Los derechos humanos como trinchera en tiempos de retroceso
10/12/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la provincia volvió a mirarse en el espejo de su historia reciente y su presente más áspero. Memoria, democracia y disputa por el sentido
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la provincia volvió a mirarse en el espejo de su historia reciente y su presente más áspero. La palabra de Rodrigo Solá, las alertas por violencia institucional, la memoria en disputa y una semana de actividades que busca sostener, desde lo local, una agenda de derechos en un contexto que vuelve a ser adverso. Memoria, democracia y disputa por el sentido
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, referentes académicos, organismos y espacios de militancia de Salta realizan durante esta semana una serie de actividades para reflexionar sobre el estado actual de las garantías y libertades en la provincia. El eje central es la advertencia sobre un escenario de retrocesos en materia de políticas públicas, discursos negacionistas y denuncias por violencia institucional, con especial foco en las condiciones de detención y el rol de los organismos de control.
En ese marco, el director de la Especialidad y Maestría en Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta y presidente del Comité Provincial para la Prevención de la Tortura, Rodrigo Solá, trazó un diagnóstico crudo. “Es un contexto regresivo”, aseguró.
En ese sentido, explicó que cuando se habla de los derechos humanos, estos se plantean “como conquistas, que no se pueden volver atrás”, es decir, mantienen un carácter de no regresividad, “pero la realidad es que estas conquistas necesitan ser permanentemente revalidadas”, advirtió.
Dijo que la regresión no se limita al pasado dictatorial ni a las banderas históricas de memoria, verdad y justicia, sino que atraviesa los derechos laborales, los debates por la reforma del Código Penal, los derechos económicos, sociales y culturales. Y en Salta, además, se territorializa, por lo que señaló que es necesario vincular “los derechos humanos a las cuestiones que tienen que ver con la territorialidad y el ambiente, los derechos de pueblos indígenas y campesinos, que también se ven impactados fuertemente por las distintas políticas”.
Solá reflexionó en torno a la conexión entre democracia y derechos humanos, consideró que “a mayor democracia, más derechos” porque “hay una ampliación correlativa de más derechos, más libertades”. Pero ese vínculo hoy se encuentra tensionado porque se promueven discursos negacionistas, principalmente a través de la figura de la vicepresidenta Victoria Villarruel, sumado a que se habilitan distintas expresiones patriarcales, misóginas, clasistas y racistas. “Hoy en día se va habilitando todo ese discurso que estaba subterráneo, pero que se transforman en prácticas y en políticas públicas”, alertó.
La memoria como política pública pendiente
En ese clima, la Facultad de Humanidades impulsó el lanzamiento del programa “Democracia, Memoria y Derechos Humanos”, como una apuesta a institucionalizar una agenda que hasta ahora dependía más de la militancia que de estructuras estables. “Es un programa que hemos diseñado y que se jerarquizó a nivel decanato, con el objetivo de centralizar distintas funciones que se vienen realizando desde la facultad y ordenar todas esas actividades, promover cada vez más”, explicó Solá.
Uno de los puntos más sensibles es una deuda que la propia Universidad mantiene con su historia. Solá contó que la Universidad aún no avanzó en la reparación de legajos de los desaparecidos y desaparecidas, por lo que aún permanecen como cesanteados o exonerados. “Ese acto de reparación histórica todavía no sucedió”, señaló. Y agregó que la idea “es poder impulsar ese tipo de acciones, de visibilización, que tienen que ver con memoria, verdad y justicia, pero en un contexto más amplio de democracia y derechos humanos”.
Según la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa), hay 25 desaparecidos y desaparecidas vinculadas a la Universidad, y que hoy tienen sus nombres, apellidos y ocupaciones identificadas, entre los que se encuentran estudiantes, docentes y personal administrativo.
El programa también proyecta la recepción de archivos de los juicios de lesa humanidad, la articulación con la Fiscalía Federal y la posibilidad de prácticas profesionales para estudiantes. “En Salta hay pocas tesis de grado, pocas investigaciones sobre violencia institucional del presente. Nos interesa reimpulsar esas temáticas, para que se conviertan en el interés de nuestros estudiantes”, remarcó.
Violencia institucional: alertas tempranas
Mientras se fortalecen las agendas académicas, la realidad impone urgencias. En octubre, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura visitó la provincia. Lo inusual no fue solo la inspección sino las “alertas tempranas” que decidió emitir.
“Alertaron especialmente por distintas situaciones de malos tratos y alguna violencia institucional, incluidos mecanismos de tortura en algunas unidades del interior”, detalló Solá. Se enumeraron regímenes de aislamiento ilegales, encierros de hasta 24 horas o más de 15 días, incluso resoluciones que habilitan sanciones de hasta 90 días. “Plantearon especialmente la situación de comisarías, solicitando que se agilicen todas las actuaciones para que ya no haya personas detenidas de forma permanente en las comisarías”, agregó.
También las condiciones materiales de detención, la salud mental y el financiamiento de políticas públicas quedaron bajo observación. “Lugares que no son aptos para que las personas estén alojadas, y hay personas que están allí de manera permanente, en condiciones que son inhumanas”, describió Solá.

Cárceles de Salta (Prensa -)
A esa trama estructural se sumó en las últimas semanas un caso que sacudió a la provincia, la muerte de Daniela Fernanda Arias, una mujer trans de 34 años, ocurrida bajo custodia policial en una comisaría de Rosario de Lerma. “Seguimos protocolos internacionales que consideran todas estas situaciones como muerte bajo custodia, lo que obliga a tomar recaudos mucho más exigentes. Todo entra bajo una categoría de sospecha hasta que se terminan todas las investigaciones”, explicó Solá.
Incluso fue más allá al asegurar que aun cuando puede haber sido un suicidio, “pueden haber responsabilidades estatales, porque esa persona estaba bajo la guarda del Estado, que debería haber velado por su salud, por su integridad, por su vida”.
El Comité Provincial se presentó en el lugar, tomó testimonios, pidió informes al Ministerio de Salud y solicitó constituirse como querellante. “Hemos pedido ser querellantes para que no se cierre la investigación rápidamente, sino que se produzcan todas las pruebas necesarias”, indicó el comisionado.
Precisamente hoy, a las 19, en el Parque Evita de Rosario de Lerma familiares y organizaciones de la comunidad travesti trans y de derechos humanos convocaron a una marcha a la comisaría de la localidad exigiendo justicia por Fernanda.
“Tiempos circulares”: la memoria como acto político
En paralelo, la Semana por los Derechos Humanos tuvo uno de sus momentos más potentes ayer con la proyección del documental “Tiempos circulares. La venganza es ser felices”, de realizador Andrés Dunayevich, que fue organizada por la Maestría en Derechos Humanos y la organización HIJOS.
“Es la primera vez que se proyecta en Salta. Cuenta la historia de los hermanos Del Campo y de los hermanos Fresneda, con ambos padres desaparecidos, y el recorrido de los hijos en la reconstrucción de su identidad”, relató Solá. El film recupera la historia de la constitución de la organización HIJOS, los escraches y la lucha por justicia, en un año simbólico de los 40 años del Juicio a las Juntas y en la antesala de los 50 años del golpe.
Tras la proyección, uno de los protagonistas, el abogado y querellante en causas de lesa humanidad Ramiro Fresneda dejó una intervención que resumió el espíritu de la jornada. “El trabajo de recuperación de archivos históricos que estaban perdidos fue impresionante, un trabajo de producción invaluable”, destacó. Y sobre el eje más íntimo del film, dijo que le resultó “un desafío hablar en primera persona, porque siempre hablamos en claves de movimiento, de derechos humanos, y siempre evitando la victimización”.

Ramiro Fresneda, tras la proyección del film "Tiempos circulares" (Maira López)
Fresneda, hijo de Tomás José Fresneda y María de las Mercedes Argañaraz, desaparecidos durante la última dictadura en el operativo conocido como La Noche de las Corbatas, puso en palabras además una ética política que atraviesa generaciones. “Yo no tomo esta cuestión como una víctima solitaria. Nos enseñaron que uno es parte de un proceso político, de un proceso histórico, de luchas que exceden nuestras fronteras”, sostuvo. Y subrayó el rol de las organizaciones en los años más duros: “Agradecemos a cientos de hombres y mujeres sobrevivientes de esa dictadura que pusieron el ojo en lo más sensible, que eran las niñas y los niños que estábamos quedando a la deriva”.
La advertencia final fue también una convocatoria, al asegurar que los pilares de la democracia están en riesgo. “Nunca podemos quedarnos en el territorio de confort. La lucha por la memoria y la verdadera justicia es una lucha dinámica, nunca estática. Siempre tenemos que volver a dar testimonio, volver a dar las batallas”, afirmó.
Una semana para sostener lo común
La Semana por los Derechos Humanos se desplegó como una forma de resistencia colectiva. A la proyección del documental “Tiempos circulares. La venganza es ser felices”, le sigue este miércoles la presentación del programa “Democracia, Memoria y Derechos Humanos”, junto a la entrega de premios del concurso de ensayos “1985-2025. A 40 años del Juicio a las Juntas” y al panel “Memoria y Derechos Humanos en tiempos de negacionismo”, con la participación de David Leiva, Elena Rivero y Gabriela Caretta. Será desde las 10, en el anfiteatro P de la UNSa.
El jueves 11, ADIUNSa realizará el habitual acto homenaje a lxs 25 desaparecidxs de la Universidad. Será desde las 17, en el mural que los conmemora. “Desde su origen, ADIUNSa ha asumido la tarea de rescatar la Memoria Histórica de nuestra universidad y la figura de lxs compañerxs homenajadxs. Ellxs fueron desaparecidxs y asesinadxs por su compromiso; militantes de un proyecto político antagónico al que hoy nos rige, peronistas y socialistas que luchaban por la liberación del pueblo y por una vida digna para todxs”, expresó el gremio.
El viernes 12, se desarrollará el conversatorio “La violencia institucional en primera persona”, donde se compartirán experiencias e información sobre distintas situaciones, además de generar vínculos y aunar acciones. Será desde las 15, en el Museo Histórico de la UNSa, ubicado en la calle Buenos Aires 177.
Fuente de la Información: Página 12