Los tiempos del Consejo de la Magistratura: la destitución de Bailaque será en 30 días
13/05/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
Ese cuerpo no se reunía desde diciembre. El miércoles pasado se votó que necesitan la desgrabación de las audiencias contra el juez para poder avanzar.
Ese cuerpo no se reunía desde diciembre. El miércoles pasado se votó que necesitan la desgrabación de las audiencias contra el juez para poder avanzar. Luis Juez, quien preside el cuerpo, dijo que hay que imprimirle celeridad al tema.
El tiempo parece entrar en una dimensión desconocida en el Consejo de la Magistratura. Allí todo tiene una lentitud y una pesadez que contrasta con la vida real, la cotidiana, cada vez más vertiginosa. Desde diciembre pasado, casi seis meses, llamativamente la comisión de Acusación no se reunía.
Había cuestiones más que urgentes, como la investigación dentro de ese cuerpo del juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, que en noviembre pasado, comenzó a ser imputado por tres causas los fiscales, que terminó el 30 de abril con la decisión del magistrado Eduardo Rodríguez Da Cruz de dictar su prisión preventiva.
Fuentes del Consejo de la Magistratura advirtieron a AIRE que aparecieron dos problemas: el fallecimiento del legislador Héctor Recalde y la renuncia del consejero Miguel Piedecasas, que había prometido que cuando cumplía dos años de su mandato dimitiría para que otro radical ocupara su lugar.
El 23 de diciembre asumieron en lugar de estas vacantes César Antonio Grau y Alberto Maques, que integran el órgano en representación de la abogacía. La comisión, que ahora está presidida por el senador Luis Juez, se reunió recién el miércoles pasado. El propio legislador cordobés, ahora alineado con Javier Milei, admitió que ese cuerpo debe “tener celeridad”, después de estar varios meses “paralizado”.
El 30 de abril se dictó la prisión preventiva para el juez federal de Rosario Marcelo Bailaque.
El tema de Bailaque no empezó a ser analizado, por una cuestión particular. Como el caso está siendo tramitado en el nuevo sistema acusatorio las audiencias son orales. Se terminó el clásico expediente de papel, como ocurrió históricamente, algo que le da otra impronta al proceso. Ese detalle que parece positivo terminó siendo en engorro en el Consejo de la Magistratura, porque los consejeros necesitan o quieren tener el papel.
Por eso, el consejero Álvaro González pidió que se instrumente un sistema para “desgrabar” las audiencias que se realizaron en noviembre, marzo y el 30 de abril contra Bailaque. Cuanto llevará desgrabar las audiencias nadie sabe.
Por lo pronto, Bailaque, que carga con una orden de prisión preventiva luego de su imputación, sigue siendo juez de garantías en la justicia federal de Rosario. Es algo llamativo, que un magistrado que está sospechado de cometer delitos graves, como una extorsión, siga teniendo poder para enviar a alguien a la cárcel, por ejemplo. Esto puede traer, incluso, problemas a la propia justicia, que un imputado cuestione la decisión de un juez que está al borde de ir a prisión.
A pesar de este escenario particular del Consejo de la Magistratura, los miembros de la comisión de acusación prometen que en un mes probablemente esté lista la destitución de Bailaque. “Vamos a tener 30 o 40 días movidos”, dijo Álvaro González en la reunión.
El capítulo contra Bailaque en la investigación quedó terminado. Los fiscales preparan la imputación contra el financista Fernando Whpei, un engranaje clave en estas causas.
El caso Marcelo Bailaque
Una de las claves para que Bailaque quedara imputado fue la declaración como arrepentido del exjefe de ARCA Rosario Carlos Vaudagna, que reconoció que junto con Bailaque y con el financista Fernando Whpei, extorsionaron al empresario Claudio Iglesias en 2019. La maniobra, que se gestó en el quincho del edificio del magistrado, tenía dos objetivos. Por un lado, sacarle dinero a Iglesias, a quien –según declaró- Whpei le pidió 200.000 dólares para “ayudarlo” a que una causa en la exAFIP por lavado de dinero no avanzara.
Esa causa se originó con un anónimo falso que ingresó al organismo recaudador y que el mismo día fue enviado al juzgado federal Nº4, a cargo de Bailaque, para que se iniciara una investigación. Decía que Iglesias lavaba dinero narco, de Los Monos. Por otro lado, el objetivo era perjudicar a Iglesias en su carrera en la compañía San Cristóbal Seguros, donde aspiraba a ser presidente del directorio. Los dos objetivos se cumplieron en parte. El empresario renunció a la empresa aseguradora y pagó unos 120.000 dólares para que la investigación judicial se detuviera. Whpei le prometió que sería sobreseído, pero luego de un tiempo el magistrado, sin ninguna evidencia, dictó la falta de mérito.
La comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura no se reunía desde diciembre pasado.
Bailaque está acusado en otras causas en paralelo. Una de ellas es por las sospechas que existen de favorecer al jefe narco rosarino Esteban Lindor Alvarado. El juez demoró varios meses en autorizar escuchas telefónicas contra este narcotraficante, algo que había pedido la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). A esto se suma lo que reveló Aire de Santa Fe el 12 de junio pasado, cuando publicó que el contador Gabriel Mizzau le llevaba las cuentas personales al magistrado y también a las empresas del narco Alvarado. Incluso, Sebastián Mizzau, hijo del contador, entró a trabajar en el juzgado de Bailaque y entre sus funciones tenía la de seguir el expediente por lavado de dinero de Alvarado.
Al juez se lo acusa además de haber cedido a Whpei, quien confesó ser su amigo, el manejo de los fondos que estaban intervenidos de la Cooperativa de Estibadores de Puerto General San Martín. La mutual del Grupo Unión, de Whpei, manejó durante más de un año más de 10.000 millones de pesos que pertenecían a esa entidad, que estaba bajo intervención, luego de que quedara detenido el dirigente Herme Juárez por lavado de dinero.
Las maniobras detectadas por los fiscales, que llevaron a que el juez Rodrígues Da Cruz, dispusiera la prisión preventiva de Bailaque dejaron al descubierto los altos niveles de impunidad que reinaron en Rosario, donde la violencia narco que golpeó a esa ciudad, tiene una explicación en la complicidad de otros sectores por fuera del mundo narco.
En las próximas semanas, los fiscales van a imputar al financista Whpei, un hombre poderoso de Rosario, dueño del llamativo Museo de la Democracia, ubicado en el exPalacio Fuentes, en pleno centro rosarino, donde varias veces estuvo Alberto Fernández, antes de ser presidente, porque era abogado personal del financista, que enfrentó varias causas judiciales. Los hermanos Guillermo y Fernando Whpei están al frente del grupo Unión, que nuclea varias mutuales, entre ellas, la de Jubilados y Pensionados. También gerenciaron varios medios de comunicación, como Radio Rivadavia, LT3 y el diario El Cordillerano. Se sospecha que financiaron campañas políticas de varios sectores, incluso antagónicos ideológicamente, como La Cámpora y un sector de Juntos por el Cambio.
Si se concreta la destitución de Bailaque, como coinciden varias fuentes, marcará un avance por poner un poco de luz en medio de la oscuridad que cubrió a Rosario durante tanto tiempo, y que la llevó a que el narcotráfico avanzara hasta penetrar a nivel institucional en las más altas esferas. Este caso puede marcar una bisagra de cara al futuro, luego de que la violencia extrema que azotaba las calles se descomprimió durante el último año.
Fuente de la Información: Aires de Santa Fe