Siguen las marchas en Orán, con discrepancias y cruces de funcionarios
08/09/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Hubo otra marcha tras los dichos del intendente y la ministra de Salud
Las convocatorias a caravanas y cacerolazos en la provincia para reclamar mayor asistencia médica ante los casos de COVID-19 ya han generado malestar y controversias en el espinel político del Gobierno. Las marchas, que comenzaron en Orán y que se difundieron por las redes sociales hasta llegar a la televisión nacional, se perfilan ahora con la posibilidad de extenderse a otras ciudades.
Anoche, al cierre de esta edición, una nueva marcha convocada por los vecinos movilizó a cientos de personas en San Ramón de la Nueva Orán bajo la misma consigna: atención médica e insumos para los pacientes afectados.
Lejos de calmarse, esta situación fue tomando otras dimensiones, como la que protagonizaron en las últimas horas el intendente de Orán, Pablo González, también afectado por COVID-19 y la ministra de Salud, Josefina Medrano.
La titular del área sanitaria había dicho que la escuela Osvaldo Pos, en Orán, no estaba abierta para la atención de pacientes sintomáticos, porque "no hace falta".
Ante el repudio popular, el intendente González, aún convaleciente, salió al cruce de estas declaraciones y aseguró que "las opiniones de Medrano son desafortunadas; los oranenses vivimos horas muy inciertas y necesitamos de una ministra que tenga nivel de presencia, que esté en lugar de los hechos y que venga a contribuir con soluciones y no que sea para más problemas".
A través de las cuentas en redes sociales González aseguró que "las declaraciones que ha ofrecido en estas últimas horas la ministra realmente no ayudan, sino más bien complican las cosas, y los oranenses no necesitamos esas expresiones".
Pese a que el Gobierno desmintió la falta de oxígeno, vecinos de Orán volvieron a convocar a una marcha para anoche, la que se concretó nuevamente con una masiva participación desde la plaza San Martín.
Medrano, en declaraciones periodísticas, había asegurado que la escuela Osvaldo Pos, dispuesta para recibir a pacientes, "no está abierta porque no hace falta", pero los vecinos denunciaron que dicha escuela, donde se desplegó un centro de asistencia para pacientes sintomáticos y donde se instaló un equipo propio de generación de oxígeno, había cerrado sus puertas horas después de la visita del gobernador Gustavo Sáenz.
Esta controversia se alimentó con las denuncias de personas que aseguraban que familiares afectados debieron procurarse su propio suministro de oxígeno, ante la falta de dicho insumo en los hospitales.
Esta situación fue desmentida categóricamente por el doctor Julio Cortez, integrante del COE de aquella ciudad, quien aseguró que "sí hay oxígeno en el hospital. Hay otra planta en la escuela Osvaldo Pos, que es una fábrica de oxígeno; una máquina que fabrica 10 tubos por hora, o sea que el oxígeno no se puede cortar nunca".
"Hubo una mala información, donde a alguien se le dijo una cosa, o algún teléfono pinchado, o puede que se haya interpretado mal y frente a esto la gente reaccionó", consideró.
Fuente de la Información: El Tribuno