Perpetua para Andrés Cruz por quemar y matar a su novia
19/12/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Carolina Saracho tenía 28 años y dos hijos, fue quemada en el 80 por ciento de su cuerpo. Agonizó tres días y murió en el San Bernardo a raíz de un shock hipovolémico
El 21 de enero de este año Andrés Alejandro Cruz (22) le prendió fuego a su novia, Cyntia Carolina Saracho (28). El 80 por ciento del cuerpo de la mujer se quemó. Al cabo de tres días de padecimiento y luchar por vivir, la joven madre de dos hijos perdió la vida. Ayer, el joven fue condenado a prisión perpetua por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por la relación de pareja preexistente y por ensañamiento. Al terminar la audiencia una mujer familiar de la víctima cruzó algunas palabras con familiares del condenado.
En la última audiencia de debate que comenzó el 11 del corriente mes en la Sala II del Tribunal de Juicio había quedado sin declarar un testigo solicitado por la defensa del imputado. Matías Aquino, un joven que oficiaba como chofer del taxi o remise de Cruz, se sentó en el banquillo para dejar sentado que esa mañana el imputado no podía estar en sus cabales dada la ingesta de alcohol que había consumido durante la madrugada. Luego, el Tribunal compuesto por María Victoria Montoya Quiroga (presidenta), Ángel Amadeo Longarte y Bernardo Ruiz (vocales), dio lugar a los alegatos de cada una de las partes.
Tanto los abogados querellantes de la víctima como el representante del Ministerio Público Fiscal, Pablo Rivero, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 1, solicitaron la pena máxima -prisión perpetua- considerando que Cruz cometió un homicidio triplemente calificado por la relación de pareja preexistente, ensañamiento y violencia de género. Los magistrados entendieron que no hubo "violencia de género", por lo tanto solo consideraron que existió ensañamiento y relación de pareja. De todas maneras Cruz fue condenado con la pena máxima.
Pablo Marinaro Montalbeti estuvo a cargo de la defensa de Cruz. En sus alegatos, el letrado hizo hincapié en algunas falencias en la investigación -instrucción- acerca de elementos que estaban adentro de la casa donde ocurrió el trágico hecho, en el barrio Norte Grande, que no habían sido colectados para la causa. Luego señaló que su defendido tuvo que atravesar una infancia dura. Además, trató de convencer a las partes de que la ceniza de un cigarrillo puede haber causado una combustión importante sobre la víctima, tratando de poner en relieve que podría haber sido un accidente, como manifestó, entre otras versiones, Alejandro Cruz.
Pidió disculpas
Antes del fallo, el joven de 22 años acusado de asesinar a su novia Carolina Saracho (28) accedió a decir unas últimas palabras. "Ustedes tienen las pruebas, no se qué decidirán. Le pido disculpas a mi familia y a la familia de ella", expresó Cruz. Durante las audiencias de debate el fiscal Rivero como uno de los querellantes, Pablo Ochoa Romero, señalaron que pese a estar acusado de un homicidio triplemente calificado éste nunca mostró siquiera algún signo de arrepentimiento.
Fumaba un pucho
El fiscal que atendió en una nueva causa por femicidio realizó un detallado análisis de lo ocurrido una vez que Carolina fue quemada. La actitud del muchacho no habría sido la más acertada, según consta en la investigación, él se habría mantenido ajeno a la desgarradora escena mientras Saracho intentaba apagar el fuego que consumía distintas partes de su cuerpo. Fue el hermano menor del imputado quien al cabo de algunos minutos llevó un tacho con agua para arrojar sobre la humanidad de la víctima.
El defensor de Cruz trató de explicar que en la casa no había agua y por eso su defendido no pudo llevarla hasta la ducha para mojarla, versiones que se fueron cayendo a la vez que iban cambiando al salir de boca del acusado, quien dijo primero que ella intentó quitarse la vida, luego que se trató de un accidente dado que había una botella con alcohol y un cigarrillo en el medio de la discusión. Hipótesis, esta última, que fue descartada.
Andrés Cruz intentó dejar en claro que lo ocurrido se desató por celos de la víctima, dado que esa noche él había salido a un boliche, sus contradicciones desde un primer momento sumado a otras pruebas terminaron por condenarlo con la máxima pena.
Gritos cargados de bronca e impotencia al final del juicio
Cerca de las 13.40 salieron los jueces del Tribunal de la Sala II nuevamente al recinto para dar lugar a la lectura del fallo. El acusado estuvo acompañado, como casi todo el juicio, por su madre y otros familiares, mientras que por el lado de la víctima concurrieron el padre y otras mujeres también familiares de Carolina Saracho. Una de estas últimas, tras el fallo y cuando los guardias procedían a retirar al acusado, le gritó: “Te vas a podrir en la cárcel”.
Esa misma mujer, cargada de tristeza, bronca e impotencia, también arremetió contra la madre de Cruz, mientras la señora lloraba le dijo: “Ahora llorás, después que no hiciste nada”. En ese momento, y en pos de defender a la señora mayor, algunos familiares cruzaron palabras mientras se retiraban. La cosa no pasó a mayores y la sala pronto quedó vacía.
Según quedó establecida en las audiencias, esa mañana en la casa ubicada en el barrio Norte Grande, además de la pareja de Cruz y Saracho, estaban la madre del acusado junto a su pareja, y los hermanos de éste también con sus respectivas novias, cada uno en su habitación.
El hecho
Según Cruz, quien cambió la versión al menos una vez, en el momento que Carolina se quema él estaba en el baño con el alcohol en una mano y un cigarrillo en la otra, cuando la víctima ingresó para reprocharle y ahí se habría producido el “accidente”.
Para el Fiscal y los querellantes, fue la mujer quien estaba en el baño cuando Cruz se trasladó hasta ese lugar y le prendió fuego. Lo que no se supo nunca a lo largo del juicio fue el motivo por el que el joven decidió quemar a su novia.
Las declaraciones
Primero llamó a su tía: tras el aberrante hecho, y según la investigación, Cruz llamó primero a una tía policía y no ayuda para su novia que se quemaba viva.
Después llamó al 911: luego de colgar con su tía, el acusado llamó al 911 diciendo que Carolina se había intentado matar, versión que luego cambiaría ante el fiscal.
Confusión entre él y ella: primero Cruz declaró que en el baño estaba Saracho, sin embargo luego manifestó que era él quien estaba en ese sector cuando ella se acercó para discutir.
EL TRIBUNO