colegio y le solicitó que los trasladara para poder quedarse a atender a la mujer.
Según relató, luego llegaron policías y una ambulancia. "Hasta ahí vi que todo estaba encaminado, que la iban a ayudar, pensé que la trasladarían a un centro de atención para este tipo de víctimas o donde pudiera tener contención, porque realmente estaba muy mal", añadió.
"La subieron a la ambulancia y la mujer me pedía que no la abandone. Sus ojos estaban brillantes y decidí acompañarla detrás de la ambulancia hasta el hospital San Bernardo. Allí estuve hasta las 10 de la mañana", narró.
A este medio, la salteña que ayudó a la mujer afirmó que se retiró del nosocomio tras dialogar con una encargada de este tipo de violencia.
"A las 13 llamé al hospital para saber el estado de salud de esa misteriosa mujer y su denuncia atroz y espeluznante y me contestaron que ya se había retirado. Así, sin más. Me pregunté si eso es todo en cuanto a la asistencia de la víctima de violencia de género o de otros delitos como la trata. Me quedé pensando que no fuera trasladada a un lugar para su desintoxicación y contención", reflexionó.
Fuente de la Información: El Tribuno