Causa Monges: La Defensa denunció graves irregularidades y manipulación
29/11/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Piden la absolución de los Bejarano, acusados del crimen. Pidieron excluir como prueba los celulares secuestrados ilegalmente.
La Defensoría Pública, encabezada por Clarisa Galán, solicitó ayer la absolución de Catalino y sus hijos, David y Santiago Bejarano, acusados del crimen de Darío Monges, ocurrido el 1 de septiembre de 2022. Galán denunció que la investigación, que en una primera etapa estuvo a cargo del Ministerio Público Fiscal de la Provincia, fue "vergonzosa", que no tuvo transparencia y enumeró irregularidades como un allanamiento ilegal, la manipulación de celulares y otras prácticas, e insistió en que estas no deben ser avaladas por los jueces del Tribunal Oral Federal. "No hay una prueba directa contra mis asistidos", afirmó Galán.
También marcó como una contradicción que la Fiscalía, a cargo de Eduardo Villalba, ya hable de una causa Monges II para determinar a los autores intelectuales del crimen, cuando en los alegatos de apertura, hace cuatro meses, se planteó que el crimen fue un supuesto ajuste de cuentas por una deuda vinculada al microtráfico. Por eso motivo se aceptó la competencia en la Justicia Federal.
El cuerpo de Darío Monges fue hallado el 3 de septiembre de 2022 en su camioneta Ford Ecosport blanca, con cinco heridas de bala en la cabeza. A lo largo del juicio se indicó que Monges fue asesinado la noche del 1 de septiembre o en las primeras horas del 2 de septiembre de 2022.
El alegato de la Defensa arrancó a las 8.30 de ayer y se extendió hasta casi las 15. Durante esas horas, entre otros puntos, las abogadas Clarisa Galán, Gala Poma y Luciana Cruz señalaron "inconsistencias" y consideraron que el sesgo afectó la producción de las pruebas. Galán solicitó al Tribunal Oral Federal 1 que se excluya como material probatorios los celulares secuestrados en un operativo que se realizó de madrugada en la casa de David Bejarano, el 17 de septiembre de 2022, cuando cinco policías, encabezados por el oficial Jorge Fernández, ingresaron "sin orden judicial" a esa vivienda. Manifestó que se trató de un allanamiento ilegal y que el Estado no puede convalidar estas operaciones "oscuras".
Esa noche, afirmó, no se le leyeron los derechos que tenía David Bejarano, quien ni siquiera estaba imputado. Agregó que luego se refirieron a ese operativo como "una entrega voluntaria de celulares". Remarcó que se violaron leyes del Estado de Derecho. No obstante, Galán indicó que David Bejarano "siempre se ajustó a derecho" y colaboró. Recordó que ese día no se opuso a que los policías le revisaran el celular. Incluso hubo una testigo que dijo que los efectivos ingresaron al teléfono.
"Esta manera de investigar no puede ser convalidada", remarcó Galán ante una sala que estuvo con más gente que en otras oportunidades. "Hubo un secuestro ilegal y una manipulación ilegal, por lo que la prueba carece de fiabilidad".
Galán recordó que cuando se realizó una pericia sobre el celular de David Bejarano, tres meses después, el aparato tenía un 70 % de batería y que incluso sonó una alarma. Con eso marcó que hubo una manipulación del dispositivo. Incluso afirmó que antes del "allanamiento ilegal", David Bejarano tenía conversaciones por WhatsApp y luego esa aplicación desapareció tras el operativo.
Para la Defensoría, también se debe hacer la exclusión probatoria del chip de Darío Monges, que fue clonado ya que no se encontró el celular. Dijo que no se respetó la cadena de custodia y que el chip se colocó en un celular que ya había sido usado y contenía información. Remarcó que el testigo de Gendarmería, Jorge Jaljal, quien hizo una segunda pericia, afirmó que se pudo haber manipulado esa prueba.
Galán manifestó que hubo un doble estándar en el tratamiento de los testigos. Puso como ejemplo que a Diego "Didi" Aquino, "que tiene condena por narcotráfico, se le creyó todo", mientras que se cuestionó la validez del testimonio de Magalí Cruz, quien es pareja de David Bejarano, "solo por ser pareja".
La fiscalía, entre sus pruebas, marcó que hubo dos impactos telefónicos del celular de David Bejarano en la zona sur. Monges apareció sin vida en el barrio El Círculo. "¿Por qué no pidieron la geolocalización?", cuestionó Galán. Magalí Cruz dijo que ese sábado fueron a un hotel alojamiento con David en la zona.
"No hay prueba directa, solo indiciarias", remarcó Galán y dijo que es "peligroso" cuando solo se tienen esos elementos. Sobre los rastros genéticos encontrados de David Bejarano en el volante y en la palanca de cambios, Galán señaló: "Es ADN minoritario, porque el 31 de agosto de 2022, Monges fue al taller de los Bejarano (en avenida Constitución) y David le pidió la camioneta para trasladar un cuadrante de una moto, desde la casa de los Bejarano (Catalino y Roberto), en la calle Pedro Velázquez, también en la zona norte de la ciudad".
La semana pasada, la Fiscalía y la Defensoría de la Víctima, a cargo de Nicolás Escandar, marcaron que, basándose en las pericias odoríferas, en la camioneta donde apareció sin vida Monges estuvieron en el asiento del conductor David Bejarano, en el asiento izquierdo trasero Santiago Bejarano, y en el asiento trasero del medio Catalino Bejarano.
La Defensoría tomó lo que dijo un perito de la Policía Federal, quien señaló que no se compararon los olores de los tres Bejarano en todos los asientos. Galán apuntó que Marilú Vázquez, la perito que realizó la prueba para la Policía Provincial, comparó los olores en base a la información de la ubicación que se le aportó.
La Defensoría sostuvo que los Bejarano quedaron excluidos de los rastros genéticos encontrados en una botella de cerveza dentro de la camioneta. Monges había consumido alcohol antes de ser asesinado. Tampoco se encontró prueba genética de los Bejarano en la camisa de Monges, que estaba rota, si otros ADN no identificados. Además, se hizo hincapié en que en el vehículo se encontraron guantes de nitrilo.
En la acusación se determinó que Monges iba en el asiento del acompañante y luego fue trasladado al asiento del conductor.
El equipo de la Defensoría también cuestionó que no se hayan seguido otras líneas de investigación como la de Benjamín Cruz, exsecretario de Seguridad, Cristian "Gringo" Palavecino y Oscar "Cabezón" Díaz (quien fue visitado por Monges en la cárcel de Orán el 1 de junio de 2022 de forma irregular y con la venia de Cruz).
Santiago, David y Catalino Bejarano, los tres acusados del crimen de Darío Monges en la audiencia de ayer. Javier Rueda.
Diez puntos que se criticó en los alegatos
- Fernández y Bautista: Se cuestionó varios puntos que tuvieron durante la investigación cuando estaba en manos de la Provincia. Fernández no usó protocolo cuando trabajó sobre los celulares. Llevaron a cabo allanamientos considerados ilegales.
-Testigo reservado: La Defensa considera que se trata de Matías González, quien tuvo un enfrentamiento legal con David Bejarano. Antes traficaban droga junto a Monges. Sostienen que es un testigo de "oídas" y que "miente".
- "Buscaron al testigo": La Defensoría remarcó que el testigo de identidad reservada fue buscado por la fuerza policial, no es que se presentó solo. Cuestionó que no citaran a Marcos González, quien negaba la versión del testigo de identidad reservada.
- ADN desconocidos: El equipo de abogadas reiteró que en se encontró una botella en las que se detectó ADN que no eran de los Bejarano. También hubo otros perfiles genéticos en parte de la ropa de la víctima, no de los imputados.
- "Sin prueba directa": La Defensoría cuestionó a la Fiscalía y la Defensoría de la Víctima al marcar que plantearon la hipótesis solo con pruebas indiciarias. Afirmaron que la investigación tuvo varios procedimientos ilegales en la primera etapa.
- Las luces de la camioneta: El oficial Fernández, que investigó al principio, no hizo notar que la camioneta de Darío Monges tenía luces azules, clave para el rastreo en las cámaras. La defensa dijo que lo dijo Damián Monges después de haber escuchado las audiencias.
- Otra camioneta en el barrio: Tampoco se plasmó en los primeros informes, marcó la Defensoría, que en el barrio El Círculo había otra camioneta similar a la de Darío Monges. Eso era un dato clave para el rastreo en las cámaras de seguridad.
- "No avalar la ilegalidad": La defensora Galán sostuvo que David Bejarano tuvo un allanamiento ilegal en septiembre de 2022, en su casa, cuando ingresaron cinco policías. Allí le revisaron el celular. "Violaron su intimidad, no era imputado si quiera", agregó.
- Denuncia anónima: Señalaron que se "hizo que se encajara" lo que se denunció en forma anónima. Se criticó que una denuncia anónima, un testigo de identidad reservada y pruebas adulteradas sirvan para una condena a perpetua.
- Ajuste o intelectuales: Clarisa Galán sostuvo que el tratamiento del caso en la Justicia federal obedecía a un crimen por una deuda por droga. "Y ahora hablan de autores intelectuales en la causa Monges II, que nos enteramos hace poco".
Lo que dijeron sobre Catalino y Santiago
Las defensoras Gala Poma y Luciana Cruz cuestionaron los puntos de la investigación vinculados a Roberto Catalino y Santiago Bejarano.
Sobre Catalino, el padre de los Bejarano, señalaron que solo hay una prueba odorológica que lo vincula a la camioneta. Indicaron que eso incluso podría deberse a una "transferencia" de Santiago, ya que ellos viven juntos en la calle Pedro Velázquez. Insistieron en que David y Santiago se subieron el 31 de agosto a la camioneta de Monges para llevar un cuadrante. Indicaron que Catalino trabajó antes para Monges como taxista y que luego tuvo contacto con él cuando lo ayudó ante la detención de David Bejarano en una causa en la que fue sobreseído. Señalaron que pidieron registros en la compañía telefónica para verificar si Catalino tuvo actividad con el celular el 1 de septiembre.
Sobre Santiago Bejarano, se basaron en el testimonio de Facundo Abadía, quien afirmó que la noche del 1 de septiembre se fue "junto" con Santiago en bicicleta. Mostraron una imagen de una cámara en la que se ve pasar a dos bicicletas, con una distancia de 19 segundos entre ellas.
Insistieron en que Santiago tuvo una conversación con su madre, en la que le dijo que esa noche estaba intentando arreglar un calefón para poder bañarse, supuestamente cuando ocurría el crimen. Dijeron que Santiago no tenía teléfono, por lo que se comunicaba a través de Messenger de Facebook con una notebook del programa Conectar Igualdad. Afirmaron que varios testigos "confirmaron" que no contaba con un equipo de celular.
Fuente de la Información: El Tribuno