Tras un siniestro, desapareció una moto de una comisaría
05/05/2024. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Un joven que circulaba por avenida Tavella casi se mata por placas levantadas. Roberto le dijo a este medio que su hijo está fuera de peligro y la moto no aparece.
El sábado 27 de abril un joven de 29 años cayó al asfalto en la avenida Tavella a raíz de una especie de falso "lomo de burro" por el mal estado de la calle. El muchacho no vio las placas levantadas de cemento, salió despedido de la moto y se golpeó toda la cara. Fue trasladado en código rojo y la policía se llevó secuestrada la moto. Al cabo de algunos días, cuando su padre fue a retirarla, se dio con la insólita novedad de que había sido robada desde el predio policial.
Al ser consultado por el estado de salud de su hijo, Roberto le dijo a El Tribuno que se encuentra "fuera de peligro", sin embargo están a la espera de una cirugía, con fecha para la próxima semana. "En este momento está en casa, a la espera de los materiales para una cirugía. Médicamente está bien pero tiene ocho fracturas en la cara, una en el orbital (en la zona del ojo), pero gracias a Dios está fuera de peligro", expresó el hombre, y agregó que junto a los médicos del hospital San Bernardo decidieron que permanezca en su casa.
Acerca de lo ocurrido el último sábado de abril, Roberto explicó el siniestro que sufrió su hijo. "Fue una caída en la avenida Tavella, a las 21 aproximadamente, a la altura del estadio Martearena. Se llevó por delante unas placas de cemento de la calle que se salieron y quedaron levantadas, parece un lomo de burro, iba sin el casco y se dio con la cara en el piso".
"Lo trasladaron en código rojo hasta el San Bernardo, donde quedó internado. Cuando me avisaron me fui rápido para el hospital, al cuidado de la moto habían quedado dos amigos de mi hijo. En ese momento, en el interior del instituto médico Roberto fue entrevistado por policías, a quienes les brindó información de su hijo y aprovechó para preguntarles si podía retirar la moto.
"Los policías me dicen que no porque había quedado secuestrada y se la habían llevado a la comisaría 15 de San Remo", expresó.
Insólito
"Lo que uno no puede imaginar jamás es que el vehículo secuestrado de tu hijo pueda desaparecer justamente de una dependencia policial. Yo estaba en el hospital haciendo trámites, hay que atender también el trabajo de uno y tantas otras cosas que lo que menos imaginás es que se van a robar la moto de un lugar así", sostuvo Roberto.
El jueves a la mañana, cerca de las 8, recibió un llamado por parte del oficial Marín de la comisaría de San Remo. "Me comenzó a pedir los datos de mi hijo, me pareció raro porque en el hospital ya les había brindado toda la información. Le dije que cerca de las 9 iba a pasar a retirar la moto, y no me contestó. Cuarenta minutos después, 8.40, recibo el llamado de nuevo de Marín para decirme que la moto no estaba, que con el cambio de turno del jueves 2 de mayo la gente que ingresó se dio con la novedad de que faltaba la moto, una Yamaha Crypton 110 cc, la habían sustraído del predio de la comisaría".
"Todavía no lo puedo creer, me fui hasta la dependencia y me entrevisté con el comisario García, no sabía qué decirme, dijo que iban a analizar las cámaras y que las actuaciones habían pasado al personal de la Brigada de Investigaciones. Hice la denuncia en ese mismo momento", apuntó aún sorprendido por el insólito y grave caso del robo de una moto desde un predio policial.
Las sospechas del presunto robo
Roberto sospecha que alguien de la dependencia fue quien sustrajo el rodado. "Entre jueves y viernes me encontré con un hombre que tiene su auto secuestrado ahí y me comentó que vio la moto en el hall de la comisaría. Después el comisario García me mostró el lugar, serán unas 40 o 50 motos en un predio colindante a la dependencia. A la moto la corrieron unos 20 metros hacia atrás y eso me parece fue a propósito, no tenía porqué hacerlo. De las que están ahí la de mi hijo es o era la mejor conservada".
Fuente de la Información: El Tribuno