La Corte de Justicia de Salta y su forma de contar a las mujeres asesinadas por violencia machista
05/07/2018. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El número de mujeres muertas violentamente en Salta por hechos machistas difiere mucho según quién elabore las estadísticas. Las cifras que maneja la Corte Suprema de Justicia de la Nación duplican las que maneja la Corte de Justicia de Salta.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, que elabora estadísticas oficiales sobre casos mortales de violencia contra las mujeres, ha sacado los colores a la Corte de Justicia de Salta por su peculiar forma de contabilizar este tipo de casos a la hora de elaborar sus propias estadísticas oficiales.
De la reacción del alto tribunal federal se desprende que los servicios judiciales que se encargan de la contabilidad de casos mortales en Salta utilizan un criterio inadecuadopara calificar estas conductas, pues solo se incluyen en la lista aquellas muertes que reúnen las siguientes tres condiciones:
1) que hayan dado lugar a un proceso judicial;
2) que los fiscales hayan calificado jurídicamente el hecho como femicidio y
3) que haya recaído sentencia firme que confirme la anterior calificación jurídica.
Es por esta razón que las estadísticas judiciales federales y provinciales difieren por completo.
Sin entrar a valorar la precisión de los estudios que elabora la Corte federal, es notable cómo la Corte de Justicia de Salta utiliza unos criterios excesivamente formales, que no permiten apreciar el fenómeno en toda su magnitud ni contribuyen a combatir sus causas.
En casi todos los países del mundo en donde la violencia mortal contra las mujeres ha cobrado una cierta dimensión, se elaboran estadísticas oficiales y se analizan los diferentes casos, generalmente con el propósito de averiguar si la respuesta judicial frente a la violencia criminal contra las mujeres ha sido la adecuada. Una indagación de este tipo sería imposible en Salta con los criterios que aplica la Corte de Justicia para medir el fenómeno.
En España, por ejemplo, desde finales de mayo de 2010, los sucesivos informes anuales sobre víctimas mortales de la violencia de género y la violencia doméstica en el ámbito de la pareja o de la expareja son elaborados por la Sección del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.
Este órgano, inicialmente constituido por el Consejo General del Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, en la actualidad está integrado por el CGPJ, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Fiscalía General del Estado, las Comunidades Autónomas con competencias transferidas en materia de Justicia, el Consejo General de la Abogacía Española, el Ministerio del Interior y el Consejo General de Procuradores de España.
El caso es que en este país el seguimiento estadístico y los sucesivos informes anuales sobre la violencia mortal contra las mujeres apuntan a conocer las circunstancias que rodean a estos hechos criminales, con independencia de que los mismos hayan sido o no objeto de una sentencia judicial.
Según el CGPJ, la intención que persiguen los informes anuales es la de “comprobar la veracidad del hecho –frecuentemente denunciado por los medios de comunicación- de haber procedido las víctimas fallecidas a denunciar, previamente y en reiteradas ocasiones, a sus presuntos agresores sin obtener respuesta adecuada, en tiempo y forma, por parte del Poder Judicial”.
Es decir, que de lo que se trata es de conocer cuándo el Poder Judicial ha omitido su deber de dar una respuesta adecuada, y no al contrario, como al parecer intenta hacer desde hace años la Corte de Justicia de Salta.
Es notable también cómo para el enfoque de estos casos resulta relevante la información publicada en los medios de comunicación, algo que la Corte de Justicia de Salta ignora o desprecia, en beneficio de la calificación técnica de los fiscales primero y de los jueces después.
Si, como informan hoy diversos medios de comunicación, las muertes contabilizadas por la Corte federal son aproximadamente el doble de las medidas por la Corte de Justicia local, es claro que, además de las escandalosas cifras cuantitativas que presenta Salta en relación con las demás provincias, estamos frente a unos enormes niveles de impunidad y de una falta de respuesta adecuada por parte del Poder Judicial.
Al parecer, la Corte de Justicia de Salta lo que hace, en vez de medir el fenómeno y elaborar estadísticas útiles, es mostrarse satisfecha con su propia eficiencia, lo cual ciertamente no ayuda en nada al objetivo de revisar en qué está fallando el Estado salteño para que las cifras de homicidios violentos de mujeres sean tan insoportablemente altas.