“Cuando Cordeyro hablaba sabía perfectamente lo que estaba diciendo”
17/10/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Abel Cornejo ocupó varios cargos de importancia en el ámbito judicial, como ser juez federal, miembro de la Corte, ministro de Seguridad, que le dan autoridad para analizar el caso de Vicente Cordeyro a quien conoció de joven.
DR. ABEL CORNEJO / EX PROCURADOR DE LA PROVINCIA
Por Rolando Garvizu
-¿Cómo era su relación con el ex comisario Cordeyro?
-Yo lo conocí cuando él era un oficial joven. Bueno, yo también era joven en ese entonces, era juez federal de Salta y él estaba en la Dirección de Drogas Peligrosas. Era un excelente oficial, una persona que siempre estaba preocupada por saber, tenía inquietudes intelectuales y era distinto. Siempre consideré que era un buen policía, con el cual se podía contar porque era muy trabajador, esto no es una cuestión de "juicio de valor post mortem", este es el concepto real que yo siempre tuve de él. No tuve una relación de amistad, pero siempre tuve un trato cordial. Él me ofreció su servicio cuando estuve poco tiempo en el Ministerio de Seguridad, obviamente, a veces coincidíamos con algunos diagnósticos y, otras veces, no, pero siempre tuvimos un trato amable, respetuoso.
-¿Por qué dice que él era un "distinto"?
-Para mí él era una persona que siempre quería mejorar y superarse, no es fácil cumplir con la función policial y ser un estudioso, pero él sí lo era. No es que Cordeyro comenzó a estudiar o a interesarse por la seguridad cuando se retiró, él en los distintos lugares donde estuvo siempre fue una persona que se fue formando, supo aprovechar la función policial como experiencia para nutrirse, pero, además, tenía conocimientos sólidos en materia de seguridad. Eso es lo que lo hacía distinto y a mí me parece que siempre fue una persona muy predispuesta a hablar con los medios, a transmitir conocimientos, sus opiniones. Y la verdad es que yo he sentido profundamente su muerte porque me parece que era una persona valiosa intelectualmente, y valiente, las dos cosas al mismo tiempo.
-“Valiosa y valiente, ¿se puede ser las dos cosas sin molestar a nadie?
-Desde luego que se puede ser las dos cosas al mismo tiempo y él lo era. Ahora, si es que su forma de ser molestó a alguien, no es algo que yo pueda afirmar.
-¿La justicia de Salta pudo aprovechar lo valioso que era?
-Particularmente, yo pienso que sí, por algo le consultaban tanto. Nosotros nos hacíamos bromas respecto a que él siempre seguía mis opiniones, y yo también seguía con atención lo que él decía. Él era una persona que tenía una visión acertada y en ese sentido se distinguía siempre del resto. Si yo tuviese que sintetizar la vida del comisario Cordeyro, diría que fue alguien que tenía una enorme vocación de servicio y que aportó mucho a la comunidad, incluso mucho tiempo después de retirado, por haber seguido estudiando y hasta exponiéndose, porque cuando él escribía diferentes cosas que publicaban los medios, obviamente, que se arriesgaba, sin lugar a dudas.
-¿En los últimos tiempos, alguna de sus declaraciones pudo haber incomodado a alguien?
-Siempre que se busca la verdad o siempre que se hace una descripción de la realidad, se molesta a alguien, estas cosas ustedes también lo saben. Yo recuerdo una frase de Maquiavelo, quien desgraciadamente pasó a la historia con una frase que no está comprobado que la haya dicho: ‘el fin justifica los medios’. Maquiavelo dijo otra frase muy importante en los discursos a Tito Livio, una de las obras que él escribió. ‘Juzgo imposible describir las cosas contemporáneas, sin ofender a muchos’, yo creo que eso le cabe exactamente al comisario Vicente Cordeyro en lo que fue su vida pública, en sus investigaciones y en sus declaraciones. Porque, obviamente, era alguien que no le esquivaba al bulto, él hacía sus propias investigaciones y sacaba sus propias conclusiones, y luego decía lo que pensaba.
-¿Qué fue lo que sintió ante la noticia de su muerte?
-Con la más absoluta sinceridad, hasta el día de hoy me provoca una infinita tristeza y una profunda desazón. Yo no sé si él realmente tomó esa decisión fatídica de quitarse la vida, o hubo alguien que la tomó. Para eso está la justicia y debe investigar, y yo espero que esto llegue hasta las últimas consecuencias para saber lo que realmente pasó allí. De cualquier manera, queda trunca la vida de una persona que aún tenía muchísimo para dar, se lo veía en óptimas condiciones físicas, total y absolutamente lúcido. Una persona que tenía muchísimo para aportar.
-¿Hay cosas sueltas que pueden llevar a considerar que esto fue algo más que un simple suicidio?
-Yo solo lo conocí dentro del ámbito profesional, la última vez que me encontré con él fue hace 20 días, siempre nos saludábamos y conversábamos un rato. Cordeyro fue una persona absolutamente racional, un hombre moderado, lo cual no le quitaba para nada los rasgos antes mencionados de ser una persona totalmente valiente y desinteresada. Por camaradas de él supe que esto provocó una verdadera conmoción dentro del ámbito de la policía, él fue un policía muy respetado y muy valorado en los distintos lugares donde cumplió funciones. Cuando me enteré de esta situación y de que lo habían encontrado sin vida tuve una gran desazón porque se trata de un hombre de bien que buscó hacer las cosas siempre de la mejor manera, tenía una bandera y una lucha particular por mejorar la seguridad.
-Él hablaba siempre de la seguridad pública...
-Efectivamente, y coincidíamos en muchas de las perspectivas que tenía, era una persona que cuando hablaba sabía perfectamente lo que estaba diciendo. No era una persona vanidosa ni de hacer alardes, era tranquilo, sereno y consciente.
-¿Podrá la justicia pueda llegar en este caso hasta las últimas consecuencias?
-Esta es una nueva oportunidad para lograr algo que yo vengo planteando y llega con algo que nos sacude muy profundamente. Cuando muere un policía de las características de Cordeyro, siempre comienzan a quedar en deuda la sociedad y las instituciones, con esa persona que se fue. Yo vengo insistiendo hace años respecto a la necesidad de un ‘pacto federal de seguridad’ ante determinados delitos, que son precisamente los que Cordeyro denunciaba continuamente, la idea es que se haga una sola fuerza especializada con las 23 policías provinciales, más la policía metropolitana de la ciudad de Buenos Aires, más las cinco fuerzas de seguridad nacionales y se forme una sola fuerza para que en determinados casos, como el narcotráfico, la trata de personas, tráfico de armas o cibercriminalidad, intervenga esa fuerza única e intervenga la justicia Federal. La partida de Vicente Cordeyro nos deja un mensaje y un desafío que no puede caer en saco roto, es todo el trabajo y la lucha de una vida.
-¿El ‘pacto de seguridad federal’ es algo que puede avanzar o está estancado?
-Hasta ahora es solo una voz en el desierto. Lo vengo pidiendo hace años y, por ahí, alguna vez me preguntaron, pero yo lamentablemente en esto voy a coincidir con Cordeyro porque lo hablé muchas veces con él. El siempre me decía: "doctor, los problemas de seguridad solamente se tratan cuando apremian". Me quedó grabada su frase, porque yo pienso exactamente lo mismo. No existe una política de estado de seguridad, donde más allá de quién sea el gobierno de turno, el estado siempre tome verdaderas cartas en el asunto. Tenemos una legislación viejísima en zonas de frontera y problemas muy serios de frontera que van avanzando. Desgraciadamente, las voces aisladas no sirven para cambiar, esto se tiene que debatir y tiene que formar parte de la 'agenda política' para que la seguridad sea una materia política permanente y no espasmódica. Casos como estos, deben ser un llamado severo de atención, sin ninguna duda. Yo quiero agregar algo que me llama profundamente la atención y es cómo se va deshumanizando la sociedad. No sé si la justicia sabrá decir si Vicente Cordeyro se quitó la vida o si lo mataron, lo que sí, me hubiera gustado ver muchas más expresiones de condolencias y de apoyo hacia su familia, porque él era una persona muy respetada y valorada dentro de la policía. En definitiva, él dejó un legado, un mensaje y un testimonio de vida y si bien las redes sociales explotaron cuando esto sucedió, reclamando justicia por lo que pasó y todo lo que se ha visto, a mí en lo particular me hubiese gustado que todos los poderes públicos expresen sus condolencias a la familia y le hiciesen un reconocimiento expreso a un hombre que realmente lo merecía, un hombre sólo, porque su lucha la hizo desde el orden personal y particular, no había nadie detrás de él, solo estaba su conciencia.
-¿Y cómo se responde a la familia de Cordeyro ahora?
-Siendo ministro, yo planteé un ‘plan de bienestar policial’ que sin lugar a dudas debería hacerse efectivo, creo que los policías deben tener, por ejemplo, un barrio para poder vivir, se debe acondicionar la sala de un hospital para que sean atendidos, no como una cuestión de privilegio. Se debe saber que ‘el policía realmente cumple con su deber, es una persona que está en riesgo permanente’, de esto no deben quedar dudas.
-¿De éste pensamiento, a la sindicalización de la policía, hay caminos distintos?
-La sindicalización de la policía es muy discutida, en cambio, yo sí creo en la ley de bienestar policial, porque se jerarquiza la función con distintas cosas y se contiene a la familia policial. Cuando se habla de la familia policial es por una cuestión corporativa, la familia de los policías vive en vilo porque no saben cuál es la suerte de una persona que sale a trabajar y no se sabe si volverá o no a su casa, eso también debe ser tenido en cuenta.
-¿Considera que están bien llevadas las investigaciones para arribar a algo concreto en este caso?
-Contestar esa pregunta sería aventurarme en una opinión, no solo por de quién se trata, sino porque ante cualquier pérdida de la vida humana deben extremarse todos los esfuerzos, esperemos que se encuentren a la altura de las circunstancias. Yo soy un ciudadano que quiere que, obviamente, en su provincia y en su país, realmente haya justicia.
-¿Por todo lo que se puede ver, hay justicia en Salta?
-Yo creo que hay muchísimas cosas para mejorar y lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Precisamente, ahora estoy leyendo el libro La hora de los depredadores, del italiano Giuliano Daempoli, qué es el mismo que escribió "Ingenieros del caos". Él hace una reflexión muy interesante, donde dice que "la aparente estabilidad política de las últimas décadas, una etapa que no ha dejado de ser una anomalía, ha quedado atrás, en un mundo donde la inteligencia artificial ya está fuera de control, el respeto a las instituciones y los derechos se han convertido en algo irrelevante para los autócratas y los magnates de las tecnologías". Este libro de 'los depredadores' nos está diciendo que hay que hacer un saneamiento en las instituciones y tener un profundo sentido autocrítico cuando pasan estas cosas que conmueven a la sociedad. Más allá de la humildad, hay que tener una mirada introspectiva muy profunda y hacer los cambios necesarios para que todo comience a funcionar mejor y ver qué es lo que está sucediendo.
-¿Usted cree que el pacto de seguridad federal está postergado a propósito?
-Evidentemente, hay muchas personas a quienes el tema del delito y la inseguridad, no es algo que las desvele. Esto es tan antiguo como la lucha del bien y del mal. El tema es qué tipo de país queremos. Yo creo que la Argentina es un país que tiene un pueblo maravilloso y que le gusta vivir en paz, pero debemos tomar todos cartas en el asunto porque hay un gran deterioro en materia de seguridad y justicia, que se lo debe componer rápidamente, hay que sanear y fortalecer las instituciones porque esto tiene que formar parte de políticas de estado. Hace mucho tiempo que no hay una política criminal como política de estado, por lo menos, yo no la conozco, a lo mejor hay gente que cree que sí la hay. Lo digo nuevamente, no la conozco, esto incide en muchísimas cosas. Volviendo al caso del diputado Romero y el tema del narco test, usted sabe que a mí no me gusta eludir los bultos. Yo creo que a los empleados públicos, para cualquiera de los tres poderes del estado, habría que hacerles un examen psicológico de ingreso. Porque en un examen psicológico, si existen adicciones, allí sale todo claramente. Para el desempeño de los cargos públicos, el único requisito que exige la Constitución nacional, es el de la idoneidad. Entonces para garantizar la idoneidad es necesario que todos los funcionarios públicos, cumplan con el requisito de un examen psicológico. Por ejemplo, en el Consejo de la Magistratura, tanto en la Nación como en la provincia se hacen, pero no se conocen los resultados. Esto no será un impedimento para que sigan concursando, sino que, por distintos rasgos de la personalidad, puede verse con mucha mejor claridad, quiénes están más capacitados que otros para desempeñar determinados cargos. No es lo mismo un juez penal que un juez civil; un juez comercial que un juez de familia, y así, sucesivamente, hablando siempre del Poder Judicial o del Ministerio Público. Creo que esto sería algo mucho más saludable que se haga, porque entre esos exámenes psicológicos se verá si hay una tendencia a las adicciones o no. En este caso, el examen sería absolutamente más completo y más democrático.
-¿Estamos cerca o lejos de hablar de un narco estado en la provincia de Salta?
-Esto seguramente va a depender de todos nosotros porque estas son etiquetas que se ponen. Yo siempre recuerdo a un gran jurista italiano que se llamó Giuseppe Maggiore que decía que ‘cuando más baja el estado, más sube la mafia’. Esto no es una cuestión declamativa respecto a que si hay narco estado o no hay narco estado, sino que se debe trabajar todos los días para que haya una mejor seguridad, una mejor justicia y haya un mejor control ciudadano, que se hace por una parte votando, pero también analizando hechos de la realidad cotidiana. Estamos en un tiempo electoral donde suben y aumentan las pasiones de los calificativos, pero la Argentina está con problemas de seguridad muy puntuales y tiene que atenderlos, entonces a mí más que las etiquetas, me gustan las acciones, y nosotros estamos teniendo problemas muy serios en las fronteras, que los medios lo informan de manera mucho más frecuente. Pero también tenemos un problema muy serio que es como que las fronteras se nos hubiesen metido 300 o 400 km hacia adentro. Por eso, es que yo propicio ese plan federal de seguridad, y que la seguridad sea una política de estado que se sostenga en el tiempo.
-¿Casos como los de Espert, y otros tantos, no ayudan para no hablar de un narco estado no?
-La mentira nunca ayuda, yo creo fervientemente en la verdad, y en este caso lo que pasó es que hubo un muy buen control ciudadano y, además, hubo un gran rol de parte de los medios en todo esto. Porque sin la libertad de prensa, no hay democracia, entonces creo que en ese tema puntual los medios cumplieron un rol fundamental. Recordemos que hubo dos periodistas que fueron claves en el caso Espert, uno es Hugo Alconada Mon y la otra Paz Rodríguez Niell, los que llevaron adelante la investigación con toda la documentación que se estaba analizando en los Estados Unidos y, finalmente, Espert tuvo que renunciar a su candidatura, desde luego que esto no debería terminar aquí.
-Le cambio de tema, ¿cómo anda el Abel Cornejo escritor?
-Tengo en carpeta algo que les va a llamar poderosamente la atención porque no va a ser un libro religioso y yo creo que hay un tema que va a dar para que se escriban muchos libros más. Desde hace mucho tiempo que quiero escribir unas crónicas del Milagro, que no es solo relatar los terremotos y los fenómenos de la fe, sino que son muchas cosas que tienen que ver con la historia misma de Salta y cómo se fue conformando esta ciudad. Las polémicas que hubo entre el obispo Victoria y Hernando de Lerma, cómo termina Hernando de Lerma y una serie de cosas que hacen a los orígenes de Salta. Estoy trabajando y estudiando eso. Este libro seguramente saldrá el año que viene y esperemos contribuir a un tiempo que es muy desconocido. Hay mucha documentación sobre el Milagro y se pierde una ciudad como Esteco, nada menos, y nace otra como consecuencia de los terremotos, como es Metan. Pero Esteco era una ciudad clave en la época de la conquista, aquí hay una serie de temas para tratar que son muy interesantes.
-¿Su experiencia en la justicia y la política de Salta, le pueden llegar a brindar material para escribir varios tomos sobre este tema, no?
-La verdad que mucha gente me dice eso, pero a mí no me gusta ser auto referencial. Siempre lo pienso y no descarto que en un futuro pudiese suceder eso en mi carrera de escritor.
-Sí eso se da, hay muchos que van a comenzar a temblar...(risas...)
En todo caso muchos de ustedes me van a tener que ayudar, porque esos libros para que sirvan, no pueden ser libros de justificación, tienen que ser libros autocríticos y, además, también tienen que tener los testimonios de distintos protagonistas, particularmente, los medios de comunicación, de las distintas etapas que se fueron viviendo. Esos libros no son para justificarse ante la historia, sino que son para abrir discusiones en la sociedad a raíz de las experiencias que uno ha tenido, sin sentirse el dueño de la verdad, porque cuando uno se siente el dueño de la verdad ya no sirve para nada. Un libro siempre tiene que dejar una ventana abierta, no solamente para la crítica, sino también para aclarar muchas cosas y otros pueden recoger opiniones diferentes a las que uno pudo haber tenido en ese momento.
-Por la contundencia de su respuesta, estamos en condiciones de afirmar que se viene la enciclopedia historia de la justicia y la política de Salta?
-Cómo dicen los chicos de hoy...ponele… (más risas)
Fuente de la Información: El Expreso