Se frustró el inicio del juicio a los hermanos Castedo
09/05/2019. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La defensa de los imputados por el homicidio de Liliana Ledesma presentó un recurso de casación. El incidente debe ser resuelto por el Tribunal de Impugnación.
Cuando ayer todo estaba previsto para el inicio del juicio a los hermanos Castedo, la audiencia en los tribunales del Distrito Judicial Norte-Orán se interrumpió de manera abrupta y "sine die", es decir por tiempo indeterminado. El que plantó bandera fue Santos Ramón Saldaño, defensor de Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo "Ula" Castedo, los imputados por el asesinato de la productora Liliana del Valle Ledesma, ocurrido hace 13 años en la localidad de Salvador Mazza.
Los acusados forman parte del denominado "clan Castedo", integrado por miembros de una reconocida familia de esa localidad fronteriza vinculada con el narcotráfico. Lo que se sospecha es que Ledesma fue asesinada a cuchilladas porque conocía los movimientos de esta actividad ilegal que desarrollaban los hermanos en la caliente frontera.
La causa fue instruida por el juez de Garantías de Tartagal, Nelso Aramayo, quien imputó a los Castedo por "instigación al homicidio calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas". El proceso contra los hermanos se demoró debido a que ambos se encontraban prófugos.
El abogado Saldaño argumentó que el Tribunal de Juicio le rechazó pruebas consideradas fundamentales y por ese motivo presentó un recurso de casación. Luego de analizar la cuestión los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y María Laura Toledo Zamora resolvieron suspender el inicio del debate. El incidente de marras deberá ser resuelto ahora por el Tribunal de Impugnación y recién entonces se volverá a fijar una nueva fecha de audiencia.
El proceso a los Castedo forma parte de la causa residual que se ventiló en junio de 2010 cuando la entonces Cámara en lo Criminal de Orán juzgó a otros seis imputados por el homicidio de Liliana Ledesma. En esa ocasión fueron condenados a prisión perpetua Ana Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres. A ese juicio faltaron los hermanos Castedo, quienes para eludir la acción de la Justicia se fugaron a Bolivia. "Ula" Castedo fue capturado en el vecino país por una causa por narcotráfico y permaneció detenido 10 años y recién en 2016 lo extraditaron A Salta. En tanto que ese mismo año cayó Delfín Castedo durante un procedimiento antidroga realizado en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires. Desde ese tiempo ambos están alojados en la unidad penitenciaria federal de la ciudad de General Gemes.
El abogado Saldaño explicó a El Tribuno que lo primero que reclaman son las pericias del cuchillo encontrado en el sitio donde fue asesinada la productora. "Lo que no se sabe es si ese cuchillo fue utilizado por los atacantes de la mujer o si era el que la víctima portaba al momento de los hechos", señaló el letrado. Dijo que "seguramente esa arma presenta vestigios de sangre y lo que queremos saber es si esa sangre es de Ledesma o de alguna de las personas que ella hirió al momento de defenderse".
"Lo que el proceso penal persigue es llegar a la verdad objetiva histórica de los hechos y es precisamente por ello que efectuamos estos planteos", precisó Saldaño. El penalista también cuestionó el rechazo de varios testigos, sin tomar en cuenta que se trata de un proceso que se instruyó con el anterior Código Procesal Penal, reformado en 2014.
"El error del tribunal para estos casos fue aplicar los instrumentos del nuevo código y como los jueces se mantienen en esa postura queremos que un tribunal superior dirima la cuestión", dijo Saldaño. Y concluyó: "Esta defensa confía fervientemente en que se tiene que admitir lo que estamos planteando".
La caída del clan
Además de Raúl y Delfín Castedo, el clan familiar se completa con Roberto César Castedo. Este último cayó detenido a mediados de enero del año pasado durante un procedimiento realizado en la localidad norteña de Hipólito Yrigoyen con un cargamento de 100 kilos de cocaína.
Por esos días también fue detenido en Bolivia Mario Morfulis Herrera, cuñado de Delfín, por portación ilegal de arma de fuego.
Herrera estaba considerado como el principal eslabón del clan Castedo.
Las autoridades del vecino país lo entregaron a Gendarmería Nacional. El sujeto tenía pedido de captura de la justicia federal salteña por ser el proveedor de droga de su cuñado.
Fuente: El Tribuno