Un mes sin Cecilia Strzyzowski: los fiscales creen tener la versión definitiva del femicidio
03/07/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Argentina
A un mes del asesinato de la joven, todo apunta a un caso esclarecido mientras se aguarda por el posible juicio por jurados más rápido de la historia de Chaco.
Era jueves 1 de junio por la noche. Cerca de las 23, Cecilia Strzyzowski, de 28 años, se despidió de su tía abuela y subió, con valija y varias pertenencias de viaje, a una camioneta Toyota Hilux blanca conducida por su pareja, César Sena. Fue la última vez que alguien la vio con vida, a excepción de la familia Sena.
Strzyzowski y Sena comenzaron la relación sentimental en diciembre de 2021. Se conocieron por la aplicación digital Tinder, y la pareja comenzó casi de inmediato. Sus allegados siempre caracterizaron el vínculo de ambos como “muy amoroso” y gentil, a pesar de que había momentos donde, por el nerviosismo de Sena, las situaciones pasaban a ser violentas.
Nueve meses más tarde, el 16 de septiembre de 2022, contrajeron matrimonio. Cuatro días después empezaron los trámites de divorcio. La sentencia del Juzgado llegó a los tres meses, el 23 de diciembre, justo dos días antes de la fecha en la que, inicialmente, ambos habían planificado celebrar la fiesta de casamiento para la cual ya habían mandado a hacer las tarjetas de invitación.
La razón de este divorcio esconde el origen del problema principal por el cual, se cree, Cecilia Strzyzowski fue asesinada el viernes 2 de junio de 2023. Marcela Acuña, la madre de César Sena, se enteró de que el casamiento fue efectivo, a los dos días. La notificación le llegó por parte de uno de sus laderos y chofer de César, Gustavo Obregón, cuyo tío le había mostrado las fotos de la boda.
CECILIA STRZYZOWSKI FUE VISTA POR ÚLTIMA VEZ POR SU FAMILIA EL 1 DE JUNIO DE 2023.
Inmediatamente surgió el caos. Acuña fue caracterizada por sus allegados como una madre muy sobreprotectora, y muy cuidadosa respecto a la herencia de su familia. Su esposo es Emerenciano Sena, uno de los principales líderes piqueteros de la ciudad capitalina chaqueña, que a su vez lidera un barrio que acarrea su propio nombre y cuyo movimiento social es normalmente vinculado a la violencia y al manejo impune.
Juan Díaz, abogado de la familia Sena durante muchos años, afirmó que para el divorcio fue Marcela Acuña quien prácticamente los obligó a firmar los papeles. Además, dijo que la madre de César le habría ofrecido a Cecilia Strzyzowski una compensación de 400 mil pesos. La joven de 28 años acató las instrucciones de su esposo y acordó el trámite, pero con mucho resentimiento. En mensajes dados a conocer recientemente, Cecilia confesó que jamás le perdonó a César el haberse divorciado ya que, consideró, fue “ponerle precio” al amor que se tenían. En los mismos textos, dijo sentir miedo ocasionalmente de César y su familia, pero especialmente a su suegra por el “odio” que le demostraba.
En los días previos a su desaparición, Cecilia comentaba abiertamente a su entorno familiar su emoción por haber conseguido una oferta laboral en la ciudad sureña de Ushuaia. Según consta en los mensajes que enviaba a su hermana, Ángela, y en las declaraciones de testigos, ella viajaría acompañada de su pareja ese viernes 2 hacia Corrientes -el aeropuerto de Resistencia estaba cerrado por refacciones-, harían escala en Buenos Aires y finalmente arribarían a Ushuaia para comprobar la veracidad del trabajo y conseguir allí los cimientos de una nueva vida. Los investigadores confirmaron luego, que ninguna parte de este plan que habría sido ideado por la familia Sena, existió.
CÉSAR SENA, EMERENCIANO SENA Y MARCELA ACUÑA.
Aquel jueves 1 por la medianoche, Cecilia y César fueron en principio hasta un bar en Resistencia. Allí permanecieron hasta alrededor de las 3, momento en el cual se dirigieron hasta un motel. Salieron de allí alrededor de las 9, y 16 minutos después ambos fueron registrados por cámaras de seguridad mientras ingresaban al domicilio de César Sena y sus padres, en calle Santa María de Oro al 1.460. Marcela Acuña había salido de la casa en remis minutos antes, y Emerenciano tampoco estaba presente. Sólo se encontraban dentro dos personas: la mano derecha de la familia, Fabiana González, y su hermana Diana. Las dos visitaban el domicilio de lunes a sábado por tareas de limpieza. A la hora del arribo de César y Cecilia, las hermanas se fueron y la pareja quedó sola durante dos horas, hasta las 12:16, cuando llegaron a la casa Emerenciano Sena y su esposa Marcela Acuña.
GUSTAVO OBREGÓN, FABIANA GONZÁLEZ, EMERENCIANO SENA Y MARCELA ACUÑA.
El próximo movimiento que registraron las cámaras de seguridad fue a las 13:01, cuando se lo ve a César salir del hogar y marcharse en su camioneta. Los fiscales creen que esta franja de 45 minutos fue en la que Strzyzowski fue asesinada. Otra de las alternativas, en caso de que Emerenciano y Acuña sean inocentes, es que el macabro crimen haya transcurrido cuando la pareja estuvo en soledad.
Por la tarde llegaron al domicilio Gustavo Obregón y, nuevamente, Fabiana González. Ambos son pareja hace 20 años, pero en sus indagatorias afirmaron haberse separado hace un mes y estar peleados. Obregón fue el colaborador clave para los fiscales, y quien señaló que llegó a la casa por orden de su jefa, Marcela Acuña. Mediante un mensaje, la madre de César le indicó que vaya hasta la casa porque creyó haber visto “un cuerpo” y a su hijo “lastimado”.
Fue así que el hombre finalmente corroboró lo anunciado, y llamó inmediatamente a su esposa. En las cámaras de seguridad, que estaban apostadas en el domicilio frontal al de los Sena, se los observó a ambos dialogando fuera de la casa y con un claro estado de nervios. Obregón se agarraba con ambas manos de la cabeza, y caminaba de lado a lado. Tras meditar lo sucedido y en busca de respuestas, su esposa se fue hasta el barrio Emerenciano -lugar a donde el matrimonio Sena se dirigió por la tarde- para hablar con Marcela Acuña, contarle lo observado y planear qué hacer.
César Sena, como si nada hubiera pasado, participaba en un operativo de Salud en Colonia Elisa. Los presentes vieron en su cuello, pera y brazos, distintos arañazos. Su excusa fue que se había lastimado practicando Jiu-Jitsu, el arte marcial que entrenaba. Volvió a la Santa María de Oro a las 18:52, acompañado de una de las trabajadoras del barrio Emerenciano, y le solicitó a Obregón que la lleve hasta su domicilio. El ladero cumplió, y regresó.
UN MES SIN CECILIA STRZYZOWSKI.
Cuando Obregón volvió a la casa de sus jefes, se encontró con la camioneta de César dentro del garage de la residencia, con la parte frontal en dirección a la calle y la caja “de cola”. En ese momento, el adolescente le pidió a Obregón su ayuda para “sacar” el cuerpo, que estaba envuelto en una frazada de color marrón. Entre ambos cargaron el “bulto” -así lo definió Obregón- a la caja de la camioneta y por encima le colocaron bolsas de residuos de color negro, con el objetivo de pasar desapercibidos.
El recorrido era simple: pasar por una estación de servicio, cargar bidones con nafta, e ir hasta un campo que tienen los Sena y que posteriormente fue conocido como “la chanchería”. Fueron en dos vehículos: la camioneta de César y el Citroën C4 de Obregón. Durante el trayecto, ambos iban conversando por llamada de teléfono entre advertencias de César para que Obregón “mire el camino” y anuncie “si no hay moros en la costa”.
Llegaron a la chanchería, también conocida como Campo Rossi, alrededor de las 20. Allí, César Sena -según se desprende de la posterior declaración del ladero- prendió fuego las bolsas y el cuerpo de Cecilia. Usó una gran cantidad de leña quebracho colorado y urundai, que son frecuentemente utilizados para fogatas de extensa duración. Cuando el supuesto femicida notó que el fuego ya estaba a rojo vivo, finalmente decidió irse y dejar que el trabajo continúe solo.
Tal es así que, una hora más tarde, ambos salieron del campo y se dirigieron hasta una actividad proselitista de la cual participaban todos los cabecillas del movimiento Emerenciano Sena. Allí se encontraba toda la familia y allegados, pero nadie preguntó nada. Comieron guiso.
El martes 6 de junio, justo el día en el que la familia de Cecilia Strzyzowski realizó la denuncia de desaparición, César le pidió a Obregón que lo lleve hasta el campo. Compraron, en el camino, bolsas de consorcio. Éstas fueron usadas para recolectar en Campo Rossi las cenizas del cuerpo de Cecilia y los pequeños huesos restantes de la fogata. Entre ambos trasladaron los restos hasta la costa del Río Tragadero, y allí César Sena liberó el contenido de las bolsas que posteriormente fueron prendidas fuego, con un encendedor, en la orilla.
Esa fue la última vez que ambos ingresaron al campo. Desde allí se dirigieron hasta la casa de Santa María de Oro, lugar donde César juntó la valija y otras pertenencias de Cecilia. Fue entonces cuando llevaron todos los elementos personales de la joven hasta el barrio Emerenciano, y nuevamente buscaron deshacerse de las evidencias prendiéndolas fuego.
Dos días más tarde, el 8, cuando los medios locales ya se habían hecho eco de la denuncia y vinculaban a la familia Sena con la desaparición de Strzyzowski, Marcela Acuña y su hijo se presentaron a declarar ante el fiscal Jorge Cáceres Olivera. Llegaron rodeados de una multitud de militantes y entre aplausos y gritos que aseguraban la inocencia de ambos. Ese día hubo agresiones a la prensa y un intento de tomar la Comisaría Tercera.
INCANSABLE PEDIDO DE JUSTICIA EN CHACO, QUE SE ACERCA AL QUE SERÍA EL JUICIO POR JURADOS MÁS RÁPIDO DE SU HISTORIA.
Tanto César Sena como Marcela Acuña dieron declaraciones a la prensa. Con un pleno cinismo, ambos se desprendieron del hecho y afirmaron entre sonrisas que Cecilia se había ido de viaje a Ushuaia con “un amante”, y que César era completamente inocente. Acuña incluso afirmó que Strzyzowski aparecería luego de las elecciones PASO y vinculó la situación con la política y Patricia Bullrich.
Al día siguiente, la Fiscalía recolectó suficientes evidencias y sospechas para lanzar un mega operativo y allanar el domicilio de la Santa María de Oro. La diligencia duró alrededor de 10 horas, y finalizó con las detenciones de Emerenciano Sena y Marcela Acuña. Fuentes judiciales confesaron que ambos estaban “hasta las manos”. Además, secuestraron allí seis millones de pesos que dieron apertura a una investigación federal por lavado de dinero y evasión fiscal. Por su parte, César Sena quedó detenido al día siguiente tras presentarse en la Comisaría Tercera después de conocer que tenía dictado un pedido de búsqueda internacional en su contra.
En los días posteriores detuvieron también a Fabiana González, Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo -casero de la chanchería- y a su esposa Griselda Reinoso. En principio ninguno quiso declarar, pero después de unos días finalmente aceptaron y aportaron sus versiones. En este sentido, el relato que más desconcertó a los fiscales fue el de Melgarejo, quien afirmó haber visto a Cecilia Strzyzowski ingresando amordazada al campo en compañía de Obregón y César Sena, el domingo 4 de junio. Luego vinculó a otras personas que no tuvieron ningún involucramiento según los fiscales, y dio a entender que el cuerpo había sido descartado en un basural. Posteriormente declaró que todos sus relatos fueron por miedo, y que incluso un abogado que perteneció al equipo de la familia Strzyzowski, le dijo qué era lo que debía declarar.
A CECILIA LA HABRÍAN ENGAÑADO CON UN VIAJE A USHUAIA QUE NUNCA IBA A SUCEDER.
Toda la narración de este crimen fue construido en base a las declaraciones indagatorias de los imputados. La Fiscalía, que pasó luego a conformarse en un Equipo Fiscal Especial integrado por Nelia Velázquez, Jorge Gómez y Jorge Cáceres Olivera, dio por acreditado que Emerenciano Sena y Marcela Acuña fueron partícipes necesarios para el asesinato de Cecilia, y que se trató de un delito premeditado.
En este sentido cabe resaltar que el expediente donde se detallan todas las acciones del Ministerio Público Fiscal, hasta la actualidad, tiene más de 1400 fojas, 198 pruebas y las testimoniales de más de 20 testigos. La familia Sena no sólo se complicó por las acciones del hijo, sino por la complicidad mantenida en los días posteriores al asesinato y las declaraciones incriminadoras de Obregón, González y de la propia Acuña, quien confesó haber visto un “bulto” en una habitación, pero se limitó a decir que simplemente salió corriendo asustada.
CECILIA STRZYZOWSKI TENÍA 28 AÑOS.
En menos de un mes, la Fiscalía pudo recolectar las evidencias que César Sena, acompañado de Obregón, intentaron descartar tanto en el Río Tragadero como en el barrio Emerenciano Sena. Además, secuestraron todos los muebles en los que habría reposado el cuerpo sin vida de Strzyzowski durante sus horas en la casa de la Santa María de Oro, y que luego fueron “donados” por orden de Acuña a una familia que tenía una mujer embarazada. En estos elementos, el Gabinete Científico halló muestras de sangre humanas, como también lo hicieron en la habitación del domicilio que marcó Obregón.
Todas las evidencias científicas ahora aguardan por los cotejos de ADN, que se llevarán a cabo en Córdoba debido a la recomendación del Equipo Forense Especializado que llegó desde esa provincia para colaborar con la recolección de muestras.
El último jueves, los fiscales confirmaron la prisión preventiva para los siete detenidos de la causa. Entienden que el móvil fue por razones económicas y todavía tratan de establecer quién fue la persona que dio el golpe final. César Sena recibió la imputación más grave, seguido de sus padres quienes también fueron acusados de homicidio agravado y con premeditación. Los otros cuatro, por sus colaboraciones y porque la Fiscalía así lo entiende, recibieron encubrimiento agravado -con una pena de 1 a 6 años-.
De esta manera, Chaco se enfrenta ahora con el camino a un juicio por jurados que podría ser el más rápido en toda su historia. El clamor social que generó el femicidio -así reza la carátula- generó un impacto demasiado grande como para que la Justicia no actúe con agilidad. Los expertos estiman que el juicio podría dar inicio dentro de cuatro meses, y tienen la expectativa de que los 12 miembros del jurado popular dicten la culpabilidad de todos los imputados.
Fuente de la Información: www.mdzol.com