Enjuician a un remisero por arrojar en la ruta a una mujer que murió tras el estallido de una cápsula de cocaína que había ingerido
02/08/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El hecho ocurrió hace poco más de un año; la “mula” había ingerido 74 empaques con casi 750 gramos de droga y falleció sin recibir asistencia en un hospital.
Murió en una casa de Salta luego de menos de un día de agonía, largas horas en las que, atravesada por el dolor físico, el miedo y la desesperanza, sufría por todo lo que podría ser y ya no sería, y le escribía a su hija mensajes de texto para despedirse y darle “consejos” para continuar su vida sin ella. Joven, y pobre, la mujer se había transformado en un mero instrumento del narcotráfico, una “mula”, un ser humano fungible a cambio de una suma ínfima para un negocio millonario. Había ingerido 74 cápsulas, cada una con unos 10 gramos de cocaína; una de ellas estalló en su estómago, con un efecto devastador, letal cuando la atención no es inmediata y en un centro especializado. Eso, efectivamente, es lo que pasó: quienes la habían contratado para que transportara la droga en sus entrañas, ni siquiera la llevaron a un hospital. E incluso le negaron un final mínimamente digno: los narcos que la habían usado desecharon su cadáver a la vera de una ruta.
Hace poco más de un año ocurrió este caso, una tragedia más como consecuencia del narcotráfico, con varios cabos que siguen sueltos. Ahora, la justicia federal envió a juicio oral a Andrés Ángel Gutiérrez, el remisero que trasladó a la víctima a la casa en la que la atrapó la muerte y, luego, llevó su cuerpo hasta el lugar donde fue abandonado. Sigue prófuga la mujer que había cooptado a la víctima y tampoco se determinó quién era el proveedor del estupefaciente o quién lo recibiría para su posterior distribución.
“Esta mujer tiene un nombre, tenía una madre y también una hija, la cual esperaba por su mamá y que, lejos de verla llegar, solo recibió de ella sus últimos consejos a través de mensajes por el celular”, resaltó el fiscal general Eduardo José Villalba, de la Procuraduría de Narcocriminalidad del Noroeste Argentino (Procunar NOA), según reveló el Ministerio Público en su portal informativo fiscales.gob.ar.
Villalba, con el acompañamiento de los auxiliares Mariana Gamba Cremaschi y Jorge Viltes Monier, mostró una foto del hallazgo del cadáver de la víctima y afirmó que ese era “el final de la historia del delito de tráfico de estupefacientes, el que riñe con la dignidad humana, como en este caso, en el que la mujer aparece instrumentalizada para transportar cápsulas de cocaína en el interior de su cuerpo”. Luego, consideró que Gutiérrez debía responder ante la Justicia como coautor de “homicidio agravado criminis causae [para ocultar otro delito] en concurso real con encubrimiento de transporte de estupefacientes” o, alternativamente, por el delito de encubrimiento agravado. El juez federal de Revisión Luis Renato Rabbi Baldi Cabanillas firmó el auto de elevación a juicio.
En el estrado de la izquierda, los auxiliares Jorge Viltes Monier y Mariana Gamba Cremaschi junto al fiscal general de la Procunar NOA, Eduardo José Villalba;Fiscales.gob.ar
En la audiencia de Control de Acusación, la Procunar NOA detalló que el 21 de junio de 2022, a las 8.44, fue encontrado el cuerpo de la víctima a la vera de la Ruta Provincial 26. Explicó que la mujer había muerto como consecuencia de la apertura de una de las 74 cápsulas que tenía en sus entrañas, el equivalente a 749 gramos de cocaína. Villalba resaltó que, ante el derrame de una dosis masiva de cocaína en el interior de su organismo, que requería atención especializada y urgentísima, “la víctima no fue llevada siquiera a un hospital, ya que murió en una casa por el estallido de esas cápsulas y que su cuerpo fue arrojado a la ruta para ocultar el delito”.
Villalba sostuvo que “la víctima, por su estado de vulnerabilidad, era utilizada por otra mujer (actualmente prófuga) para traer la droga desde la localidad fronteriza de Profesor Salvador Mazza hasta Salta capital y, luego, a la ciudad chaqueña de Roque Sáenz Peña”.
De la investigación fiscal surge que “el 19 de junio de 2022, ambas estaban en camino a Chaco cuando en la localidad de Metán la víctima comenzó a sentirse mal, lo que habría llevado a que desistieran de seguir con el viaje”. En ese contexto, la encargada del traslado llamó a Gutiérrez para que fuera a buscarlas a la localidad de General Güemes. a unos 100 kilómetros de distancia. Pero finalmente el punto de encuentro fue la terminal de ómnibus de Salta. A las 23.25 del 19 de junio de 2022, el remisero llevó a su jefa y a la mujer que se retorcía de dolor a una casa alquilada en el macrocentro de la capital provincial. Parte de esos movimientos pudieron ser reconstruidos a partir de imágenes de las cámaras del Centro de Video Vigilancia de la Policía de Salta.
Luego –según los investigadores–, Gutiérrez partió para cumplir otro encargo de su jefa: buscar a una persona que debía prestarle asistencia a la “mula” en riesgo de vida. Esa persona, en cuanto llegó al refugio, advirtió que la situación era crítica y dijo que debían llevar a la paciente a un hospital. Eso no pasó. La mañana siguiente, la mujer murió como consecuencia de la sobredosis masiva e irreversible. Poco después, su cuerpo exánime fue arrojado a la vera de la ruta 26, que une el estadio Padre Ernesto Martearena y la localidad de El Ceibalito, al sur de la capital de la provincia.
El fiscal Villalba precisó que el remisero mismo eligió el lugar donde descartar el cadáver y ayudó a su jefa a escaparse. Gutiérrez, a quien el representante del Ministerio Público caracterizó como “el hombre de confianza” de la victimaria, “participó del despojo del cuerpo de la víctima en la ruta” y “fue allí en tres oportunidades hasta que se decidió el lugar donde iban a arrojar el cadáver”. Luego, trasladó a su contratante a la terminal de ómnibus salteña “para que pudiera darse a la fuga”.
Aunque destacó que la mujer que se encuentra prófuga fue quien “efectuó el transporte de estupefaciente a través del cuerpo de la víctima”, el fiscal de la Procunar NOA consideró que Gutiérrez “prestó una participación que condujo –por sus acciones omisivas– a la muerte de la mujer utilizada como ‘mula’, quien pasó sus últimas horas de vida mandándole mensajes a su hija, a modo de despedida”.
Fuente de la Información: La Nación