Una pizca de imparcialidad
15/03/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
El shock por una furibunda agresión que incluyó escopetazos, intervención divina y secuelas a determinar. Esto es lo que enmarca el caso de un joven baleado hace diez días en el sudeste provincial. Y lo que persiste: el reclamo de justicia, formulado
La exigencia por justicia en medio de una serie de obstáculos extraños, resume en líneas generales la reciente denuncia por una balacera en el sudeste provincial. De la cual, un joven de 24 años se salvó de milagro, y sus padres exhortaron por imparcialidad a las autoridades correspondientes en el trámite de esta causa.
“Vamos a pedir por tentativa de homicidio”, le dijo este fin de semana a NdR Héctor Lazarte, progenitor del muchacho baleado a escopetazos en Joaquín V. González el pasado 8 de febrero. La presentación recién se hizo al día siguiente en la comisaría contigua al capitalino Hospital San Bernardo, una vez que el pibe baleado fue puesto fuera de peligro por los galenos de este centro de salud, luego del traslado de urgencia desde la ciudad cabecera anteña.
Esta presentación motivó la detención del agresor, Sergio Moreno, un hombre de 36 años de edad, quien aquel domingo baleó por la espalda al hijo de Lazarte y previamente agredió físicamente e intentó atropellarlo, según el detalle ofrecido en la denuncia. Un señor “que ya está en la calle como si no hubiese pasado nada”, le contó el músico Lazarte a este medio, en tanto que puso en duda que su hijo pueda desarrollar de acá en más una vida normal, dado que “se salvó por gracia de Dios”, dijo para luego indicar que tiene varios “proyectiles en su cuerpo, en la cabeza, en la espalda y en los brazos”.
Lo que sobrevino
Sin embargo, los perdigones no fue lo único que Lazarte recibió como preocupación. Al llegar a la ciudad anteña, unos días después que también arribara la presentación formal inicial ante la comisaría capitalina, desde la Fiscalía Penal le formularon una más que extraña conjunción de “consejos” y ofertas. De manera tal que si el Procurador General de la Provincia de Salta, Abel Cornejo, suponía que las sospechas se habían disipado por esta región, tal parece que se equivocó.
Uno de estos ofrecimientos, formulado por parte de un empleado de esta dependencia penal gonzaleña se hizo con el presunto fin de “arreglar” el próximo capítulo de esta investigación. Tras invocar una recomendación aparentemente formulada por una auxiliar fiscal, el empleado transmitió que “querían que arregle para que le paguen los gastos y que este tipo haga tareas comunitarias”, señaló este fin de semana el padre del muchacho baleado. A lo que se negó, si cabe adelantar el epílogo.
Además, a Lazarte le llamó la atención que desde la Fiscalía Penal de Joaquín V. González tentaran la posibilidad de rehacer lo actuado en la comisaría cercana al San Bernardo. “Querían que lo vuelvan a revisar los médicos de González, cuando en Salta lo revisó el de la Policía y el de Fiscalía de ahí”, reseñó el músico, sin disimular la perplejidad con la que interpretó esta exigencia. Bastante singular, si se la adiciona a aquel ofrecimiento para morigerarle las consecuencias de sus actos al agresor.
Fuente de la Información: Nota de Redacción