Pase de facturas detona interna de Comodoro Py con indagatoria a Delgado
05/06/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
JUEZ MARTÍNEZ DE GIORGI LO CITÓ PARA EL 19-J POR LA CAUSA TIME WARP. Avaló denuncia del abogado Stinfale. Se suma a presiones de Gustavo Arribas y de “Corcho” Rodríguez. El precedente Gonella y el malestar de sus colegas.
"Comodoro Py es Roma", sentencia siempre un veterano funcionario que transita los pasillos de los tribunales de Retiro. En tiempos convulsionados, esa lógica de funcionamiento adquiere notoriedad y la ambición, las conspiraciones y las intrigas adquieren relevancia. Ayer, parte de la interna judicial quedó expuesta con el llamado a declaración indagatoria del fiscal federal Federico Delgado, ordenada por el juez Marcelo Martínez De Giorgi. Su motivación es la presunta difusión de información reservada de la causa Time Warp, donde el representante del Ministerio Público Fiscal investigaba la muerte de cinco jóvenes en una fiesta electrónica por consumo de drogas sintéticas. Pero llega en momentos en que Delgado fue apuntado por el manejo de los expedientes ligados a los sobornos de Odebrecht, en doble vía: por parte del empresario Jorge "Corcho" Rodríguez y a raíz de una denuncia del titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas. Allí también acumula una denuncia penal, punta del iceberg para el malestar que varios fiscales leyeron como condicionantes de su propia labor.
A Delgado se lo investiga por violación de secreto, por difundir información, reservada sólo a su conocimiento en razón de su función como fiscal, cuando se había dispuesto el secreto de sumario. El juez lo convocó para el 19 de junio próximo. El secreto de sumario se había impuesto entre el 22 de abril y el 3 de mayo de 2016, por el juez Sebastián Casanello, a cargo del caso. "Las pruebas indican que en ese lapso de tiempo, habría revelado información sensible al trámite de la instrucción, reservada a su conocimiento en razón del ejercicio de su función, suministrando a distintos medios de comunicación, cauces de investigación y prueba realizada en secreto en ese expediente". Martínez De Giorgi recordó que Delgado fue apartado del caso justamente por las irregularidades que se denunciaron. Durante ese trámite se ganó un enemigo de peso para el mundo judicial: el siempre polémico abogado Víctor Stinfale, detenido a pedido de Delgado por ser considerado el verdadero organizador por detrás del evento que se realizó en el complejo Costa Salguero. Stinfale prometió "cargárselo", en una suerte de guerra santa mutua. La Sala II de la Cámara Federal lo apartó y consideró válida la pérdida de objetividad que argumentó el abogado que aguarda el veredicto del tribunal en el juicio oral por encubrimiento del atentado a la AMIA, por la etapa en la que fungió como abogado de Carlos Telleldín.
Delgado se había ganado la enemistad del Gobierno por el caso Panamá Papers, cuando comenzó un revisionismo a través de los vidriosos negocios de la familia Macri a lo largo de la historia. Las defensas se desesperaron hasta que lograron que se desactivara la amenaza de una mega investigación que incluyera al Presidente y su familia, con ramificaciones internacionales. En la Casa Rosada, erróneamente lo vincularon a un sector que respondía a la exprocuradora Alejandra Gils Carbó. Tan independiente como impredecible, Delgado no responde a ninguna de las líneas de poder que atraviesan los tribunales federales. Eso le valió la enemistad del sector más relacionado a los servicios de inteligencia y ninguna empatía con la denominada "línea Boca". Para colmo, el fiscal escribió un libro denominado "La cara injusta de la Justicia", donde compendió una crítica feroz al sistema judicial que integra (y sobre todo a sus colegas del fuero), pero sin que fuera una denuncia ni tampoco con la decisión de apartarse. Fue leído como una afrenta interna.
Hace semanas, "Corcho" Rodríguez lo denunció y pidió su apartamiento en el caso Odebrecht. También lo acusó de perseguirlo y de filtrar información a los medios. Será la Cámara Federal la que defina su futuro: Casanello negó a Rodríguez la posibilidad de que se aleje y al propio fiscal el curioso alegato de "violencia moral" por el que pidió apartarse. Arribas consiguió que Claudio Bonadio lo denunciara en un expediente penal y el fiscal Gerardo Pollicita tiene en sus manos una posible imputación que demora. Hasta este episodio, no tenía intenciones de darle curso.
Precisamente fue Martínez De Giorgi quien registra el último antecedente sobre llamado a indagatoria para fiscales. Fue para el exfiscal antilavado, Carlos Gonella también acusado de violación de secretos por haber publicado en Twitter un enlace que remitía a la página oficial de los fiscales. Gonella era visto como un externo por Comodoro Py y terminó procesado.
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