Cinco imputados por explotar sexualmente a chicas de 16 años
17/09/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Un remisero las captaba en el colegio y ponía precio a su virginidad. La causa, iniciada por denuncia de una madre, fue desestimada inicialmente en la Justicia provincial hace más de un año
Un menor de edad que las entregaba, un remisero que las captaba y tres adultos que las abusaban sexualmente fueron detenidos en el marco de una investigación trata de personas con fines de explotación sexual. Las víctimas eran adolescentes de 16 años.
La investigación está en manos del fiscal federal general Eduardo Villalba, la auxiliar fiscal Roxana Gual y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de la fiscal federal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo. También intervino la Policía de Seguridad Aeroportuaria, y la orden de detención fue emitida por el juez federal, Julio Bavio.
Al presentar el caso en audiencia, el jueves pasado, Villalba sostuvo que es de “una gravedad inusitada” con particularidades complejas.
Indicó que las chicas eran captadas en un establecimiento educativo para luego explotarlas sexualmente. Dijo que hubo denuncias previas pero “no fueron atendidas debidamente por los organismos del Estado”, con lo que la organización continuó actuando y “causando daños irreversibles en niñas de 16 años”, afirmó el fiscal.
El rol del también adolescente, que era compañero de las chicas afectadas (hasta el momento se identificó a tres víctimas), era conocer las condiciones de cada una de ellas y si eran vírgenes o no.
La información era trasladada al remisero, quien montaba el sistema para arreglar encuentros sexuales entre las chicas y los "clientes".
El fiscal sostuvo que el remisero “se valió de la confianza” de los padres porque llevaba a los estudiantes de un lado a otro. Y valiéndose de ese trato con padres y madres utilizó como única arma de extorsión la posibilidad de delatar a las chicas si llegaban a decir algo.
Una madre a la que le llamó la atención que su hija tuviera un celular de alta gama, decidió revisarlo y se dió con mensajes de índole sexual. Entre ellos, uno enviado por el remisero y en el cual hacía alusión a su otra hija de 12 años.
La mujer hizo la denuncia el 26 de junio del año pasado y se abrió una causa penal en la justicia provincial. No obstante, el caso fue desestimado pese al secuestro del teléfono del remisero.
A mediados de este año, el caso pasó al ámbito de la Fiscalía Federal tras una audiencia en la que se declaró su competencia bajo la hipótesis de un posible caso de trata de personas.
Precios y horario tabulados
El fiscal reveló que los servicios sexuales eran organizados por el remisero y tenía como escenarios dos moteles ubicados en la ruta provincial 26 de la ciudad de Salta, mientras que uno de los consumidores prefería que fuera en su casa, donde consumía estupefacientes. Este hombre fue detenido el martes pasado y en su casa se encontró aceite de cannabis y marihuana.
Además, Villalba detalló que había una “tabulación” de las prácticas sexuales. “Por beso se pagaba 60 mil pesos, 20 mil más por sexo oral y así hasta llegar a 200 mil por penetración si aún no había perdido su virginidad”.
El menor de edad que participaba de la red de trata recibía dinero en compensación tras haber reunido la información de cada una de las futuras víctimas.
Además de los precios por cada servicio sexual, el remisero también había impuesto un cierto código para describir los encuentros a través de los mensajes que mantenía con las adolescentes. “Vamos a hacer la onda”, era la palabra clave usada para describir una cita sexual, la que también era usada por los clientes.
También había fijado los encuentros en 18 minutos, los que se hacían casi sobre el final del horario de escuela, cuando había hora libre. Todo era monitoreado por el conductor, quien les pedía a las chicas que se graben en ciertas poses sugestivas para facilitar las ofertas sexuales.
De la investigación surgió que el remisero quería sumar a la hermana de 12 años de una de las chicas captadas.
“A tal punto llegó su voracidad que, en una oportunidad, logró que dicha menor (de edad) suba a su auto, oportunidad en la que abusó de la misma, al manosearla en sus partes íntimas”, dijo el fiscal. Por esto el remisero fue imputado también por el delito de abuso sexual.
De los testimonios surge que también acosó recurrentemente a una de las chicas que aún era virgen y la llegó a abordar en la parada del colectivo. Intentó que subiera al auto para ir “a hacer la onda”. La chica lo rechazó, subió al colectivo, y tuvo una crisis debido al estado de shock y temor que atravesaba.
A esa altura, además, las demás alumnas tenían identificado al remisero como un perverso y temían cada vez que el vehículo en el que se movía, un Volkswagen Voyage blanco, merodeaba cerca de la institución.
Prisión preventiva
La fiscalía pidió la prisión preventiva de los imputados, con excepción del adolescente. Insistió en que este hecho es de una “gravedad inusitada”, en el cual se encuentra comprometida la obligación del Estado respecto al delito de trata de personas.
Señaló que también “hay derechos humanos en estado puro” comprometidos, incluso el de la “dignidad de los niños”. Recordó que hay más víctimas que, por el momento, se negaron a declarar, que hay pericias pendientes, ya que se trata de un caso de alta complejidad.
La fiscalía consideró también que hay riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación, y señaló que en caso de que estas personas fueran condenadas, la escala penal aplicable a los delitos que se les atribuyen, que va de 10 a 15 años de prisión, hace imposible admitir la posibilidad de algún régimen de ejecución de la pena condicional. Pidió también autorización para peritar los teléfonos incautados y el levantamiento del secreto bancario y bursátil de los imputados.
Los planteos fueron secundados por el defensor Público de Víctimas, Nicolás Escandar, quien hizo hincapié en el estado de temor que atraviesan las adolescentes que fueron captadas por los imputados.
Dos de los imputados señalados como “clientes” negaron la imputación. “Entre otros argumentos, dijeron que desconocían la minoridad de las víctimas, o bien, que solo pagaron por sexo”, informó la Fiscalía.
El juez Bavio dio por formalizada la investigación penal bajo los delitos requeridos por la fiscalía, dictó la prisión preventiva solicitada y autorizó las pericias.
Fuente de la Información: Página 12