Itatí Carrique: “No hay ideología en acompañar, hay abandono nacional”
19/05/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La decisión del Ministerio de Justicia de la Nación, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, de eliminar 13 programas destinados a asistir a víctimas de violencia de género y femicidios, no sorprendió a quienes vienen siguiendo de cerca la política.
La decisión del Ministerio de Justicia de la Nación, a cargo de Mariano Cúneo Libarona, de eliminar 13 programas destinados a asistir a víctimas de violencia de género y femicidios, no sorprendió a quienes vienen siguiendo de cerca la política pública nacional en esta materia.
Sin embargo, la noticia encendió nuevas alertas por lo que implica en términos de abandono del Estado y por el momento político en que fue comunicada: el Día Mundial contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, y en plena veda electoral por los comicios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para comprender la dimensión del problema, el periodista Héctor Alí dialogó con Itatí Carrique, secretaria de Mujeres, Género y Diversidad de la provincia de Salta, quien brindó un análisis profundo sobre el significado real de esta medida, que va más allá de los títulos.
“No hay anuncio, porque los programas ya estaban vaciados”
Carrique fue clara desde el principio: “La gran mayoría de estos programas no estaban en ejecución desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Quizás alguno seguía funcionando de forma residual por arrastre del gobierno anterior, pero sin presupuesto ni personal asignado. Es decir, lo que anuncian como una eliminación, ya en los hechos se había consumado”. En ese sentido, sostuvo que el anuncio forma parte de una narrativa política deliberada, pensada para reforzar el discurso contra la llamada “ideología de género”, que el oficialismo nacional utiliza como eje en su denominada “batalla cultural”. La fecha elegida para comunicar la medida —el 17 de mayo, Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género— también fue parte de esa estrategia simbólica. “Lo hacen con intención, como cuando cambiaron el nombre del Salón de las Mujeres en el Día Internacional de la Mujer. No es casual”, afirmó Carrique.
Más allá del impacto político del anuncio, la secretaria puso el foco en el verdadero problema: la desaparición concreta de herramientas estatales que garantizaban asistencia, patrocinio jurídico y acompañamiento a las familias de víctimas de femicidios. “Lo que sí es necesario remarcar y encender una luz de alerta es que el vaciamiento de las políticas a nivel nacional que abordan la problemática de la violencia de género sí es preocupante. Argentina está incumpliendo leyes nacionales y tratados internacionales a los que ha adherido. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya alertó que no se están cumpliendo las obligaciones en materia de protección a las mujeres”, explicó. Y fue contundente: “La violencia de género no es una ideología. Es una problemática estructural, social y cultural que sigue matando mujeres. De cada tres muertes violentas de mujeres en el país, dos son en contextos de violencia de género. No es una narrativa, es una realidad”.
“¿Es ideología acompañar a una familia que sufrió un femicidio?”
Uno de los programas eliminados estaba destinado al acompañamiento legal y psicológico a hijos e hijas de mujeres asesinadas. Para Carrique, reducir esa política pública a una cuestión ideológica es no solo falaz, sino cruel. “¿Dónde está la ideología en que el Estado brinde acompañamiento a una familia a la que le asesinaron una hija, una madre? Muchas veces el femicida es parte de esa misma familia, el padre, y esos niños quedan totalmente desamparados. No es ideología, es justicia, es humanidad”, insistió. Y denunció que el retiro del Estado está dejando a esas familias en la absoluta vulnerabilidad, sin recursos ni contención, cuando justamente es allí donde el Estado debería tener mayor presencia.
Carrique también criticó la ausencia de propuestas alternativas por parte del gobierno nacional. “Está bien que un nuevo gobierno quiera revisar las políticas que hereda, es parte de la democracia. Pero si decidís eliminar una política, tenés que ofrecer otra. No pueden simplemente dejar un vacío. No están presentando políticas basadas en evidencia, no están proponiendo mejoras. Lo que hay es un abandono”, afirmó. Y advirtió: “Si no hay un plan para responder a esta problemática, entonces no están gobernando. Están retirando al Estado de su obligación básica, que es proteger la vida de sus ciudadanas”.
¿Qué vamos a hacer como sociedad?
La secretaria salteña señaló además que estas decisiones se inscriben en una lógica de gobierno que prioriza la macroeconomía por encima de las necesidades sociales más urgentes. “Este es un gobierno sin gestión social. Solo le importa lo financiero. Mientras tanto, las necesidades reales de la gente están absolutamente olvidadas”, señaló.
Por último, Carrique llamó a reflexionar sobre el rol de la ciudadanía ante este escenario: “La pregunta es cómo seguimos como sociedad. Porque si el Estado nacional se retira, ¿quién va a proteger a las mujeres? ¿Qué vamos a hacer con toda esa gente que queda sin acompañamiento, sin contención?”. La funcionaria remarcó que las provincias no pueden reemplazar la política nacional, porque muchas veces los programas eliminados eran federales, con financiamiento específico. “Las provincias hacemos lo que podemos, pero esto requiere una estrategia integral. No se puede abordar la violencia de género solo desde una provincia o un municipio”, concluyó.
Fuente de la Información: Nuevo Diario