Diez años de prisión para la Chancha y el Mono del clan Ale
20/12/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
La UIF apelará el monto de las penas. La causa comenzó en 2013 con una presentación de Susana Trimarco, mamá de Marita Verón, aún desaparecida.
Trece de los 16 imputados del clan Ale fueron condenados por el Tribunal Federal de Tucumán. Rubén "la Chancha" y Ángel "el Mono", hermanos y líderes del clan Ale, fueron condenados tras ser considerados jefes de una "asociación ilícita" y por el delito de lavado de dinero producto de la trata de personas, el narcotráfico, la usura y la extorsión. Los jueces Alicia Noli, Gabriel Casas y Domingo Batule resolvieron condenar por unanimidad a 13 de las 16 personas acusadas de integrar la banda delictiva.
Los hermanos Ale fueron condenados a 10 años de prisión y a una multa de 8 millones de pesos cada uno, al ser considerados los jefes de una asociación ilícita y de lavar dinero producto de la usura, extorsión, explotación económica del ejercicio de la prostitución y el comercio de estupefacientes. La Unidad de Información Financiera (UIF), querellante en la causa, se pronunció conforme con la condena a 13 de los 16 imputados, pero no con el monto de las penas, las multas y el decomiso, y apelará el fallo.
Para María Jesús Rivero -ex pareja de Rubén Ale-, la sentencia fue de 6 años de cárcel al ser considerada partícipe necesaria del delito de lavado de dinero y miembro de la asociación ilícita liderada por los hermanos Ale, según el fallo. En tanto, del resto de los acusados, diez recibieron penas de entre tres y siete años de prisión: Fabián González y Carlos Ocampo (7), Víctor Suárez y César Manca (6), Enrique Chanampa, José Lucero y Ernesto Catulo (6) y Valeria Bestán, Julia Esther Picone y María Florencia Cuño (3).
El tribunal ordenó el decomiso de muebles e inmuebles registrables y no registrables, dinero y derechos de contenido patrimonial de Rubén Ale, González, Suárez, Rivero, Santos Catulo, Cuño, Bestán y Picone por la suma total de cuatro millones de pesos y ordenaron la inhibición general de bienes en forma cautelar e inmediata de todos ellos.
Y respecto a Adolfo Ale, ordenaron un decomiso por cuatro millones de pesos y la inhibición general de sus bienes por doce millones de pesos, "que representa el monto del lavado y la multa".
Tres de los imputados fueron absueltos por el beneficio de la duda. Se trata de Oscar Dilascio, Hernán Lazarte y Sergio Parrado. El viernes pasado, la Cámara Federal de Casación Penal ordenó que 12 de los acusados vuelvan a ser apresados por amenazar a testigos. Pero, como no podían llevarlos hasta el penal, les dieron arresto domiciliario. Así seguirán los condenados hasta que el fallo quede firme.
La causa contra el clan Ale comenzó en 2013 a raíz de un informe de la UIF por una presentación de Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles "Marita" Verón, cuyo paradero se desconoce desde que fue secuestrada en 2002 para obligarla a ejercer la prostitución en La Rioja.
La Procuración General de la Nación, por su parte, consideró que se trata de "la condena por lavado de activos más importante dictada en el país. No sólo por las penas impuestas, sino también por la magnitud y peligrosidad de la organización delictiva".
La UIF apelará el fallo
La Unidad de Información Financiera (UIF), querellante en el juicio al clan Ale, en Tucumán, quedó “satisfecha” con la condena a 13 miembros de esa banda dedicada al lavado de activos, narcotráfico y trata de personas, pero apelará el fallo por estar en desacuerdo con el monto de las penas, las multas y los decomisos. Fuentes del organismo nacional indicaron que su principal cuestionamiento apuntará a los años de prisión impuestos a los condenados, ya que habían solicitado penas el doble de altas para los cabecillas. Las querellas, integradas por los abogados de la UIF Gabriel Merola y Martín Orali Ugrotte, y de la AFIP, requirieron 20 años de prisión para el Mono y la Chancha Ale, y el pago de una multa de 12,4 y 10,6 millones de pesos, respectivamente, por ser cabecillas de la banda.
De los 13 condenados, diez continuarán con arresto domiciliario hasta que la sentencia quede firme.
EL TRIBUNO