"Que se haga justicia y le den perpetua al asesino de mi hija"
04/04/2019. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Conmocionante relato de Mónica Morales, madre de Paola Álvarez.
El 15 de abril comenzará el juicio por el femicidio de Paola Álvarez y su mamá, Mónica Morales, espera que se haga justicia y se den penas ejemplares.
En esta causa, Santiago Alfredo Zambrani está acusado de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género en calidad de autor material, en perjuicio de Paola Álvarez.
Amelia Inés Huergo y Alfredo F. Zambrani llegarán a juicio imputados por homicidio doblemente calificado.
"Espero que se haga justicia. Dios no me va a devolver a Paola, ni la niña que dejó va a tener su mamá. Espero que se haga justicia y que pague el asesino. Que le den perpetua, y a los padres una pena", aseguró la mujer.
Morales contó que su familia tiene muchos nervios por el comienzo del juicio. "En esos días los vamos a ver, porque desde que ocurrió el problema nunca los vimos a ninguno de ellos. Esta será la primera vez que los veamos. Es mucha impotencia la nuestra. Tenerlos ahí y no poder decirles nada. Sentimos mucha bronca", dijo.
El 5 de mayo de 2017, la madre de Paola Álvarez denunció la desaparición de su hija. La joven había estado ese día con Santiago Zambrani. Su cuerpo fue hallado el 17 de agosto de 2017 en el camino de cornisa de la ruta nacional 9, km 1.640.
La mujer tiene duros recuerdos de los días cuando su hija estuvo desaparecida. "Esos días fueron muy duros para mí, porque íbamos de un lado a otro y nadie nos sabía responder. Yo iba a pedir que no paren de buscarla. Yo pensaba en ese momento que estaba con vida, encerrada en algún lugar. Nunca pensé que estaba muerta. Fueron 105 días hasta que nos dieron la noticia de que estaba tirada a un costado de la cornisa", recordó.
También señaló que ella conocía de vista a Zambrani y nunca lo trató. "Sabía que eran amigos. Él estaba obsesionado con ella y quería tener una relación con ella y ella no quería", afirmó. Por otro lado, aseguró que recuerda a su hija como siempre estaba: "Contenta, siempre sonriente, muy divertida, dedicada a su hija, muy responsable y atenta conmigo y con sus hermanos".
Paola tenía una pequeña hija, que ya cumplió cuatro años y comenzó a ir a la escuela. La niña vive con su padre, pero Morales cuenta que tienen un contacto fluido con la ella.
"Ella vive solita con su papá y a veces nos cuesta mucho dejarla, porque cada vez que nos vamos llora, porque ella extraña mucho el contacto con su mamá, con alguna mujer", dijo dolida la abuela.
Aseguró que la niña muchas veces se pone mal en la escuela, porque ve a sus compañeras con sus madres. "Le hace mucha falta la presencia de su mamá, más en esta etapa de su vida cuando está empezando la escuela", concluyó.
EL TRIBUNO