Concejala de San Lorenzo denunció violencia de género política de sus pares
11/05/2022. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Costanza Guyot sostuvo que fue insultada y maltratada por otro edil oficialista y que ese cuerpo actuó de manera corporativa para defender a los varones haciendo caso omiso a una medida judicial.
Costanza Guyot fue elegida en 2021 para integrar el Concejo Deliberante del municipio de San Lorenzo en representación del Frente de Todos. Pero a meses de haber asumido, se encontró con lo que considera violencia patriarcal que ejercen sus pares del oficialismo municipal cada vez que quiere ejercer su función de opositora y controlar sus acciones y las del Ejecutivo.
Tal fue la violencia a la que la sometieron, que tras haber tomado la decisión de denunciar a uno de los ediles por gritarle y maltratarla, el presidente del Concejo le pidió que fuera ella la que pidiera disculpas "para calmar las cosas".
El cuerpo de concejales está integrado por tres representantes del oficialismo provincial y municipal, José Conde, Juan Pablo Dávalos y Miguel Mercado (presidente). Cecilia Pinedo y María Diez Sierra, por Juntos por el Cambio+, y Costanza Guyot y Aldo Gonza, por el Frente de Todos.
Guyot le contó a este medio que en la sesión del 17 de marzo, a poco más de un mes de haber comenzado la labores legislativas de 2022, se presentó un expediente de pedido de excepción del Código de Edificación municipal que ya tenía la aprobación de los concejales en 2021, y que, sin embargo, regresaba desde el Ejecutivo “para su revisión”.
Cuando la concejala comenzó a pedir datos sobre ese expediente, ya que no se acompañaba el detalle, y se opuso a su tratamiento por considerar que esa vía no era la correcta, José Conde empezó a ofuscarse. “Me explicaban que ese expediente no había recibido número y que por eso se podía volver a tratar y revisar, porque estaba en el limbo, me decían, mientras yo insistía y les pedía que no nos engañen a los que acabábamos de ingresar por primera vez”, expresó, y confirmó en el libro de actas de las sesiones que efectivamente estaba aprobada y había salido con número de ordenanza, por lo que lo único que le cabía al intendente Manuel Saravia era acatar o vetarla.
Guyot relató que en ese momento Conde comenzó a dirigirse a ella de manera irónica como “la señora correcta”, en pleno recinto, algo que a ella le molestó, “pero me quedé callada”. Unos días más tarde se dirigió al edificio del Concejo para solicitar el libro de actas e interiorizarse sobre el estado del expediente en cuestión, algo que la secretaria legislativa le denegó bajo el argumento de que por una nueva disposición, solo se lo podían mostrar bajo la expresa autorización del presidente, Miguel Mercado. Allí comenzó una discusión “porque es un instrumento público que no se lo pueden negar a nadie, menos a una concejala”, expuso.
En medio de esa discusión, apareció el concejal Conde “a defender una supuesta disposición que ni siquiera está ni en el reglamento ni en la Carta Orgánica”, y a decirle que aunque no esté en el reglamento “no significa que tengas que estar revisando el libro si te dicen que no”, para luego comenzar a gritarle, “se me paró al lado, un tipo de más de un metro 80 y me gritaba que Olga (por la secretaria) no estaba para servirme a mí, que era una mal educada, atrevida y una serie de cosas mientras se ponía colorado de cómo gritaba de desaforado”.
La edila aseguró que en ese momento sintió temor por su integridad, “pensé que en cualquier momento me pegaba y las patas me temblaban”, relató, por lo que decidió dejar todo allí y retirarse, “apenas salí del Concejo estallé en llanto de los nervios, y decidí ir a realizar una consulta al Polo de las Mujeres, que terminó en denuncia por su asesoramiento”.
“Nunca nadie me había tratado de esa manera en mi vida”, dijo conmovida al rememorar aquella vivencia, “tengo tres hijas, y no puedo permitir estas cosas”, aseguró.
Pero la cosa no quedó allí, cinco días después, con una medida dictada por la jueza interviniente dirigida al presidente del Concejo, que ordenaba que se actúe para que Conde no se acerque ni se dirija a Guyot, y que en el plazo de 10 días le detallen qué medidas había tomado con el edil denunciado, “presentan denuncias contra mí, la secretaria legislativa y la secretaria de Conde, asegurando que yo las había maltratado”, algo que la mujer descartó de plano, “yo desayunaba y charlaba con ellas todos los días”, aclaró.
“Su estrategia fue decir que él las había defendido de mi maltrato, en lugar de hacerse cargo de su prepotencia”, dedujo, y lamentó que las hayan obligado a señalarla como maltratadora para ocultar el verdadero maltrato al que se vio sometida. Por lo que se dirigió nuevamente al Polo por entender que, además de la violencia política, estaba recibiendo violencia institucional y persecución.
Disciplinar
Pero lo que más movilizó a Costanza Guyot fue la reacción corporativa y de género del presidente del Concejo Deliberante, Miguel Mercado, que en lugar de hacer cumplir la orden de la jueza, convocó a una reunión y les pidió disculpas públicas a las empleadas supuestamente maltratadas, mientras que nada dijo de la situación denunciada por ella. “Lo pintaban a Conde como un pobre edil que se solidarizó con las administrativas y salió en su defensa”, indicó Guyot.
Conde ya tuvo en 2021 un antecedente parecido pero con su par Juan Pablo Dávalos, y Guyot confió que el mismo Mercado le reconoció que algún problema tenía, pero que le daba lástima todo lo sucedido porque se había sentido avergonzado ante la denuncia por violencia, “me decía que me ponga en su lugar, y que tuvo que hablar con su familia y contarles lo sucedido”, dijo asombrada. “Miguel, si yo hubiese sido hombre, este señor no me sube el tono y me trata como me trató porque esto terminaba distinto”, le contestó la concejala.
El último viernes la situación y el accionar del Concejo la colmó y por eso decidió exponerlo públicamente. A su casa se acercó personalmente el asesor legal, Lucio López Fleming, quien por órdenes de Mercado, le aconsejó que presente una nota de disculpas hacia Conde “por lo que supuestamente yo había hecho, que fue ponerle una denuncia por los malos tratos a los que me sometió”, y otra nota de disculpas a las secretarias “y a todo el cuerpo por el momento que tuvieron que atravesar”. “Para que él analice si tus disculpas son valederas para aceptarlas o no”, le dijo el abogado.
“A mí no me salió otra cosa que largarme a llorar de nuevo, porque pensé que venía a otra cosa”, prosiguió contando Guyot, mientras se le inyectaban los ojos de lágrimas y se le quebraba la voz de rabia.
La edila afirmó que afrontará la situación hasta las últimas consecuencias, “no voy a pedirle disculpas a mi agresor, de ninguna manera”, pero confesó que desde ese momento, pensar en tener que ir al Concejo, encontrarse con alguno de sus miembros, o el solo hecho de recibir una llamada de alguno de ellos le genera malestar, “me duele el pecho, se me acelera el corazón y quiero salir corriendo”.
Por último, acotó que integra una red de concejalas mujeres de la República Argentina a las que les relató lo sucedido y de quienes recibió toda la solidaridad y su apoyo, pero resaltó que de ese grupo, al menos otras cinco concejalas de la provincia de Salta aseveraron haber pasado por situaciones similares.
“Necesitamos parar con esto”, manifestó, y contó que quiere que se realice una capacitación con la Ley Micaela a todos los integrantes del cuerpo legislativo de San Lorenzo. Por último, aclaró que la denuncia que presentaron en su contra, “el fiscal la desestimó porque no tenía asidero”.
Fuente de la Información: Salta 12