“Inhalan hasta el gas del encendedor”
08/12/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El sacerdote Guillermo Schatten, que desarrolla su labor en comunidades indígenas del norte salteño, dio cuenta del aumento de las adicciones, sobre todo en niños y adolescentes. Analizan declarar la emergencia provincial por el consumo
El incremento del consumo de pasta base en el norte provincial durante los últimos años, incluso con niños que se inician en la adicción a los 8 años fue expuesto por Guillermo Schatten, cura de la orden franciscana que desempeña su labor en la localidad de Pichanal.
En respuesta a una convocatoria del Senado, el sacerdote dio cuenta de la gravedad de la situación en el norte provincial, donde describio que hay niños y adolescentes cuya conducta adictiva los lleva incluso a inhalar el gas de los encendedores.
La reunión, realizada la semana pasada, fue convocada para analizar y enriquecer un proyecto de ley que impulsa la declaración de la emergencia sanitaria por consumo de sustancias psicoactivas, impulsado por la senadora de el departamento Anta, Alejandra Navarro.
El religioso habló desde su experiencia en los Hogares de Cristo, siete en total en la provincia, distribuidos en Pichanal (en el departamento Orán), Aguaray (San Martín), Santa Victoria Este (Rivadavia), Salta Capital e Iruya. Indicó que por día se trabaja en los hogares de día con entre 600 y 800 niños, adolescentes y jóvenes que intentan rescatar.
Schatten lleva siete años de trabajo en territorio, con un corte entre 2019 y 2020, lapso en el que estuvo fuera de la provincia.
Contó que antes de irse a Buenos Aires en 2019, en Pichanal se veían adicciones en los más chicos, que consumían alcohol mezclado con pastillas y marihuana, y “alguna pasta base”. Pero de 2023 en adelante el consumo de la pasta base incrementó. “Jóvenes con los que yo trabajaba, cuando regresé estaban muy deteriorados” por el consumo de esta sustancia, relató.
En conversación con Salta/12 el sacerdote señaló que la situación empeora en la comunidad indígena Misión San Francisco, en la que se entrelazan la demanda del consumo con los proveedores que suelen ser personas de ese lugar.
“Conozco gente que sale a vender porque tiene que pagar la luz o comprar los útiles a los hijos”, dijo para graficar el marco de crisis económica en la que crece esta actividad. Dijo que incluso algunos “son solo pasadores entre los narcos y los transas”, refiriéndose a los que proveen la droga.
Schatten dijo que frente a este panorama buscan trabajar en la demanda y sobre la persona que está en situación de consumo, porque entienden que “si ponemos el foco solo sobre la oferta vamos a criminalizar la pobreza porque nadie va a ir a buscar narcos… revientan las casas solo a los transas que son el ultimo eslabón de este sistema perverso”, sostuvo.
Advirtió que existe una inactividad al menos dudosa de los organismos que deberían hacerse cargo de frenar o prevenir el delito, sea la Policía o la Fiscalía. Señaló que quienes denuncian la venta de droga terminan en riesgo, dado que por lo general los acusados se enteran quienes son los denunciantes, lo que interpretó que solo puede ocurrir si hay filtraciones de ámbitos oficiales.
En esta situación de descomposición del funcionamiento de las instituciones y falta de oportunidades para una vida con los servicios esenciales, la situación de consumos problemáticos termina por naturalizarse en las comunidades indígenas.
Por el calor (que puede acercarse a los 50°C en la zona), las infancias juegan hasta avanzada las noches. “Salís a la 1 y los niños de 6 u 8 años están jugando en la calle y ven a los jóvenes pasando a la casa del transa, o son a los que, a modo de juego, la señora les dice ‘che, avisen si viene la Policía’. Entonces los tienen de soldaditos y esos chicos normalizan una situación en donde me parece que hay que actuar”, señaló el religioso.
Se consume lo que se puede
Sobre la situación de las comunidades originarias que habitan Santa Victoria Este, en el límite tripartito que Argentina comparte con Bolivia y Paraguay, Schatten señaló que si bien no llegan grandes cantidades de pasta base monte adentro, sí continúa el consumo de alcohol, la inhalación de nafta (que genera el incremento del hurto de este combustible), y hasta la inhalación del gas de los encendedores.
“Por ahí eso (inhalar el gas del encendedor) no los termina afectando tanto, pero es la necesidad del consumo”, señaló, dijo que esto se convierte en parte de una conducta. En ese punto reflexionó: “Vivimos en una sociedad consumista. El tema es que cada uno consume lo que puede”.
De todas maneras, sostuvo que en el proyecto que llevan adelante los Hogares de Cristo se involucra a la propia comunidad y las personas que están en recuperación o recuperadas, para salir adelante con sus integrantes.
El proyecto
El proyecto presentado por Navarro apunta a declarar el estado de emergencia sanitaria por consumos problemáticos de sustancias psicoactivas en toda la provincia por un plazo de dos años, facultando al Poder Ejecutivo a prorrogarlo por igual período.
Además, autoriza al Ejecutivo a coordinar con organismos nacionales, provinciales y municipales las medidas necesarias para atender la emergencia, incluyendo la redistribución de recursos y fortalecimiento de los servicios de salud, la capacitación de quienes brindan la primera atención, la ampliación de espacios de recuperación y tratamiento y la celebración de convenios con distintos actorUrbanoUrues para garantizar la aplicación eficiente de los recursos.
Fuente de la Información: Página 12