Piden a Bullrich devolver la Casa de la Cultura de Aguas Blancas
26/07/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La Nación delegó en la provincia el alojamiento de los efectivos enviados para reforzar los controles en la frontera norte. En ese marco, desde diciembre la Casa de Cultura municipal se ocupa para dar de comer a los prefectos navales.
El concejal Fabián Gutiérrez, de Aguas Blancas, pueblo ubicado en la frontera con Bolivia, presentó un proyecto que busca que el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, restituya a ese municipio el edificio de la Casa de la Cultura.
Desde diciembre del año pasado, cuando llegaron 60 prefectos a la zona de frontera con el Estado Plurinacional de Bolivia a través de la ciudad de Bermejo, el municipio de Aguas Blancas cedió de manera provisoria el edificio de cultura.
Según explicó a Salta/12 el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, si bien los casi 300 agentes que llegaron al departamento Orán se alojan en la ciudad del mismo nombre en “distintos hoteles, una parroquia y (el edificio de) Bomberos”, su gestión colaboró con el Ministerio que dirige Bullrich prestando el edificio de la Casa de la Cultura para descansos o comidas de los agentes.
“Lo reacondicionamos al lugar, se hizo con cuatro aires acondicionados”, dijo el interventor del municipio del departamento Orán.
Explicó que se preveía que en ese lugar se daría cobertura para las comidas (desayuno, almuerzo, merienda o cena) de los uniformados que estén cumpliendo turnos en el pueblo. Sin embargo, luego se destinó al edificio para acumular la mercadería secuestrada.
En la práctica, de los 60 prefectos que llegaron por el Plan Güemes, por turno están en actividad 20. Una quincena de estos prefectos cuida las costas del río Bermejo (por donde pasa la mercadería), y cuatro o cinco quedan en la Casa de la Cultura.
“Es un desperdicio que todo el edificio quede solo para cuatro personas”, afirmó Zigarán al indicar que ya planteó al Gobierno nacional “construir un módulo cerca del río” para uso de esta fuerza de seguridad.
Añadió que estuvo de acuerdo con el concejal Gutiérrez en la presentación del proyecto de resolución para que el edificio cultural sea devuelto al municipio de Aguas Blancas.
El proyecto de resolución presentado sostiene que “la comunidad requiere con urgencia volver a contar con este edificio para el desarrollo de talleres, capacitaciones, festivales, exposiciones, reuniones vecinales, ensayos artísticos y demás expresiones propias de la vida cultural del pueblo”. Sucede que, indicó Zigarán, las actividades que se realizaban en este centro cultural, debieron ser reubicadas en otros lugares o al aire libre.
Sin embargo, hay otras cuestiones que atraviesan este pedido. En la población de Aguas Blancas hay malestar con los agentes de seguridad. Sucede que la economía de esta localidad se desarrolla en torno a la nutrida actividad comercial con el país vecino, ya sea de manera directa con la mercadería que ingresa desde Bolivia o de manera indirecta, con los servicios que se venden a los turistas (sobre todo argentinos) que concurren a este paso internacional.
“Que le saquen a la gente del pueblo mercadería que después ponen en la Casa de la Cultura que es del pueblo, cae mal”, indicó Zigarán al describir la rispidez existente entre los uniformados y los pobladores.
"Para mí, se toman medidas equivocadas que no están dentro del Plan Güemes, y ese secuestro genera complicaciones”, ratificó el funcionario.
Fuente de la Información: Página 12