Avanza la investigación por el femicidio de Susana Zerpa
08/10/2021. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La mujer recibió más de 15 puñaladas que la desangraron en su local comercial en el centro de Tartagal. El principal imputado es su expareja, Luis Rebilla, quien ya cuenta con otro femicidio en su haber.
Más de 15 puñaladas, una de ellas a la altura del cuello, hicieron que Susana Zerpa, la mujer asesinada el pasado 30 de setiembre dentro de su local comercial, se desangrara hasta morir. En eso concluyó la autopsia en el cuerpo de la infortunada tartagalense, por cuyo femicidio fue detenido su pareja, Luis Enrique Rebilla. El hombre fue localizado en la via pública en la zona de Villa Guemes al día siguiente el horrendo hecho.
Si bien Rebilla al ser indagado negó la autoría del femicidio, todos los elementos de prueba recolectados hasta el momento por el fiscal de graves atentados contra las personas, Gonzalo Vega, apuntan hacia él.
"El imputado puede perfectamente mentir en la indagatoria porque no está obligado a decir la verdad, pero de todos modos, aunque negó la autoría del hecho permanecerá detenido", precisó Vega, quien se había hecho presente ante un grupo de vecinos que se juntaron para manifestarse y reclamar por el inmediato esclarecimiento del femicidio que conmovió a Tartagal, para explicarles cómo avanza la causa.
El segundo en su haber
Si bien durante la indagatoria Rebilla reconoció que tenía una relación de pareja y en su poder las llaves del negocio de Susana Zerpa, ubicado sobre la calle Güemes, a 50 metros de la plaza San Martín, se mantuvo en su postura de negar la autoría de crimen argumentando que hacía una semana había terminado la relación con la víctima y aseguró que no había sido él la persona que ingresó al local donde Zerpa vendía insumos para pastelería y donde, además, informalmente, se dedicaba al alquiler de locales comerciales y viviendas particulares.
Por ese motivo Vega requirió "el registro de las cámaras de seguridad de los alrededores y una serie de pericias científicas, entre ellos estudios de ADN, para determinar si el detenido estuvo en el lugar del hecho. Durante la indagatoria cayó en muchas contradicciones y se veía bastante nervioso, por lo que el defensor oficial que lo asiste pidió que concluyera su indagatoria", detalló el fiscal Vega.
A partir de ahí Vega ordenó que se le tomen muestras de ADN para ser comparadas con las halladas en el lugar del hecho.
"Ya tenemos el ADN de la víctima y ahora falta determinar si las muestras genéticas que se encontraron en el cuerpo de la mujer y en el mango del arma homicida coinciden con el ADN del detenido. Fueron los testimonios de personas allegadas a Zerpa los que nos acercaron a este hombre, con quien la víctima tenía una mala relación por sus celos, porque la hostigaba, y eso hizo que ella decidiera terminar con él una semana antes del femicidio. Se trata de un exconvicto", precisó el agente fiscal.
Fuente de la Información: El Tribuno