Homenaje a las víctimas de la Masacre de Palomitas
06/07/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El 6 de julio de 1976, cinco mujeres y seis hombres que estaban detenidos en el penal de Villa Las Rosas, fueron sacados en la oscuridad y asesinados al costado de la ruta nacional 34, a más de 60 kilómetros de Salta
El 6 de julio de 1976, cinco mujeres y seis hombres que estaban detenidos en el penal de Villa Las Rosas, fueron sacados en la oscuridad y asesinados al costado de la ruta nacional 34, a más de 60 kilómetros de la ciudad de Salta. Después la dictadura quiso mostrar el crimen como un tiroteo en un intento de fuga.
El 6 de julio de 1976 miembros del Ejército y de fuerzas de seguridad, la Policía de Salta y el Servicio Penitenciario provincial, llevaron a cabo lo que luego se conoció como la Masacre de Palomitas, el asesinato de once personas que estaban detenidas por razones políticas y habían sido puestas a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
Como ocurre cada año para esta fecha, esas personas serán recordadas hoy. Habrá dos actos. El primero, a partir de las 10.30, organizado por la Mesa de Derechos Humanos de Salta, en el monolito que las recuerda, en el Parque San Martín de la capital provincial.
Para el otro, la convocatoria es a las 14, en el monolito, para marchar a partir de las 15. "Marchamos contra la impunidad, el saqueo y la represión de ayer y de hoy. Honramos la memoria de los compañeros y compañeras masacrados en Palomitas", reivindica el folleto de la convocatoria.
La Masacre de Palomitas fue uno de los hechos por los que se acusó a los comandantes de la dictadura en el Juicio a las Juntas, realizado en 1985. Once militantes políticos que estaban detenidos en la cárcel de Villa Las Rosas a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, fueron sacadas del penal con la excusa de que iban a ser trasladadas a una cárcel de mayor seguridad en Córdoba pero fueron acribilladas en el camino, sobre la ruta nacional 34 a la altura del paraje Palomitas, más de 60 kilómetros al sur de la ciudad de Salta.
Este traslado había sido puesto en conocimiento de Ricardo Lona (fallecido), por entonces el único juez federal que había en Salta.
Según se reconstruyó en la investigación de este hecho, que mereció pronunciamientos de la Justicia Federal, entre las 19.30 y las 20 del 6 de julio de 1976 el inspector subalcaide Luciano Rodríguez ordenó que encerraran a todas personas que estaban detenidas por causas políticas.
Entonces se apagaron las luces del pabellón D y cerraron las mirillas de las puertas de las celdas y los agentes penitenciarios comenzaron a sacar a presos políticos varones. Sacaron a Benjamín Ávila", Roberto Luis Oglietti, José Víctor Povolo, Rodolfo Pedro Usinger, Alberto Simón Savransky y a Pablo Eliseo Outes.
Del pabellón donde estaban detenidas las mujeres, sacaron a Georgina Graciela Droz, María Amaru Luque de Usinger, Evangelina Mercedes Botta, María del Carmen Alonso de Fernández y a Celia Leonard de Ávila, que había dado a luz en prisión y alcanzó a dejar a su hijita en brazos de otra detenida.
Una vez consumada la masacre las autoridades militares aseguraron que un grupo de guerrilleros había intentado liberar a estas personas, se había generado un tiroteo durante el cual huyeron ocho detenidos y detenidas, Povolo, Alonso de Fernández, Outes, Botta, Usinger, Droz, Oglietti y Luque, y que luego Usinger, Oglietti y Luque de Usinger fueron muertos en un enfrentamiento en el puesto de control de Pampa Vieja en Jujuy, y lo mismo pasó con Outes, Povolo y Alonso de Fernández, en Ticucho, Tucumán. En ambos casos los represores montaron escenas para sostener su versión. En la Justicia se probó que fue una mentira.
Los cuerpos de Povolo, Outes, Alonso de Fernández, Ávila y Leonard fueron entregados a sus familiares en cajones cerrados y la custodia de las fuerzas de seguridad les impidió verlos, y también les prohibió cualquier expresión de dolor.
Los cuerpos de Evangelina Botta y Georgina Droz permanecen desaparecidos. La versión oficial afirmaba que habían huido, pero fue "desechada de plano".
La investigación de la Masacre de Palomitas se inició el 6 de junio de 1983, por una acción de amparo presentada por un grupo de presos de Rawson, Chubut, que denunciaron maltratos, apremios, torturas y homicidios en distintos lugares del país, entre ellos Salta.
En el lento trámite judicial que siguió, fueron condenados, entre otros, el ex jefe del Ejército en Salta, Carlos Alberto Mulhall (f); el entonces capitán Hugo César Espeche (f), que encabezó la comitiva militar que se llevó a las víctimas hasta el lugar de la matanza; el ex jefe del III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez (f); el ex jefe de la Policía de Salta, Miguel Gentil (f); el comisario Joaquín Guil y el ex policía federal y ex guardiacárcel Juan Carlos Alzugaray.
Fuente de la Información: Página 12