Ni Una Menos en Salta: nombres, cifras y deudas que siguen doliendo
04/06/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La marcha de este 3 de junio volvió a reunir a cientas de personas en la capital salteña. A una década del grito que sacudió al país, los femicidios no cesan, las muertes dudosas se acumulan y las políticas públicas retroceden.
Este 3 de junio, en Salta, como en todo el país, la consigna Ni Una Menos volvió a copar las calles. A diez años de la primera movilización, la Asamblea Lesbotransfeminista marchó desde la plaza 9 de Julio de la capital salteña, denunciando la continuidad de la violencia, la complicidad judicial y el vaciamiento de políticas públicas. “Estamos cansadas de contar nuestras muertas”, dijeron, mientras recordaban que muchas de las víctimas habían denunciado previamente a sus agresores y que aún hay causas sin resolución.
En un contexto de recorte y retroceso, la consigna se sostuvo con más urgencia que nunca. Carmen Chuchuy, presidenta de la Fundación Gema e integrante de la Asamblea, resaltó que Salta atraviesa su onceavo año de emergencia por violencia de género, ya con cinco prórrogas, sin que eso se traduzca en avances reales. Según explicó, este año ya contabilizan tres femicidios confirmados y otros cinco en investigación. También alertó sobre la regresión en derechos sexuales y reproductivos. “A pesar de haber peleado muchos derechos en las calles, estamos viendo un gran retroceso”, cuestionó.
Por su parte, María Alaniz, comunicadora, integrante de la agrupación Beatriz Perosio y de la Asamblea, repudió la destrucción sistemática de las políticas de género: “Nos matan cada 28 horas y el Estado responde con motosierra”, dijo. Denunció que hace apenas dos semanas fueron eliminados más de una docena de programas fundamentales, y apuntó también contra el gobierno provincial por su alineamiento con la gestión nacional.
En las distintas intervenciones en la marcha fue reiterado el reclamo de políticas de monitoreo, protección y reparación contra la violencia de género. También exigieron el fin de los crímenes de odio hacia identidades trans, travestis y no binarias. Diez años después, la demanda sigue siendo la misma, pero ahora con una certeza más cruda -como dijo una de las voceras-: “Estamos vivas porque luchamos”.
2025: los femicidios se siguen cometiendo
En lo que va del año, el Registro Provincial de Femicidios del Poder Judicial de Salta ya contabiliza tres femicidios caratulados judicialmente, y al menos cinco muertes violentas o dudosas de mujeres que están siendo investigadas o fueron desestimadas sin avance judicial.
Una de esas víctimas es Rosmery Aramayo Torres, desaparecida el 17 de enero tras salir con su esposo rumbo a Bolivia desde Salvador Mazza. Hoy, su marido y su hijastro están detenidos con prisión preventiva, imputados por femicidio. El crimen de Rosmery fue el primero del año.
El 11 de febrero, en el barrio Los Crespones, otra mujer de 31 años fue asesinada por su pareja, un hombre con antecedentes de violencia y una restricción judicial previa. Un mes después, el 2 de abril, en la ciudad de Salta, una mujer de 67 años fue asesinada por su pareja de 76. Ambos femicidas están detenidos.
Los tres casos están caratulados como homicidio doblemente calificado por vínculo y violencia de género. Según el Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM) de Salta, el 66,7% de los femicidios en la provincia son cometidos por parejas actuales, y el 33,3% por ex parejas.
Muertes que no se explican
A esos tres femicidios se suman cinco muertes violentas o dudosas registradas entre enero y mayo. Todas mujeres jóvenes. Una de ellas, de 17 años, apareció muerta en Campo Santo el 4 de enero; el caso fue interpretado como suicidio y no se iniciaron actuaciones judiciales. Otra, de 18 años, falleció en el Hospital San Bernardo, sin signos de violencia, según la autopsia. En General Güemes, Cerrillos y Villa El Sol se suman tres muertes aún no esclarecidas.
El OVcM advirtió que el 62,5% de los casos de muertes violentas y/o femicidios en 2025 se encuentran en etapa de investigación, y el 37,5% están caratulados provisoriamente como femicidios. Esta ambigüedad es parte del problema y objeto de denuncia reiterada de las agrupaciones feministas, ya que muchas muertes quedan en zonas grises, donde no se profundiza para saber si hubo violencia machista detrás.
Datos del Observatorio de Violencia contra las Mujeres
El Observatorio también mantiene un registro desde 2020, allí se indica que Salta suma 56 femicidios caratulados oficialmente, con un pico de 12 en 2023 y una caída abrupta a 8 en 2024. En lo que va de 2025, ya son 3. El promedio es de casi 10 femicidios por año. Pero el número real puede ser mucho mayor. El OVcM incluye también muertes violentas no judicializadas, lo que eleva la cifra total de víctimas de violencias letales de género.
Los números que no cierran
Las cifras de femicidios en Argentina varían según quién mida y cómo se cuenten. Según el Observatorio MuMaLá, entre el 1 de enero y el 29 de abril de 2025 hubo 93 femicidios en el país, lo que representa una mujer asesinada cada 31 horas. Por su parte, el Observatorio “Ahora que sí nos ven” reportó 108 femicidios en el mismo período.
Sin embargo, el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), que se basa en datos judiciales, contabilizó 228 femicidios directos y 19 vinculados en 2024, totalizando 247 víctimas. Según ese informe, la tasa nacional fue de 0,95 femicidios cada 100.000 mujeres, lo que equivale a una víctima directa cada 38 a 39 horas.
Estas diferencias reflejan no solo los distintos criterios metodológicos sino, nuevamente, en las zonas grises en las que se enmarcan muchos crímenes: muertes dudosas, carátulas que no se modifican, casos sin investigación o tramitados sin perspectiva de género. Lejos de desmentirse entre sí, los números se acumulan y exhiben que la violencia machista no se detiene.
En Salta, la situación es aún más grave. La provincia se mantiene entre las cinco con mayores tasas de femicidio del país por cada 100.000 mujeres, con registros que superan el promedio nacional, según el informe longitudinal del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM). La repetición de cifras similares año tras año evidencia una continuidad estructural y persistente.
Más alarmante aún es la situación de la población trans y travesti. A nivel nacional, la tasa de travesticidios y transfemicidios fue de 13,18 cada 100.000 mujeres trans/travestis. La cifra evidencia una vulnerabilidad extrema, agravada por la falta de registros desagregados y diagnósticos provinciales.
Políticas en retroceso
Desde 2023 las organizaciones feministas advierten sobre el desfinanciamiento de áreas clave, tanto a nivel nacional como provincial. El recorte en el presupuesto, a raíz de la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, le permitió al gobierno de Javier Milei avanzar en la eliminación de distintos programas nacionales, con impacto en las provincias, como el programa Acompañar.
Frente al vaciamiento de las políticas nacionales de género, la provincia de Salta intenta sostener con recursos propios lo que Nación desmanteló. Así lo expresó Itatí Carrique, secretaria de Mujeres, Género y Diversidad, quien aseguró que "si bajaron los homicidios de mujeres (como lo promueve el gobierno nacional), es por las políticas provinciales". Contó que a nivel nacional no se sostiene ningún programa de prevención, puesto que el 144 "funciona a medias, con pocos recursos. El Acompañar no se dio de baja formalmente, pero no se gestiona. No hay respuestas".
Carrique detalló que la secretaría provincial se mantiene activa pese al contexto económico adverso, con un plan de descentralización que incluye el programa Aquí para Vos en CICs barriales, así como salidas al interior, y apoyo a las 40 áreas municipales de género aún vigentes.
Sobre el vínculo con el gobierno nacional fue clara: “No hay diálogo. No contestan mails, solo nos convocaron una vez al Consejo Federal y nunca más. Seguimos articulando con ONU Mujeres y otras provincias, pero no hay una política nacional que coordine". Es por ello que sostuvo que es necesario "seguir saliendo a las calles". "Un solo femicidio basta para seguir luchando por erradicarlo", afirmó.
Fuente de la Información: Página 12