Jimena Salas: la querella pidió que se busque al segundo hombre que participó del asesinato
07/11/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Adhirió al pedido de la fiscalía, de condena de 12 años a los hermanos Saavedra o que se los condene por robo calificado. También pidió la declaración de responsabilidad de Javier Saavedra, basándose en el derecho a la verdad.
Por Andrea Sztychmasjter
El juicio por el femicidio de Jimena Salas, cometido el 27 de enero de 2017, continuó este jueves con los alegatos de la querella, representada por el abogado Pedro Arancibia, y de la defensa de los hermanos Carlos Damián y Adrián Guillermo Saavedra, a cargo del abogado Marcelo Arancibia.
Ayer el inicio de los alegatos estuvo a cargo Pedro Arancibia, querellante en este juicio luego de haber sido defensor del viudo de Jimena Salas, Nicolás Cajal Gauffin, en el primer juicio, realizado en 2021, donde Cajal Gauffín jue juzgado por encubrimiento, delito por el que fue absuelto.
La querella adhirió a la calificación y a la pena solicitada por la Unidad Fiscal para Carlos y Adrián Saavedra, de 12 años de prisión efectiva como partícipes secundarios del femicidio. Y, para el caso de que el Tribunal no considere acreditada la participación de los hermanos como partícipes secundarios del asesinato, solicitó que sean condenados como partícipes necesarios de "robo calificado en poblado y en banda y por el uso de armas", y se les aplique una pena de 10 años de prisión efectiva. Asimismo, pidió que se los declare responsables civilmente y se haga lugar a la acción civil de Cajal Gauffín contra ellos.
Además, el abogado solicitó que el Tribunal ordene la continuidad de la investigación para identificar y juzgar al otro hombre que estuvo en la escena del crimen y cuyos rastros genéticos han sido colectados como Hombre 2.
También pidió que se declare la responsabilidad de Javier Nicolás Saavedra como autor del hecho. Fundamentó este pedido en el derecho a la verdad y justicia de las hijas y la familia de Jimena Salas, como un imperativo ético y moral para que se conozca toda la cadena de responsabilidades. En el lugar del crimen, la casa de Jimena Salas, se encontraron rastros genéticos de dos hombres, uno, señalado como Hombre 1, resultó coincidente con el adn de Javier Saavedra; el otro, Hombre 2, sería de un varón que tiene parentesco con Javier (aunque no es su hermano), pero no ha sido identificado aún.
“Nosotros siempre señalamos a Javier Saavedra como el autor del crimen", quien "se quita la vida horas antes que comience la audiencia de debate", sostuvo el querellante. "Se llegó a poner en dudas que el señor Javier Saavedra se suicidó. Esto representa una falta de respeto a la familia de Jimena Salas y al sistema judicial”, sostuvo.
Para reforzar su pedido, recordó que Javier Saavedra, que fue hallado muerto en el baño de la Alcadía General donde estaba detenido, había sido imputado, estaba en "una prisión preventiva fundada, hubo actos de apelación por parte de la defensa", se ejerció el derecho de defensa. "Javier Nicolás Saavedra tuvo la oportunidad de declarar y así lo podría haber hecho en esta audiencia si hubiese tenido la valentía de conservarse con vida para decir su verdad. No sé qué otras cosas hubiera dicho de las que ya había dicho”, afirmó.
Respecto a la responsabilidad de Carlos y Adrián Saavedra, el querellante dijo que coincide con las especificaciones del Ministerio Público Fiscal sobre las conductas ilícitas realizadas por dos o más personas y un “plan preordenado” que llevó a estos hombres a “sondear” a qué mujeres podían abordar para ingresar a sus viviendas en la zona de Vaqueros.
“La mecánica del hecho y el abordaje de las victimas requiere de soportes. Uno que ponga la cara, y el perfil ideal es del psicópata Javier Saavedra; bien vestido, de buenos modales, en un auto elegante, con un caniche manso y bien cuidado, en un tono sereno y amable, sin levantar sospechas", aseguró. En la investigación se determinó que los atacantes usaron un caniche toy para ganarse la confianza de la víctima, algo que incluso habían intentado hacer con otras vecinas. Pedro Arancibia agregó que para esa modalidad delictiva se necesita de “cómplices”, “que puedan hacer de campana”.
Absolución lisa y llana
El defensor de los hermanos Carlos y Adrián Saavedra, Marcelo Arancibia, solicitó la absolución lisa y llana al considerar que no existen en grado de certeza absoluta elementos, testimonios ni pruebas que los coloquen ese día en la zona del crimen.
En su alegato destacó el cambio de la Unidad Fiscal sobre la participación de los hermanos en el crimen. La fiscalía solicitó la elevación a juicio señalando a los hermanos como “coautores” pero en alegatos los acusó como participes necesarios. La querella adhirió a este pedido, y subsidiariamente, los acusó por robo calificado.
En ese marco, el defensor recordó que en el primer juicio la fiscalía pidió que el vendedor de sandalias Sergio Vargas fuera condenado a 12 años por como partícipe secundario del asesinato y Cajal Gauffín, a cinco años, por encubrimiento. Ambos fueron absueltos en ese proceso y esa línea investigativa quedó cerrada.
Asimismo, Marcelo Arancibia criticó la investigación policial que llevó a señalar a la familia Saavedra como sospechosa. Esta investigación estuvo encabezada por el oficial Manuel Colque: “Veía muy endeble que un oficial auxiliar sea el protagonista vedette de esta investigación compleja, pero había que aceptarlo, después veremos los resultados”, señaló y agregó: “Resulta importante determinar quién los introduce a la familia Saavedra y por qué están acá”. En ese sentido recordó que el oficial que investigó a grupos delictivos en la zona norte testificó que llegaron a los Saavedra “por datos de testigos de identidad reservada”.
A continuación, el defensor repasó las declaraciones que brindaron en 2017 las vecinas de Jimena Salas y que fueron tomadas por la Unidad Fiscal para inculpar a los hermanos Saavedra.
Señaló que según los testimonios de personas cercanas, Salas era sumamente precavida y cuidadosa de las llaves de ingreso a su propiedad. “Cómo explicamos (entonces) que Jimena Salas haya introducido a un extraño cuando tomaba todas las precauciones y más aún que deje a una hija con una persona extraña”, planteó. Una testigo que vivía enfrente de Salas contó que ese mediodía del crimen, Jimena se cruzó a su casa con la perrita en un brazo y una de sus hijas preguntándole si era su perrita. La otra nena, melliza, había quedado en la casa. La vecina dijo que ante su respuesta negativa, Jimena le comentó que iba a regresar a su casa porque el chico (que andaba con ese perro) estaba esperándola.
El defensor agregó que una de las hijas de Jimena Salas dijo al declarar en Cámara Gesell que el hombre la llamó por su nombre, por lo que la conocía previamente.
“El muchacho que estaba en la casa de Jimena Salas no era Javier”, aseguró Arancibia. Y restó importancia a algunos elementos que coinciden con los de Javier: “No estamos investigando lente, cintos, mochila sino la persona”.
Respecto al pedido de contraprueba de adn, el defensor aclaró que no puso "en tela de juicio la idoneidad profesional" de la perita del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), sino que pidió que se haga una contraprueba por un posible error. “Mi pretensión era que de las muestras originales las sometamos a la contraprueba”, sostuvo.
Respecto a la perrita caniche toy que para la acusación fue utilizada como ardid, el defensor señaló que los peritos del CIF no pudieron determinar que el animal que aparece en las fotos tomadas por Jimena Salas y el que se ve en fotografías hechas por otra testigo días antes fuera el mismo: “No admite resultados categóricos, dijeron”, recordó. “Estamos ante diferencias claras, estamos en presencia de tres ejemplares distintos”, manifestó mostrando las fotos tomadas por Salas, las de la testigo y las de la caniche de Saavedra.
Respecto a la participación de los otros dos hermanos, el defensor refutó el argumento fiscal que señala que utilizaron mancomunadamente los vehículos y realizó una pregunta retórica: “¿De dónde sale la convergencia intencional. Quién los vio a mis asistidos merodeando días antes, durante o posteriormente por el sector?”.
Luego de los alegatos el Tribunal integrado por los jueces José Luis Riera y Maximiliano Troyano y la jueza Mónica Faber dispuso un cuarto intermedio hasta hoy, cuando se escucharán las réplicas y dúplicas y luego se conocerá el veredicto.
Fuente de la Información: Página 12