"Reynoso terminó con mi vida, no tengo familia ni trabajo"
24/07/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
En el juicio contra el ex juez federal Raúl Reynoso ayer el testigo Luis Manuel De Souza Natalia, de nacionalidad brasileña quien estuvo detenido dos veces y finalmente fue sobreseido, relató el calvario que le tocó sufrir por estar preso sin motivo,
En lo que significa una nueva etapa en el juicio que se sigue en contra Reynoso, cuatro abogados del foro, dos empleados del Juzgado de Orán y la hermana de uno de ellos, se realizó ayer la audiencia en la Sala I del Tribunal Oral Federal presidido por el magistrado Federico Díaz. Todos los testimonios fueron a través de videoconferencia, que se concretaron tanto en Buenos Aires como en Córdoba.
El ciudadano brasiñeño comenzó su testimonio señalando si el debía declarar como testigo o como víctima, esto en relación a que sostuvo durante todo el interrogatorio, que su causa fue armada, que estuvo preso en dos oportunidades, sin motivo alguno, escuchando en todos los lugares de detención que los que obtenían su libertad por causas en Orán quedaban libres tras pagar.
"Este hombre (por Reynoso), terminó con mi vida, no tengo familia, no tengo trabajo, no puedo hacer nada, es un monstruo", dijo De Souza Natalia.
El testigo se vio involucrado en la causa en la que se juzgo y condenó a Claudio "Gallo" Andrada y otras nueve personas por el transporte de 815 kilogramos de cocaína secuestrados en Santiago del Estero. En esa misma causa, De Souza Natalia, fue sobreseído.
Detenido 35 días
Sin embargo, estuvo detenido primero por 35 días, en el momento que se produjo el procedimiento en octubre del 2013, cuando las fuerzas de seguridad nacional, de forma conjunta, ejecutaron una serie de procedimientos que se extendieron durante 48 horas, así se allanaron viviendas en Salta, Santiago del Estero, hubo despliegues en rutas de Córdoba y grandes propiedades en diferentes sectores de Buenos Aires.
El operativo fue el resultado de meses de investigación, en los que se logró establecer cómo operaba la organización narcocriminal liderada por el "Gallo" Andrada.
En este sentido, De Souza Natalia, denunció que durante esos 35 días nunca se le tomó indagatoria, por lo tanto, él desconocía el por qué de su prisión.
"Me trasladaron en helicóptero desde Buenos Aires (donde está domiciliado) atado como una gallina, fue de terror, para luego seguir en prisión en el escuadrón 20". Después de ese hecho recuperó su libertad pero un día, ciudadanos chinos le pagaron el boleto para llegar a Buenos Aires de nuevo.
Posteriormente y como debía presentarse en Campo de Mayo, se enteró habían pedido su captura. "Como yo no había hecho nada, me presenté en Gendarmería, y nuevamente quedé detenido, y fue por 2 años y medio, estuve en la cárcel de Cerrillos y en Güemes, nada se comprobó, llegué hacer huelga de hambre para llamar la atención, por mi detención ilegal", dijo.
En ese marco, hizo referencia a que conoció a los integrantes del grupo de Gallo Andrada, y de la causa de Iván Cabezas, los empresarios de la carne. En todos los casos sostuvo que le contaron que iban ganando la libertad de acuerdo a los pagos.
También le dijo a Reynoso que muchas veces pidió entrevistarse con él y que nunca pudo, involucró a Joaquín Vélez, un abogado que estuvo en su defensa, en alguna etapa de la causa, como quien también estaba sabiendo lo de los pagos.
"El abogado René Gómez, estaba sabiendo cuando iban saliendo libres los del grupo de Andrada, el imputado Dorado (del grupo de Andrada), era quien le llevaba el dinero a Gómez y eso lo sabe usted (le decía a Reynoso)", dijo el testigo.
Finalizando el testimonio de De Souza Natalia, nuevamente la fiscalía y la querella plantearon hostigamiento y agresiones en la forma que, tanto Reynoso como la defensa de la abogada María Elena Esper, efectuaban las preguntas.
En varias oportunidades con las preguntas trataban de hacer que se desdijera o se contradijera el testigo, de allí el planteamiento del fiscal Amad y del querellante Garmendia. Se escuchó el testimonio de un testigo desde Orán de apellido Escobar, sin mayores novedades.
La audiencia pasó a cuarto intermedio hasta el lunes.
Continúan las quejas por los testigos de actuación
El ex juez Reynoso llegó a juicio acusado de liderar una organización criminal conformada por abogados y empleados que beneficiaba a implicados en causas de narcotráfico a cambio de dinero y/o dádivas.
Los representantes del MPF que llevaron adelante la investigación, Diego Iglesias de la PROCUNAR y Eduardo Villalba fiscal General, al confeccionar la requisitoria de elevación a juicio, lo hicieron por los delitos de asociación ilícita, concusión y prevaricato en nueve hechos.
En ese marco, la presencia de los testigos de actuación es visto por la fiscalía, que ejerce Carlos Martín Amad, la querella a cargo de Carlos Garmendia, y que comparten algunas de las defensas de los abogados acusados, como intrascendente, ya que en algunos casos poco recuerdan, y su presencia se limita a pocos minutos.
Sin embargo, el tribunal integrado por los jueces Díaz, Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Casas, en la sala y un cuarto juez desde Santiago del Estero, mantienen la postura de ajustarse al derecho de defensa que asiste a los acusados.
A primera hora de ayer, se escuchó el testimonio de tres hombres de Gendarmería desde Córdoba, que ocuparon cargos en el Escuadrón 20 Orán o en su momento 54 Salvador Mazza, inclusive a quien ejerció la titularidad de la Dirección de Drogas de esa fuerza a nivel nacional, hoy retirado, Jorge Javier Cabral.
Así se escucho siempre el mismo testimonio "nunca escucharon sobre supuestos pedidos de coima, o libertades pagadas en Orán y que tienen el mejor concepto de la actuación del entonces juez federal".
Recibiendo siempre la oposición de la fiscalía, la querella, por no hacer declaraciones que tengan algo que aportar a la causa.
Así se cumplieron casi tres horas de la audiencia, de las que también, se hicieron presentes por videoconferencia desde Buenos Aires Federico Sosa , Claudio Dominichi, y Héctor Bernabé Schenone, todos pertenecientes a Gendarmería, este último inclusive fue director General de la fuerza. Tras esos testimonios fue el tiempo de Luis Manuel De Souza Natalia.
El clima estuvo marcado de manera similar a lo que hasta aquí se viene desarrollando en casi la mitad de las 33 jornadas donde se trata de testigos de actuación que poco aportan y aclaran a la denuncia que llevó a los acusados al banquillo.
NUEVO DIARIO