La querella argentina abre una causa en Galicia por los crímenes del franquismo
15/07/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias Internacionales
Los tribunales de Padrón investigan dos casos de torturas sufridas por Manuel Reboiras, detenido en 1975 y 1976 cuando denunciaba el asesinato de su hermano Moncho. Hasta el momento, Ceaqua presentó 115 querellas
Los tribunales de Padrón investigan dos casos de torturas sufridas por Manuel Reboiras, detenido en 1975 y 1976 cuando denunciaba el asesinato de su hermano Moncho. Antecedentes.
Manuel Reboiras era un joven militante gallego que en los últimos meses del gobierno de Francisco Franco en España desarrollaba actividades de denuncia contra el régimen que había asesinado a su hermano Moncho, un sindicalista de astilleros que luchaba contra esa dictadura que con mano de hierro y sangre gobernaba el país desde hacía 40 años, con una maquinaria represiva que había perpetrado ejecuciones, desapariciones forzadas, apropiaciones de niños y otros crímenes de lesa humanidad.
A Manolo lo detuvieron en dos oportunidades y los agentes del régimen lo torturaron con saña y júbilo criminal. El año pasado, decidió, con el respaldo de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Fascismo (Ceaqua) una demanda para que el caso sea investigado por la Justicia, y por primera vez desde el inicio de la dictadura, logró que los tribunales de Galicia acepten cursar una investigación por delitos de lesa humanidad.
“Es un paso positivo para la búsqueda de justicia y poner sobre la mesa los crímenes del franquismo para que sean investigados. Es una gran satisfacción para quienes en esos años militamos y sufrimos torturas y prisión”, señaló Manuel en diálogo con Tiempo Argentino.
Ceaqua, una entidad que apoya legalmente desde España las querellas contra los crímenes del franquismo que se iniciaron desde Argentina en 2010, había presentado en octubre dos demandas en los tribunales gallegos contra delitos de lesa humanidad perpetrados por la dictadura.
A fines de junio de este año, el Juzgado Número 2 de Padrón aceptó darle trámite a la presentación de Manuel tras una apelación impulsada por la fiscalía que entendió que los hechos denunciados constituían delitos de carácter imprescriptible.
“La resolución establece que se debe abrir una investigación. Manuel como víctima tiene derecho a eso. Es un fallo que pone el foco en los 40 años de impunidad y crímenes cometidos por el franquismo en España”, remarcó a este medio la abogada Irene Álvarez Francés, que desde Galicia litiga en este caso en apoyo a Ceaqua.
No obstante, tanto Manuel como Irene reconocen que es difícil que esta querella prospere, en función de la vigencia de la Ley de Amnistía General de 1977, que signó el curso de la transición española a la democracia en el turbulento período que siguió en el país tras la muerte de Franco y la instauración de una Monarquía Constitucional.
“Estamos poniendo en cuestión al Estado español, que no reconoce que en tiempos de Franco hubo desapariciones forzadas, ejecuciones forzadas, robo de niños, delitos contra la propiedad y personas que fueron esclavizadas. Esa situación debe revisarse y el país debe ponerse en sintonía con las leyes internacionales para que las víctimas obtengan justicia y reparación”, sostiene la letrada.
Hasta el momento, Ceaqua presentó 115 querellas y en la actualidad son seis las investigaciones que se encuentran en curso en la Justicia española. Los casos impulsados por esa entidad identificada con las querellas argentinas son cuatro: las torturas sufridas por Reboiras; el asesinato de Teofilo del Valle Pérez, durante una huelga en febrero de 1976; las indagaciones por las fosas comunes halladas en Paternas, Valencia, y otra investigación por tormentos padecidos por Carlos Serrano. Además, se instruyen otras dos denuncias en el país vasco, impulsadas por organismos de Derechos Humanos de esa región.
Los Reboiras y la lucha contra Franco
Moncho Reboiras era un activista sindical de los astilleros de Vigo, en Galicia, que en 1975 militaba en la Unión do Povo Galego (UPG), un partido de orientación maoísta que luchaba contra Franco y por la independencia de esa región del norte de España. En agosto de 1975, tres meses antes de la muerte del dictador, la militancia política y sindical desarrollaba acciones de resistencia y clandestinidad contra el régimen. En ese contexto, integrantes de UPG robaron fichas en una comisaría para confeccionar documentos falsos. Se inició una redada por todo Vigo y Moncho, junto a otros compañeros, fueron cercados en un departamento donde resultaron acribillados por las fuerzas del orden.
“A mi hermano lo balean por la espalda. Tenía heridas en ese lugar del cuerpo, eso se comprobó en la autopsia. Sin embargo, la policía informó que se había suicidado para no entregarse. Era una completa mentira.
Manolo, que también integraba la UPG, comenzó a desarrollar acciones de propaganda y denuncia contra el régimen. Salía a pintar y en una pared de la ciudad de Padrón escribió un mensaje contundente: “Policía asesina”. Lo denunciaron y lo detuvieron en septiembre de 1975. “Me metieron preso y me torturaron durante días”, recordó.
Reboiras fue liberado y siguió militando. En junio de 1976, se reunió con militantes del partido que habían vuelto a España desde Portugal, donde desde hacía unos meses había triunfado la Revolución de los Claveles. En esa oportunidad volvió a ser torturado.
“Sufrí torturas por parte de un régimen que aplicó durante décadas crímenes de lesa humanidad. Ahora, reclamo justicia para mí y todas las víctimas”, afirmó Manuel.
El Ceaqua y la querella argentina
En abril de 2010, Darío Rivas, un español que vivía en Argentina desde que era un niño, e Inés García Holgado, descendiente de represaliados por la dictadura de Franco, se presentaron ante la Justicia argentina para iniciar una causa de lesa humanidad.
Rivas buscaba reparación por el crimen de su padre, Severino, fusilado «por traición a la patria» el 29 de octubre de 1936 en Castro de Rei, en la provincia gallega de Lugo.
Inés reclamaba justicia por dos tíos abuelos fusilados, un abuelo desaparecido y un tío que padeció la cárcel durante el régimen de Franco.
A ellos se sumó meses después Adriana Fernández, nieta de un militante republicano, Antonio Fernández González, fusilado por los falangistas en Castilla León.
Así se dio origen a la causa 4591/10 por los delitos de genocidio y/o crímenes de lesa humanidad cometidos en España por la dictadura franquista entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de junio de 1977.
Ascensión Mendieta Ibarra fue patrocinada por la querella argentina y logró en 2017, cuando tenía 91 años, que se identificaran en una exhumación los restos de su padre, Timoteo, fusilado en 1939 en Guadalajara, en la región de Castilla-La Mancha.
Con el propósito de impulsar estas acciones desde España que se iniciaron en los tribunales de Argentina, se constituyó Ceaqua, un colectivo multisectorial de abogados y militantes que impulsan acciones para terminar en España con la impunidad del franquismo.
Imagen de portada: CEAQUA
Fuente: Tiempo Argentino
Fuente de la Información: Huella del Sur