Magistratura: por fondos, ahora ensayan sintonía fina con la Corte
25/11/2014. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Por: Milton Merlo
Luego de una serie de contrapuntos durante el primer plenario, la nueva titular del Consejo de la Magistratura, la camarista Gabriela Vázquez, buscará un estilo moderado para lograr un canal de diálogo con la Corte Suprema a fin de acordar un entendimiento en materia presupuestaria. El organismo que nombra y remueve jueces y que carga con el pago de los sueldos todo el Poder Judicial, a excepción de los de la Corte, llega a un fin de año con números en rojo, lo cual genera inquietud entre los magistrados, que el mes pasado protestaron por un atraso en el pago de los haberes.
Esta semana tanto Vázquez como el nuevo administrador general, Claudio Cholakian (integrante de Justicia Legítima), buscarán un acercamiento con Ricardo Lorenzetti y el administrador de la Corte, Héctor Marchi. El premio mayor de esos contactos será lograr que la Corte revea su política de austeridad que consiste en no girarle recursos al Consejo que actualmente integran el fondo de ahorros del máximo tribunal.
El pasado jueves, Vázquez votó por la remoción del administrador Germán Krieguer, que tenía buena llegada a la Corte. Esa definición provocó fuertes reclamos en los opositores, que entendieron la salida de Krieguer como una avanzada del oficialismo en una oficina clave del Poder Judicial. El fin de semana largo dio lugar a contactos de distinto tipo y en todos los casos desde la oficina de Vázquez se encargaron de recordar que la Magistratura no tiene una economía pujante y que una buena relación con Lorenzetti será indispensable.
De esas conversaciones se desprende que Vázquez no buscará confrontar con la Corte y que intentará un estilo amplio. De hecho, el pasado jueves, antes de que el académico Jorge Candis lograra la vicepresidencia, ese cargo fue ofrecido al senador radical Ángel Rozas, al abogado Miguel Piedecasas y al juez Leonidas Moldes. Todos lo rechazaron, en general, porque prefieren un período de inmersión en los asuntos del Consejo antes de asumir cargos rutilantes, o porque descren del estilo dialoguista.
El único de los opositores que no contó con el ofrecimiento fue el jefe del gremio de jueces, Luis María Cabral, con quien Vázquez ha protagonizado diversos cruces en el ámbito de la Asociación de Magistrados.
Esas internas nunca faltan en las negociaciones de los cargos de la Magistratura. Todavía es reciente el recuerdo de febrero de este año, cuando el camarista Ricardo Recondo y el juez Mario Fera se trenzaron a los gritos y cruzaron acusaciones escandalosas.
La búsqueda de un vicepresidente de tinte opositor obedeció a la idea de Vázquez de construir un perfil más moderado del que inicialmente se espera. Por eso ayer en el entorno de la jueza no tenían eco las críticas de todo el arco kirchnerista al juez Claudio Bonadío por haber ordenado un allanamiento a una sociedad relacionada con el entorno presidencial. "Primero hay que leer todos expedientes que tramitan en el Consejo y luego decidir, esto no se hace a las apuradas", deslizó la camarista. Lo mismo escuchó Julio Piumato, jefe del gremio de empleados judiciales, cuando le llevó sus inquietudes sobre ciertos jueces con conductas poco decorosas y que están en la mira del sindicato, alineado con la CGT de Hugo Moyano.
El caso de Bonadío es particularmente espeso porque altera el equilibrio que Vázquez pretende esgrimir entre los jueces y el kirchnerismo. El magistrado tiene llegada directa al cuarto piso de la calle Talcahuano y una amplitud de contactos en la arena política que supera con creces a la vinculación que el kirchnerismo duro le atribuye con el disidente Sergio Massa. Algo que el propio Bonadío se encargó de transmitir durante su participación en el festejo de los 50 años de Daniel Angelici, gerente judicial de Mauricio Macri, en mayo pasado.
En materia de administración, ya se descuenta que no existirá la figura del subadministrador, cargo que el kirchnerismo reclamó sin éxito durante todo este año luego de votar la presidencia del juez Alejandro Sánchez Freytes. Vázquez eligió a Cholakian en lugar de un hombre de Axel Kicillof no por una cuestión de capacidad sino de confianza, rasgo que se replica en los tres secretarios que integran su staff operativo.
En caso de que la Corte sostenga la decisión de no financiar al Consejo, será vital el vínculo de Cholakian con la jefatura de Gabinete y con el Palacio de Hacienda tanto para efectivizar los movimientos presupuestarios como para lograr algún desembolso de la deuda que el Ejecutivo sostiene con la Magistratura y que ronda los 1.500 millones de pesos. En los últimos días de Krieguer en la administración, Balcarce 50 le demoraba durante semanas la autorización de pedidos casi de rutina, por eso el atraso , mínimo, en el pago de los sueldos del mes pasado.
El debate presupuestario tiene una carga especialmente negativa en los juzgados, que por estos días se ven desprovistos de los insumos más básicos, tal como se escuchó en una de las últimas reuniones de la comisión de Gestión que tiene la Corte y adonde llegan reclamos casi en forma permanente.
Vázquez tiene previsto darles mayores posibilidades a los secretarios en el momento de definir las subrogancias, como una especie de atajo ante una comisión de Selección que podría paralizarse ante la imposibilidad de lograr consensos.
Es un tema incómodo para la Corte, que en su fallo Rosza reclama que los jueces tengan acuerdo del Senado y prefiere magistrados jubilados antes que los secretarios al frente de los juzgados.
El próximo jueves tendrá lugar otro plenario clave cuando se repartan las autoridades de las cuatro comisiones de la Magistratura.
Para este año el oficialismo había logrado la presidencia de Acusación (fue para Ada Itúrrez de Capellini) y Selección (Eduardo De Pedro) pero a cambio les había entregado a los jueces el control del organismo.
Esa lógica alentaba algunas especulaciones en favor de los opositores durante el fin de semana, aunque todo indica que finalmente el oficialismo intentará retener su zona de influencia en esas dos comisiones.
Fuente: Ámbito