Un joven casi pierde su ojo izquierdo tras represión policial
16/04/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Denunció que los uniformados dispararon balas de goma y pintura.Fue en el marco de un partido de fútbol en una de las boleterías del Martearena.
"Salimos corriendo porque la Policía comenzó a disparar con balas de goma y pintura". Mateo Cornejo tiene 19 años y el fin de semana pasado sufrió la agresión por parte de un efectivo, previo a ingresar al estadio Martearena para ver al club del cual es hincha: Central Norte. Desde aquel domingo 9, el joven debe seguir de manera estricta un tratamiento médico para no perder la vista de su ojo izquierdo, donde sufrió una herida producto de un disparo que realizó uno de los uniformados en medio de la represión.
Eran cerca de las 13 cuando Mateo, junto a su cuñado y la pareja de éste, hacían fila en una de las boleterías que da a popular Norte, ingreso por avenida Paraguay, y se armó un enfrentamiento "entre los barras de Central", sostuvo el muchacho en diálogo con El Tribuno.
"El domingo jugaba Central y me fui temprano para sacar la entrada, se produjo un enfrentamiento entre barras y la Policía nos empezó a correr. En un momento me di vuelta y un policía me metió un tiro en el ojo", contó Mateo, quien si bien dijo no poder identificar al funcionario que le disparó "porque estaban encapuchados", sí dijo saber quién estaba a cargo del operativo.
"Yo estaba aparte, no tenía nada que ver con el quilombo, fui con mi cuñado y su pareja, Infantería comenzó a correr a todos, disparaban balas de goma y pintura y ahí fue cuando me metieron un tiro en el ojo. Antes yo les decía a los policías que ya estaba, por qué nos corrían si no habíamos hecho nada, pero se ensañaron y nos corrieron hasta el descampado", expresó el denunciante.
Lo que las fuerzas de seguridad llaman "despeje" muchas veces debe traducirse como "represión", dado que se trata de un accionar donde los uniformados no distinguen entre quienes cometieron algún ilícito y quienes no. El objetivo parecería ser "despejar" sin importar a quién y cómo.
El muchacho contó que cuando se dio vuelta el uniformado que le disparó estaba a unos 15 metros, "me apuntó directamente y apretó el gatillo", dijo. Luego del impacto el joven y las personas con las que estaba siguieron corriendo para no ser detenidos. "Llegamos hasta el Xamena donde tomamos un colectivo y después me bajé porque no aguantaba el dolor y me tomé un remís que nos llevó hasta el San Bernardo, sentía el ojo muy hinchado y no podía ver nada".
Desde el fin de semana pasado Mateo viene realizando de manera estricta un tratamiento para no perder la disminución del ojo.
Luciano Cruz, el antecedente
"Estoy haciendo un tratamiento para no perder la vista de mi ojo izquierdo, es muy grave pero dentro de todo agradezco que no perdí el ojo porque hubiera sido catastrófico", concluyó Mateo, quien en su denuncia solicitó se investigue el hecho y tomen las medidas legales que corresponden con el funcionario policial que puso en riesgo su vida.
Lo expresado por Mateo trae a colación lo ocurrido hace dos años con Luciano Cruz, otro joven de 19 años a quien la Policía de Salta reprimió y le hizo estallar el ojo derecho.
Ocurrió en el barrio Norte Grande cuando el muchacho se encontraba en la puerta de su casa charlando con un amigo, en ese momento irrumpió un móvil policial desde donde descendieron varios efectivo que comenzaron a disparar. Luciano perdió un ojo producto de un impacto de proyectil de posta de goma.
Fuente de la Información: El Tribuno