Gobierno y Corte se alistan en puja por asiento clave
19/11/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Además de la discusión por cargos de importancia, el control del presupuesto del organismo es otro de los temas que produce tensión.
Ricardo Lorenzetti les tomó juramento a los nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura. Mañana el oficialismo intentará celebrar el primer plenario de la nueva composición. El presidente provisional del plenario, el diputado Héctor Recalde, convocó a ese encuentro y dio a conocer un temario que, tal como adelantó este diario, busca poner sobre la mesa de discusión todos los cargos de importancia de la Magistratura. El control del presupuesto del organismo incrementaba la tensión entre el oficialismo y la Corte.
El acuerdo de ministros de ayer tuvo pocas firmas. El foco está sobre el destino del cuerpo colegiado. Para los ministros, el oficialismo pretende articular en la Magistratura el paquete de leyes para la reforma judicial que naufragó el año pasado en la Corte, especialmente en materia de control presupuestario. El oficialismo mira con interés el cargo del administrador Germán Krieguer, de buena sintonía con el máximo tribunal. Uno de los justices recordaba ayer los decretos del Poder Ejecutivo que ubicaron al funcionario en la Secretaría de Hacienda (983/2008 y 210/2011) y la resolución de la Magistratura que lo llevó a manejar las cuentas del Poder Judicial.
Documentos que animan la disputa porque plantean que el ascenso de Krieguer tiene su origen en decretos del oficialismo rubricados en el Ministerio de Economía y no en resoluciones firmadas por Lorenzetti.
Ayer comenzaron los primeros cruces formales, ni siquiera fue necesario aguardar por el plenario. El representante de los jueces, Luis Cabral, presentó una nota en la secretaría general de la Magistratura para cuestionar el llamado al plenario de Recalde. El juez recordó que no se cumplieron los plazos reglamentarios para convocar al plenario y que para organizarlo mañana se requerían ocho firmas.
El temario planteado por el oficialismo incluye, además de la designación del presidente y el administrador, los cargos de la secretaría general (ubicación sensible para Juan Carlos Maqueda), la jefatura del cuerpo de auditores, la representación de la Magistratura en el Comité de Relaciones Internacionales del Poder Judicial y la dirección de la Escuela Judicial, entre otros.
Las ambiciones en torno al cargo del administrador tienen por trasfondo una deuda del Poder Ejecutivo con el Judicial que se incrementa desde el año 2003 y que actualmente trepa hasta los 1.500 millones de pesos. Una cifra de interés en el marco de un Consejo con números rojos. Para la Corte, el pago de ese pasivo es el requisito ineludible para luego discutir el puesto de Krieguer.
Las imágenes de ayer, distendidas, por momentos jolgoriosas, y los discursos edulcorados marcan un contrapunto absoluto con el estado actual de una relación que vuelve a dar lugar a ideas inflamables como, por ejemplo, impulsar una presentación de tipo penal contra hombres de primera línea del Gobierno por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. La deuda y las demoras en los pagos por parte de Balcarce 50 serían el eje de una presentación que señalará un camino de ida.
Desde el oficialismo, ayer por la tarde se tendían puentes con consejeros de la oposición que podrían tener interés en lograr acuerdos. El bloque opositor no aparece cohesionado, a lo cual se agrega el estado de ignorancia supina respecto de los avatares del Consejo, que ayer evidenciaban algunos de los flamantes nombrados.
Las fotos y los festejos aportaron un clima más propio de la política que se vio reforzado por las presencias de Ernesto Sanz, Hermes Binner y el ministro Julio Alak. Igualmente el dato más rutilante fue la presencia del gobernador correntino Eduardo Colombi que en la nueva composición encontrará un alter ego en el diputado radical Gustavo Valdés. En los próximos días se entenderá el interés del diputado en llegar a la Magistratura. En el bloque de los jueces volvía a repetir que la preferencia hubiera sido el cordobés Mario Negri.
La saga de las designaciones dependerá en gran parte de la agresividad del oficialismo. Un repliegue habilitaría la posibilidad de un reparto negociado. El Gobierno busca, contra reloj, validar el enunciado que dice que una presidencia de la camarista Gabriela Vázquez y algún margen de acción con los fondos no serían contestados con una parálisis del cuerpo.
Ricardo Lorenzetti les tomó ayer juramento a los nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura. Mañana el oficialismo intentará celebrar el primer plenario de la nueva composición. El presidente provisional del plenario, el diputado Héctor Recalde, convocó a ese encuentro y dio a conocer un temario que, tal como adelantó este diario, busca poner sobre la mesa de discusión todos los cargos de importancia de la Magistratura. El control del presupuesto del organismo incrementaba ayer la tensión entre el oficialismo y la Corte.
El acuerdo de ministros de ayer tuvo pocas firmas. El foco está sobre el destino del cuerpo colegiado. Para los ministros, el oficialismo pretende articular en la Magistratura el paquete de leyes para la reforma judicial que naufragó el año pasado en la Corte, especialmente en materia de control presupuestario. El oficialismo mira con interés el cargo del administrador Germán Krieguer, de buena sintonía con el máximo tribunal. Uno de los justices recordaba ayer los decretos del Poder Ejecutivo que ubicaron al funcionario en la Secretaría de Hacienda (983/2008 y 210/2011) y la resolución de la Magistratura que lo llevó a manejar las cuentas del Poder Judicial.
Documentos que animan la disputa porque plantean que el ascenso de Krieguer tiene su origen en decretos del oficialismo rubricados en el Ministerio de Economía y no en resoluciones firmadas por Lorenzetti.
Ayer comenzaron los primeros cruces formales, ni siquiera fue necesario aguardar por el plenario. El representante de los jueces, Luis Cabral, presentó una nota en la secretaría general de la Magistratura para cuestionar el llamado al plenario de Recalde. El juez recordó que no se cumplieron los plazos reglamentarios para convocar al plenario y que para organizarlo mañana se requerían ocho firmas.
El temario planteado por el oficialismo incluye, además de la designación del presidente y el administrador, los cargos de la secretaría general (ubicación sensible para Juan Carlos Maqueda), la jefatura del cuerpo de auditores, la representación de la Magistratura en el Comité de Relaciones Internacionales del Poder Judicial y la dirección de la Escuela Judicial, entre otros.
Las ambiciones en torno al cargo del administrador tienen por trasfondo una deuda del Poder Ejecutivo con el Judicial que se incrementa desde el año 2003 y que actualmente trepa hasta los 1.500 millones de pesos. Una cifra de interés en el marco de un Consejo con números rojos. Para la Corte, el pago de ese pasivo es el requisito ineludible para luego discutir el puesto de Krieguer.
Las imágenes de ayer, distendidas, por momentos jolgoriosas, y los discursos edulcorados marcan un contrapunto absoluto con el estado actual de una relación que vuelve a dar lugar a ideas inflamables como, por ejemplo, impulsar una presentación de tipo penal contra hombres de primera línea del Gobierno por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. La deuda y las demoras en los pagos por parte de Balcarce 50 serían el eje de una presentación que señalará un camino de ida.
Desde el oficialismo, ayer por la tarde se tendían puentes con consejeros de la oposición que podrían tener interés en lograr acuerdos. El bloque opositor no aparece cohesionado, a lo cual se agrega el estado de ignorancia supina respecto de los avatares del Consejo, que ayer evidenciaban algunos de los flamantes nombrados.
Las fotos y los festejos aportaron un clima más propio de la política que se vio reforzado por las presencias de Ernesto Sanz, Hermes Binner y el ministro Julio Alak. Igualmente el dato más rutilante fue la presencia del gobernador correntino Eduardo Colombi que en la nueva composición encontrará un alter ego en el diputado radical Gustavo Valdés. En los próximos días se entenderá el interés del diputado en llegar a la Magistratura. En el bloque de los jueces volvía a repetir que la preferencia hubiera sido el cordobés Mario Negri.
La saga de las designaciones dependerá en gran parte de la agresividad del oficialismo. Un repliegue habilitaría la posibilidad de un reparto negociado. El Gobierno busca, contra reloj, validar el enunciado que dice que una presidencia de la camarista Gabriela Vázquez y algún margen de acción con los fondos no serían contestados con una parálisis del cuerpo.
Fuente: Ámbito