Avanzan las investigaciones sobre un clan de estafadores
01/08/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Los hermanos Córdoba fueron detenidos a fines del año pasado luego de perpetrar varios fraudes con la venta de inmuebles en Salta capital.
Con la desarticulación de la banda de estafadores inmobiliarios que operaba en Salta capital y que era encabezada por los hermanos Córdoba, se esperan más resultados sobre las estafas y las víctimas que resultaron seriamente afectadas por los increíbles fraudes que el grupo venía desplegando desde hace varios años. Además, se analizan conexiones y complicidades que habrían quedado en evidencia con el avance de las investigaciones.
El clan Córdoba, integrado por 4 hermanos y varios familiares directos, operaba a sus antojos a través de cuentas en redes sociales donde ofrecían inmuebles y viviendas en varios puntos de la ciudad, con facilidades de pago y documentos que en principio aparecían como legítimos y que eran refrendados en escribanías de esta capital, pero que terminaban siendo un completo fraude.
La banda de estafadores fue detenida a mediados de noviembre, luego de una profunda investigación de la Unidad de Delitos Económicos (UDEC), que a través del cruzamiento de datos llegó a los cuatro hermanos de apellido Córdoba: Noelia Maribel Milagro Córdoba, Luz Florencia Analía Córdoba, Carlos Mauricio Córdoba y Jesús Esteban Córdoba.
También se investigó inicialmente a Celina Frías (madre de los hermanos), José Facundo Figueroa Sánchez (hijastro de Frías), Gustavo Albarracín, Ariel Pablo Agüero y Rodrigo Boneman (supuestos propietarios),
Se sospecha de una asociación ilícita con la intención de mantener los fraudes en ciclos, ya que las estafas no finalizaban con la venta de inmuebles. Las víctimas eran a sus vez denunciadas como usurpadores y recibían amenazas de desalojo por parte de supuestos dueños .
María Eleonora López Segovia (asesora inmobiliaria) y varios escribanos con oficinas en calle Santiago del Estero de Salta capital.
Fuentes ligadas a la causa revelaron que la investigación podría avanzar con novedades en ese sentido, ya que las estafas del clan Córdoba necesariamente se habrían concretado con apoyo profesional y así lo demuestra el modus operandi. Una vez captadas, las víctimas eran tentadas con ofertas y financiaciones, respaldadas por cédulas parcelarias, catastros, planos y cesiones de derechos con boletos de compra-venta, con apariencia de legalidad, pero que ocultaban una maniobra bien planificada
Una vez concretado el fraude, que se firmaba incluso en las oficinas de escribanías, los estafadores desaparecían inmediatamente.
Los Córdoba y sus cómplices aparentaban seriedad y solvencia, ofreciendo los bienes mediante la presentación de instrumentos que acreditaban la adquisición de inmuebles por parte del vendedor.
Fuente de la Información: El Tribuno