Se complica la extradición de un poderoso narco boliviano
24/09/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
En Argentina desde 2016 tiene al menos 11 causas penales y pedido de captura, por tráfico de drogas.
La Justicia Federal con asiento en Salta y los fiscales a cargo de las distintas investigaciones no tienen dudas de que la letra "W" corresponde a Wilson Maldonado Balderrama, un empresario boliviano acusado de ser uno de los proveedores de cocaína más importantes de la región.
Según el portal lanación.com, el hombre cuenta con un pedido de captura desde el 30 de marzo de 2016 y una solicitud de extradición que llegó a Bolivia el 16 de junio de ese año. Pero la posibilidad de que sea juzgado en la Argentina por la causa denominada "Febrero Blanco" está lejos, ya que fiscales bolivianos abrieron una causa en su contra por lavado de dinero, algo que bloquea la extradición. Ocurrió lo mismo con otro boliviano acusado de ser uno de los proveedores más grandes de estupefacientes en la Argentina, el empresario José Luis Sejas Rosales.
Cuando se pidió su extradición por 11 causas, fiscales de Santa Cruz de la Sierra iniciaron un proceso por lavado de activos. Maldonado Balderrama fue detenido en 2016 cuando Interpol lo marcó con el sello rojo en la lista de los prófugos más requeridos. En ese momento la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia detuvo al empresario de 63 años, oriundo de Villa Montes, Tarija. Fue excarcelado poco después en espera de una extradición que se demora.
Chichín, como llaman en Bolivia a Maldonado Balderrama, fue detenido en la casa de su madre en el barrio de Los Chacos. Las fuerzas de seguridad allanaron siete propiedades de Balderrama valuadas, según la fiscalía de Tarija, en US$2.700.000. El sujeto tiene un largo historial en la Argentina, donde fue detenido por primera vez en 1993, en Buenos Aires y con 27 kilos de cocaína.
Su caso es recordado por los abogados penalistas porque marcó a fuego la jurisprudencia, con la causa 24/93 "Maldonado Balderrama, Wilson y otros s/ inf. Ley 23.737". La Corte Suprema de la Nación terminó por absolverlo cinco años después del procesamiento por deficiencias en la instrucción.
A este hombre vinculado al negocio del combustible y la madera, como también a los caballos y al tráfico de cocaína, la Justicia boliviana le abrió una causa por "legitimación de ganancias" (lavado de dinero) para determinar si los bienes que se secuestraron fueron originados con actividades ilegales, entre ellas, el narcotráfico. "Llama mucho la atención la forma como se inician causas en Bolivia, justamente, para buscar dilatar la extradición de peces gordos del narcotráfico", aseguró en diálogo con LA NACIÓN el diputado de Santa Cruz de la Sierra Tomás Monasterio.
El juez federal N°1 de Salta, Julio Bavio, y el fiscal Carlos Amad coinciden con la Procuración de Narcocriminalidad (Procunar) al señalar que Bolivia demora las extradiciones y de esa manera favorece a los acusados. Orán, un cruce de caminos el caso de Sejas Rosales es casi idéntico al de Maldonado Balderrama. Ambos comparten también beneficios en la Justicia argentina, en tiempos en que el ex juez Raúl Reynoso ocupaba el juzgado federal de Orán.