Impacto persistente de la violencia sexual y de género en Salta
04/12/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
En un nuevo informe, el Observatorio de Violencia contra las Mujeres expone que Salta continúa entre las provincias con mayores tasas de delitos contra la integridad sexual y femicidios.
Por Maira López
Las denuncias por violencia de género crecieron un 98% en una década y la franja joven emerge como la que menos tolera la violencia. Informe Anual 2025 del Observatorio de Violencia contra las Mujeres
En el Centro de Convenciones el Informe Anual 2025 del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM). A diez años de su creación, los indicadores de violencia sexual y de género siguen siendo alarmantes. Salta continúa ubicándose entre los primeros lugares del país en delitos contra la integridad sexual y femicidios, mientras las denuncias siguen en ascenso.
El informe, presentado el 25 de noviembre, evidenció que en los diez años de existencia del organismo se incrementaron en un 98% las denuncias por motivos de género. En ese marco, una de las directoras del Observatorio, Ana Pérez Declercq, afirmó que “ese dato existe porque sostuvimos el registro”. Y agregó que “lo mismo pasó con el registro de femicidios, que hoy tiene mucha más precisión y caracterización de los casos”.
A ello se suman más de diez investigaciones cualitativas realizadas por el organismo en este período, que permitieron visibilizar violencias históricamente silenciadas, como contra la población trans, hacia comunidades originarias y en ámbitos laborales y políticos.
Para Pérez Declercq, el balance es claro: “Tenemos una página web con información accesible y disponible para toda la sociedad”, lo que “permite orientar políticas hacia los días donde hay más denuncias y hacia las localidades donde se concentra la violencia”.
Delitos contra la integridad sexual
El informe vuelve a mostrar que Salta permanece entre las provincias con más altos niveles de delitos contra la integridad sexual. En 2024 la provincia tuvo una tasa de 109 denuncias por cada 100.000 habitantes, ocupando el cuarto lugar nacional, después de Jujuy, Mendoza y Tierra del Fuego. Aunque hubo un descenso del 10,7% respecto de 2023, la cifra sigue en niveles críticos.
El escrito muestra que durante 2024, el Sistema de Emergencias 911 registró un total de 1.560 requerimientos vinculados a abuso sexual, de los cuales 911 (58,4%) fueron llamadas, 448 (28,7%) fueron intervenciones con agencias policiales y 201 (12,9%) fueron intervenciones en conjunto con la agencia SAMEC.

Informe anual 2025 Informe anual 2025 (Maira López)
Durante el primer semestre de 2025, se registraron 672 denuncias vinculadas a abuso sexual. Si bien es una cantidad inferior a la del mismo periodo de 2024 (773), no deja de ser preocupante la persistencia. Perez Declercq dijo que pese a que veces esto tiene que ver con que hay un mejor registro, “eso no le quita gravedad al dato”.
Además, en una comparación interanual, se advirtió una reducción en el número de intervenciones con las agencias policiales y el SAMEC, pero se vio un incremento relativo de los casos canalizados a través de llamadas.
En ese sentido, la directora retomó un punto central entre las instituciones educativas y la educación sexual integral. “Salta tiene un buen protocolo educativo para intervenir en casos de abuso, pero necesitamos prevenir”, sostuvo, asegurando que ello requiere educación sexual integral real, con contenidos sobre vínculos, celos, noviazgos adolescentes. Actualmente, “no existe un programa provincial propio”, cuestionó.
Señaló que tampoco se disponen de “recursos nacionales después de los recortes” implementados por el gobierno de Javier Milei. “La provincia debería generar materiales propios, adecuados a un territorio con más de nueve etnias y amplias zonas rurales”, manifestó.
La violencia de género, en aumento
En 2024, el 27% de todas las denuncias de la provincia fueron por violencia de género o familiar. En el primer semestre de 2025 ese porcentaje ascendió a 28,8% sobre un total de 70.866 denuncias.
La Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG) evidenció un crecimiento sostenido: de 14.695 denuncias en 2016 a 29.026 en 2024. La franja de mayor concentración está entre los 22 y los 45 años. Al respecto, Pérez Declercq dijo que esa franja etárea responde a “una generación que ya no tolera la violencia. Las generaciones mayores crecieron bajo mandatos que naturalizaban soportar la violencia de pareja. Las jóvenes de hoy no aceptan esos vínculos”.
El sistema 911 también volvió a mostrar un patrón repetido, en el que las llamadas se concentran en los fines de semana y se dan entre las 19 y las 3 horas, marcando que la violencia familiar y de género se vuelve más intensa en ese período. Desde hace años las organizaciones de mujeres exigen que haya atención las 24 horas, de lunes a lunes, en los organismos vinculados a la atención de las denuncias por violencia de género. Por ejemplo, actualmente la atención en el Polo de Mujeres, es entre las 8 y las 20 y de lunes a viernes.

Informe Anual 2025 Informe Anual 2025 (Maira López)
También las intervenciones del SAMEC por violencia de género aumentaron, ya que se pasó de menos de 40 mensuales en el primer semestre de 2024 a más de 100 desde la segunda mitad del año. Además, las comisarías continúan siendo la principal vía de denuncia, aunque no siempre la más segura. Es por eso que el Observatorio insistió en la capacitación del personal policial y en la necesidad de avanzar en registros más completos, especialmente en los datos de pertenencia a pueblos originarios.
Otro dato relevante es que las medidas de protección dictadas por el Poder Judicial se multiplican año a año. Durante el primer semestre del 2025 se dieron de la siguiente manera: abstención de actos de violencia (18,3%), consignas policiales ambulatorias (15,7%), prohibición de acercamiento (13,7%) y consignas policiales fijas (10,1%). En ese sentido, el Observatorio recomendó evaluar alternativas a estas últimas por sus costos y limitaciones reales en la protección.
En los casos donde hay niñas, niños y adolescentes, se evidenció que la intervención de la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, y los informes de constatación con concepto vecinal, aumentaron en el primer semestre de 2025. Desde el Observatorio se advirtió que las situaciones de violencia impactan en menores de edad, exigiendo una intervención estatal oportuna como mecanismo de defensa de los derechos fundamentales de las infancias. “Este, sin dudas, es un punto a generar un estudio y análisis continuado en el tiempo, para ahondar en las problemáticas o requerimientos puntuales que se acentúan sobre niños, niñas y adolescentes”, manifestó el organismo.
Femicidios: la violencia extrema que no retrocede
A diez años del primer grito colectivo de Ni Una Menos, Salta vuelve a ser un territorio donde la violencia femicida expone, con crudeza, los límites del Estado para proteger a las mujeres. El Informe Anual reveló que entre enero y octubre se registraron seis femicidios, todos cometidos por parejas o exparejas, además de 18 muertes violentas o dudosas que aún permanecen bajo investigación. La cifra confirma un patrón persistente: la violencia extrema se ejerce en el hogar, en vínculos afectivos donde ya existían antecedentes de agresiones, denuncias y señales de alerta.
El registro, elaborado en articulación con el Ministerio Público Fiscal y la Oficina de Género del Poder Judicial, recupera la metodología consolidada en 2020 e incorpora criterios de análisis que permiten distinguir femicidios directos, vinculados, por conexión y transfemicidios. Pero en Salta, este año, todas las víctimas fueron mujeres cis asesinadas por varones con quienes mantenían un vínculo afectivo. Es por eso que se deja ver una escena que se repite, donde existe una violencia previa, una intervención judicial insuficiente, una manipulación de escenarios para simular suicidios o accidentes y el uso de armas de fuego como método predominante.

Mapa femicidios 2025 Mapa femicidios 2025 (OCvM)
Los casos incluyen el femicidio de Rosmery Aramayo Torres, aún sin cuerpo hallado, en un expediente que expuso contradicciones de su pareja y la intervención tardía de mecanismos de búsqueda. También el de Luciana Laciar Eckardt, en Cerrillos, asesinada pese a haber denunciado reiteradamente a su expareja; o el de una mujer de 67 años en la zona sudeste de la capital, cuyo compañero intentó disfrazar el crimen como un robo. En los Valles Calchaquíes, Gladys Guitián, madre de tres hijxs, fue asesinada en su domicilio en Cafayate; y en la Puna, una gendarme de San Antonio de los Cobres murió tras un incendio que inicialmente fue presentado como accidental. En Orán, la policía Erika Quispe fue asesinada por su pareja -también policía- en su lugar de trabajo, en un caso tipificado como femicidio seguido de suicidio.
Durante la presentación, las directoras remarcaron que los femicidios son parte de una trama de violencia de género que se despliega antes del hecho letal. Según el OVcM, las muertes dudosas registradas este año —muchas en la vía pública, otras en viviendas— exhiben circunstancias donde persiste la sospecha de criminalidad o de suicidios vinculados a contextos de violencia, una dimensión aún subexplorada en las políticas públicas provinciales.
El mapa territorial también es revelador, puesto que los femicidios y muertes dudosas se distribuyen entre Salta Capital, Cerrillos, Orán, Cafayate, Los Andes y General José de San Martín, lo que muestra que la violencia extrema atraviesa tanto áreas urbanas como comunidades periurbanas, y que los tiempos de intervención estatal son desiguales en función de la disponibilidad de fiscalías y fuerzas de seguridad.
A una década del movimiento que instaló la categoría política y social de femicidio, el informe del OVcM vuelve a interpelar al Estado provincial, dado que la respuesta sigue siendo fragmentaria, las medidas cautelares siguen sin prevenir los crímenes y los ciclos de violencia no logran ser interrumpidos. En Salta, la violencia machista continúa su escalada, y los femicidios siguen siendo la evidencia más brutal de esa falla.
Una foto parcial de un problema profundo
El informe pone el foco también en que un porcentaje altísimo de hechos que no se denuncian. Ya sea por miedo, por dependencia económica, por desconfianza institucional o por amenazas. Por eso, rñ Observatorio aclaró que los números deben leerse como una fotografía parcial de un momento, no como la dimensión completa del fenómeno.
Aun así, esa limitación no impide analizar las tendencias. Con diez años de registros, el Observatorio sostuvo que las series históricas permiten comparar, identificar picos, retrocesos y persistencias. Evidenciando, en el caso de la provincia, que se está ante una década en la que la violencia no disminuyó, pero sí se volvió más visible.
Para Pérez Declercq, esa visibilización tiene origen social: “El Observatorio nace en 2015 con el Ni Una Menos. Ese año fue un antes y un después para todo el país”, recordó. Marcó que la movilización feminista instaló la agenda y las escuelas empezaron a hablar de violencia de género. “Hoy vemos los resultados, con empresas, sindicatos y organizaciones que antes no trataban el tema, y que ahora piden capacitaciones”, expresó.
Otro de esos ámbitos es la política, en la que desde hace algunos años se empezaron a recabar datos referidos a la violencia política y la participación política de las mujeres y diversidades.
A propósito, distintas periodistas y referentas de organizaciones feministas repudiaron la presencia del intendente de Vaqueros, Daniel Moreno, en la presentación del informe. El jefe comunal está imputado por delitos de abuso sexual contra una trabajadora municipal. Mientras está a la espera del inicio del juicio, estuvo sentado en la primera fila escuchando los datos vertidos por las directoras del Observatorio. La ironía es que él mismo es parte de ese registro.
Fuente de la Información: Página 12