Coronel Yago Luis de Gracia: Salta traza el esbozo de una larga despedida
27/09/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Un largo adiós acompaña la mesura y firmeza de sus actos, férreos valores de su intachable honorabilidad
Ha dejado de existir, el 27 de septiembre de 2020, el coronel Yago Luis de Gracia en la ciudad de Salta.
Un largo adiós acompaña la mesura y firmeza de sus actos, férreos valores de su intachable honorabilidad. Nació en Entre Ríos, un 7 de mayo de 1934, aunque construyó los cimientos de su vida en nuestra querida Salta.
Contrajo matrimonio en esta ciudad con Juliana Cornejo Serrey, fruto del cual nacieron tres hijas. Su vida transcurrió entre Europa y su país natal, cumpliendo los designios de la fuerza a la que pertenecía.
Desempeñó una destacada labor como militar, circunstancia que lo llevó a alcanzar el grado de coronel y a retirarse ostentando ese escalafón. Fue director general del Servicio Penitenciario de la Provincia de Salta, jefe delegado de la Secretaría de Inteligencia del Estado en Salta y jefe de la Seguridad durante la visita del papa Juan Pablo II a nuestro país.
La Policía de Salta todavía recuerda la inmensa tarea que desempeñó adentro de la institución, logrando una verdadera revolución interna y externa, reestructurando las bases y puliendo el estamento que la constituía. Su firmeza y decisión hicieron de su tarea un pergamino alcanzado y recordado con creces, que puso en alto grado el parangón con el que tiempo después se mediría la valía de su gestión, quedando soldada en la memoria nacional.
Prestó servicios a cuatro presidentes constitucionales. Primero lo hizo con Arturo Frondizi, luego con José María Guido, más tarde con Arturo Illia y con Raúl Alfonsín. Como miembro del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, el coronel de Gracia se inició en el desempeño de la seguridad, aunque fue con el presidente Alfonsín con quien ejerció durante seis años el rol de jefe de la custodia presidencial, encomendándole también la de su familia.
Lo hizo desde el 20 de diciembre de 1983 hasta el 8 de julio de 1989, cuando asumió el presidente Carlos Saúl Menem. Así recordaba el coronel de Gracia una larga y silenciosa despedida a quien ya consideraba como parte de una de sus tantas vidas: “Me despedí al pie del avión que lo llevó a Chascomús. Fuimos muy pocos en esa despedida, Richard Puyrredón; Juliana, mi mujer; mis tres hijas y yo. Lamentablemente no pude viajar a Bs. As. para su funeral”.
Su locuacidad y camaradería son difíciles de olvidar. Su trato amable y la firmeza en su hablar llenaban los lugares en los que se encontraba. Las anécdotas de su férreo desempeño en las altas funciones que llevó a cabo matizan con las que aportaban cierta ternura y picardía a un hombre hecho y derecho. Porque así era Yago de Gracia, tan pronto podía estar caminando por alguna calle salteña y acercársele alguna persona agradeciéndole “de por vida” la ayuda que le hubiera brindado en algún momento de su existencia, como brindar consejos a algún conocido que se lo solicitara, confiando en su aguda inteligencia.
Salta despide de pie a un hombre como pocos. Su familia llora la entrega de un hombre ejemplar, el recuerdo y el ejemplo serán los legados más firmes en un mundo donde la palabra forja el hierro con la marca de la honestidad y la prestancia que Yago Luis de Gracia supo, como pocos, cultivar en vida.
El directorio y periodistas de Voces Críticas lo despiden y ruegan una oración en su memoria.
Fuente de la Información: Voces Críticas