El atentado que destruyó la casa de Roberto Romero una madrugada de abril de 1973
02/04/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Ocurrió hace 50 años y fue el primer acto terrorista pos electoral
Por esos días, hace cincuenta años, una nueva ola de atentados y secuestros azotaba al país. Parecían estar destinados a entorpecer y hasta a evitar el retorno de la democracia. A partir del triunfo electoral peronista del 11 de marzo de 1973 recrudeció la violencia, pese a que solo restaban 45 días para que los recién electos asumieran el poder luego de siete años de gobiernos dictatoriales.
Al Iniciar abril de 1973 las expectativas exteriorizadas por la dirigencia política eran que la violencia disminuiría a medida que se aproximara el 25 de mayo, día del traspaso del poder. Pero eso no ocurrió.
El lunes 2 de abril un grupo comando secuestró en Buenos Aires un directivo de Kodak Argentina. Horas más tarde, los comandos del ERP "Ana María Villareal de Santucho" y "Julio Cesar Provenzano" secuestraron al almirante (RE) Francisco Aleman. Y al día siguiente la racha continuó en Córdoba con el asesinato del coronel Héctor Jorge Iribarren, del Tercer Cuerpo de Ejército, hecho que se atribuyó el ERP.
Y así fue que en ese clima de extrema violencia y zozobra, en la madrugada del viernes 4 de abril dos detonaciones apenas separadas por unos minutos sacudieron la ciudad de Salta. Los trasnochadores y turistas que a esa hora permanecían en las confiterías céntricas de inmediato tomaron las calles para tratar de conocer el origen de las explosiones. Y, por supuesto, no faltaron quienes especularan sobre el lugar.
Uno aventuró decir que podía ser un tanque de combustible de la ex Destilería de Chachapoya. Otro opinó sobre el segundo estallido diciendo que podría haber ocurrido en la estación de trenes, al volar por los aires la caldera de una locomotora, tal como había sucedido años antes. Para peor, como los diarios, El Tribuno, El Intransigente y Norte, ya estaban en la calle, de nada servía consultarlos, de manera que entre los grupos reinaba la confusión mientras seguían barajando cientos de conjeturas.
El "canillita"
Pero un empedernido caminador de la noche y también de día, el artista plástico Antonio Yutronich, contó horas después al periodista de El Tribuno Armando Troyano que un canillita fue quien echó luz sobre la primera detonación. Contó que él había visto "la polvareda levantada por una bomba en la calle Deán Funes, más allá de la seccional 1° de Policía", dijo. Fue entonces que los más exaltados de inmediato se dirigieron al lugar, pero cuando llegaron la Policía les impidió acercarse más allá de la calle General Güemes. "A la distancia -contó Yutronich- se podía distinguir un grupo de personas apiñadas en la vereda de la casa siniestrada, en tanto alguien aportó un dato que a varios dejó mudos: "Es la casa de Roberto Romero", dijo.
Un testimonio
A media mañana, un reducido grupo de legisladores provinciales se acercó al domicilio del entonces director de El Tribuno y posterior gobernador de Salta para expresar su solidaridad a la familia. Y uno de ellos nos cuenta: "Roberto Romero no se encontraba en su domicilio al momento del atentado. El mal tiempo en Buenos Aires le había impedido regresar esa tarde a Salta. Cuando ingresé al domicilio junto a Armando Troyano pude ver que puertas y ventanas de la casa habían sido prácticamente arrancadas de cuajo por la onda expansiva. Adentro todo estaba destruido, el piso tapizado de vidrios y mampostería, los muebles hecho trizas y contra una pared, lo que horas antes había sido un piano ahora era un montón de cuerdas y maderas astilladas. La señora de Romero, aún consternada, permanecía en una cama mientras sus hijos, en su mayoría muy niños y muy asustados, la rodeaban en el lecho. También estaban otros parientes de Romero que, muy afligidos y ansiosos, esperaban la llegada de Roberto. Una y otra vez repetían que no entendían lo sucedido ni la razón del atentado. Al salir de la casa pude ver grupos de personas, la mayoría parecían ser vecinos de la cuadra que comentaban el sucedido. Entre ellos pude distinguir al empresario Santiago Agolio".
La primera información oficial suministrada por las autoridades actuantes en la investigación señaló que "alrededor de las 5.20 un artefacto explosivo de gran poder provocó daños de importancia en el frente y en el interior de la construcción de Deán Funes 430".
Onda expansiva
"Se pudo observar que las fincas vecinas y del frente también sufrieron los efectos de la onda expansiva, la cual destrozó mamposterías y cristales, como también causó daños en los vehículos estacionados en la cuadra", continuaba el comunicado.
El jefe de Policía, comandante mayor (r) Raúl Enrique Ferreyra, en diálogo con la prensa señaló que "presumiblemente se trataba, en el caso del domicilio del señor Roberto Romero, de una bomba plástica, que podría ser de gelamón en cantidad elevada, colocada en el ángulo inferior de la ventana izquierda de la fachada del edificio". Más adelante agregó: "Estamos convencidos de que se trató de una bomba plástica accionada por un detonante químico. Por suerte no se registraron víctimas".
Sobre la segunda detonación Ferreyra indicó: "Ocurrió a las 5.30, en calle Balcarce 362, sede del Partido Justicialista, frente a una pared lateral de la Central de Policía". Según su apreciación, los daños fueron menores, como consecuencia del escaso poder destructivo de la bomba.
"En este caso-agregó- se pudieron recoger trozos de la mecha y papeles, lo que indica que se trata de un explosivo de fabricación casera. Pudo observarse que, por un baldío vecino, los autores del hecho penetraron unos 15 metros, y desde allí colocaron en la pared medianera el explosivo, que al estallar causó daños en paredes, mampostería y en los vidrios de puertas y ventanas de la sede justicialista".
"Y al igual que en el caso anterior, no se registraron víctimas, aunque a media mañana el encargado de la central partidaria, Manuel Vázquez, debió ser internado con problemas cardíacos luego de prestar declaración ante investigadores policiales", se detalló desde la fuerza de seguridad.
Repercusiones, solidaridad y detenciones
Inmediatamente, después de haber trascendido el atentado, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), a través de sus máximas autoridades, envió un telegrama a Roberto Romero que decía: "Adepa le expresa su enérgica protesta y su cordial solidaridad por el incalificable atentado del que ha sido objeto". Juan S. Volmaggia y Antonio Maciel, presidente y secretario general.
Por su parte, varios diarios del país resaltaron lo ocurrido en Salta. En su edición del 5 de abril, La Capital de Rosario de Santa Fe, señaló que "las autoridades consideran que el terrorismo desató una nueva escalada en todo el país, de la cual no está exenta la provincia de Salta". Los diarios Clarín, La Prensa y La Nación, resaltaron detalles de los hechos y añadieron: "Aunque no hubo víctimas, los atentados causaron cuantiosos daños". Más adelante destacaron las actividades periodísticas de Roberto Romero como director del diario El Tribuno.
A nivel local hicieron llegar su solidaridad los partidos UCR, Unión Provincial, Movimiento Popular Salteño, Revolucionario Cristiano, Nueva Fuerza y FIP. Por su parte, el PJ remitió una nota rubricada por Ricardo Falú y Juan Emilio Marocco, que decía: "Estimado compañero: Nos dirigimos a usted como miembro del ex Comando Electoral del Partido y a su estimada familia, para expresarle en nombre del Consejo Provincial, nuestra solidaridad ante el grave atentado del que ha sido víctima, casi simultáneamente con el perpetrado en la sede de nuestro partido, pero de mucho mayor intensidad y de mayores consecuencias. Finalmente, lo alentamos para que continúe en la lucha por la causa común, a pesar de todas las intimidaciones".
Entre los recién electos se solidarizaron Miguel Ragone, quien lo visitó en su domicilio, en tanto el vicegobernador señor Olivio Ríos lo saludó en Zuviría 20. También expresaron su solidaridad los senadores nacionales Juan Carlos Cornejo Linares y Armando Caro.
Tras los atentados, efectivos del Ejército y la Policía realizaron numerosas detenciones. Militares y policías fueron a La Candelaria, La Isla, departamento de Cerrillos y detuvieron a Gustavo Adolfo "El Poncho" Marrupe (64). "Su detención -dijo un comunicado transcripto por El Tribuno- fue fruto del operativo antisubversivo destinado a neutralizar el incremento del accionar guerrillero y a crear mejores condiciones para la transferencia del gobierno el 25 de mayo".
Fuente de la Información: El Tribuno