La fiscalía sostuvo que no intervinieron terceras personas en la muerte de Javier Saavedra
17/09/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El informe de la autopsia, de la que participó un perito presentado por su familia, consigna que el deceso se produjo por pérdida de sangre por una herida cortante en el brazo izquierdo. Su abogado descree del suicidio.
El informe de la autopsia, de la que participó un perito presentado por su familia, consigna que el deceso se produjo por pérdida de sangre por una herida cortante en el brazo izquierdo. Su abogado descree del suicidio. Todavía no se explica cómo accedió a un elemento para lesionarse. La querella insiste en que el juicio se demostrará que era culpable. El juicio por Jimena Salas se reprogramó para el 24
La muerte de Javier Nicolás Saavedra, el principal sospechoso por el violento asesinato de Jimena Salas, cometido el 27 de enero de 2017, concentró la atención pública ayer en Salta. Por ahora, prima el descreimiento, particularmente, porque todavía no se explica cómo, estando detenido, accedió a una herramienta cortante, y que lo haya hecho justo en la víspera del inicio de la audiencia en la que iba a ser juzgado, un momento en el que suele extremarse la vigilancia sobre las personas acusadas.
El fiscal penal Santiago López Soto, a cargo de la investigación de la muerte de Saavedra, sostuvo ayer que en la investigación realizada hasta el momento, que incluyó la recolección de evidencias en la escena del hecho y donde se alojaba, el análisis de cámaras internas y la incorporación de manuscritos encontrados entre las prendas que vestía al momento del hecho como en sus pertenencias dentro de la celda, junto con la autopsia, "no surge evidencia de intervención de terceras personas en el fallecimiento de Saavedra".
La fiscalía informó que el informe preliminar de la autopsia, de la que participó un perito en representación de la familia de Saavedra, "expone que el cuerpo presenta una herida cortante en el pliegue del codo izquierdo con lesión vascular, siendo la causa de muerte un shock hipovolémico".
De esta manera confirmó el suicidio, lo que, sin embargo, fue puesto en duda por el abogado Marcelo Arancibia, que defiende a Javier Saavedra y a sus dos hermanos, Adrián Guillermo Saavedra, Carlos Damián Saavedra, también acusados por el asesinato de Jimena Salas y que comenzarán a ser juzgados la semana que viene.
Arancibia adelantó que la familia de Javier exigirá que se haga una investigación exhaustiva, e insistió en que "jamás" percibió que el joven tuviera ideas suicidas o mostrara desánimo frente a la acusación que enfrentaba.
En la otra vereda, el abogado de la querella de la familia de Jimena Salas, Pedro Arancibia, destacó que el suicidio se ajusta el perfil psicológico de Javier Saavedra, si bien señaló que falta determinar cómo consiguió el elemento con el que se cortó y si fue influido para tomar esa decisión. En la circunstancia la querella puso el eje ayer en que debe realizarse el juicio, cuyo inicio se reprogramó para el 24 de septiembre. "La víctima es, fue y será siempre Jimena Salas", sostuvo el abogado en declaraciones a Radio Nacional Salta.
Desde otro lugar, el Comité para la Prevención de la Tortura, tomó intervención en el caso porque Saavedra murió bajo custodia estatal "y como tal, es una muerte sospechosa hasta que en las distintas investigaciones se determinan cuáles han sido las causas efectivas" de ese deceso, explicó su presidente, el abogado Rodrigo Solá.
Javier Saavedra murió alrededor de las 17 del lunes último en la Alcaidía General de la ciudad de Salta. Se sabe que tenía buena conducta y por eso habitaba en un pabellón abierto. Con otro interno, había ido a bañarse. Ese hombre pasó primero a ducharse, cuando salió, se encontró con Saavedra desangrándose por un corte en el brazo izquierdo.
El Ministerio Público Fiscal no precisó la hora exacta en que ocurrieron estos hechos, pero por el abogado de Saavedra se sabe que su madre lo vió a las 15. A las 17 llegó Arancibia para entrevistarse con él. "Al término de 10 minutos (de espera) me dijeron que estaba de salida", contó ayer en conversación con Radio Nacional. No le dieron más información y finalmente se enteró del desenlace fatal por las publicaciones periodísticas.
Marcelo Arancibia dijo que en los tres años que lleva defendiendo a Saavedra, siempre le expresaba su confianza. "Jamás ha tenido un atisbo de decir estoy cansado. Nunca". En cambio, le decía "yo tengo confianza en mí, en usted, y fundamentalmente en Dios, que todo esto se va a aclarar". "Jamás, jamás" intentó quitarse la vida, reforzó. Esa afirmación contradice un dato aportado por una fuente que sostuvo que dos días antes Javier había intentado quitarse la vida ingiriendo pastillas.
"La víctima es Jimena Salas"
El Poder Judicial confirmó ayer que el segundo juicio por el crimen de Jimena Salas comenzará el próximo 24 de septiembre. Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra serán juzgados como coautores de "homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa por el concurso premeditado de dos o más personas y femicidio".
En medio de la conmoción por lo que -todo parece indicar que es así- el suicidio de Javier Saavedra, el abogado de la querella, Pedro Arancibia, trató de volver sobre el eje de este caso, el asesinato de Jimena Salas. "Estamos a la espera de que se realice el juicio", dijo.
"Desde nuestro punto de vista la víctima es, fue y será siempre Jimena Salas" y el interés de su familia es que "se haga justicia por la muerte de Jimena Salas", afirmó. Más tarde ratificó: "No quisiera que la víctima (...) quede relegada por la muerte o el suicidio de un psicópata que decidió quitarse la vida un día antes de que empiece el juicio para generar algún estupor o impacto en la opinión pública".
El juicio debe realizarse "más que todo por una cuestión del derecho a la verdad que tiene toda víctima, la familia de Jimena Salas, las hijas, sus dos niñas, quien fuera su compañero, su padre, su madre. Ellos merecen, y así corresponde por ley, que este juicio se desarrolle", ratificó.
En ese proceso quedará "probado y demostrado fehacientemente que el autor material" del "asesinato de Jimena Salas, fue Javier Saavedra", sostuvo Arancibia. Una prueba central que la fiscalía y la querella exhiben contra Javier es un análisis de ADN de las muestras levantadas del lugar del hecho. La defensa tacha estas pruebas con el argumento de que las muestras fueron recolectadas "de una manera deficiente", recordó ayer Marcelo Arancibia.
Pedro Arancibia dijo que la muerte de Saavedra la interesa a la querella "en el sentido de ver qué pasó, cómo se suicidó, qué elementos usó él para quitarse la vida, si hay alguna persona, ya sea familiar o gente cercana al proceso judicial, que lo instigó o facilitó el suicidio". "Llama la atención que una persona de esas características haya tenido algún margen de descuido o algo" para que pudiera autolesionarse. "Hay que ver qué tipos de cuidados había, qué elementos fueron con los que se quitó la vida", repasó.
Asimismo, destacó que el perfil psicológico de Javier Saavedra "es perfectamente compatible con lo que él hizo, con quitarse la vida". Recordó que esta pericia informó que "es un psicopáta, egocéntrico, narcisita y manipulador" por lo que entendió que no pudo tolerar "verse expuesto en una situación que ya no podía controlar porque iba a quedar en evidencia, con la cantidad de material probatorio que había, que él fue quien asesinó a Jimena Salas".
Muerte bajo custodia
El Comité de Prevención contra la Tortura de la provincia pidió informes al Servicio Penitenciario de Salta, al Poder Judicial y al Ministerio Público para conocer la versión oficial sobre la muerte de Javier Saavedra, informó su presidente, Rodrigo Solá, quien explicó a Salta/12 que en estos casos, en paralelo, el Comité abre una investigación que "tiene ver con constataciones en el lugar, levantamiento de testimonios, de personas que hayan estado en el momento y con el relato de familias", y con eso se nutre un registro que funciona en el ámbito de este organismo.
Esa actuación tiene tres partes, explicó: la toma de conocimiento, la revisión del caso y la clasificación. "En esa clasificación determinamos nosotros si coincide la versión oficial con nuestros resultados".
Además, en los pedidos de informes, el Comité solicita que las investigaciones "tengan una perspectiva especial, que se actúen siguiendo reglas y los protocolos internacionales" como el de Minnesota, que es precisamente para el caso de muerte bajo custodia y "establece una serie de reglas para que las investigaciones sean eficaes".
Solá explicó que el trabajo de investigación que hace el Comité y que hacen otros mecanismos "no tiene que ver estrictamente con lo judicial, sino con todo un contexto". Se analizan "otros tipos de responsabilidades que no necesariamente pueden ser penales, pueden ser administrativas, civiles", que pueden tener que ver con las condiciones de habitabilidad. El primer objetivo es que si las muertes tienen que ver con hechos ilícitos, no queden impunes, y en segundo lugar, "para modificar las condiciones que permitieron que eso suceda" como garantía de no repetición.
Fuente de la Información: Página 12