Testigo complicó aún más a hermanos en el asesinato del turista francés
15/11/2020. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Se trata de un cabo de la policía, quien se refirió a los dichos de una hermana de los acusados en torno a cómo mataron a Mathieu Pierre Martin, el turista francés asesinado en agosto de 2018, en el paraje Huacaloma, en la localidad de Iruya.
El testigo recordó un operativo de rastrillaje realizado en diciembre de 2018, oportunidad en la que llegaron a la casa de los hermanos Juan y Froilán Cuevas, quien son juzgados por el delito de homicidio simple.
El policía indicó que junto a sus compañeros llegaron hasta la casa de Rosa Cuevas –hermana de los imputados- porque había indicios de que el turista habría pasado por allí. En medio de la charla, la mujer les comentó que en septiembre, su hermano Juan le había contado que había estado con el turista y que lo había llevado a El Chorro, y que desde ahí lo empujó hacia el precipicio. Rosa manifestó que Juan le advirtió que no dijera nada.
Ante esta revelación, los policías preguntaron por Froilán, quien al referirse al relato de su hermana confirmó sus dichos y precisó que, cuando el francés llegó a su casa, Juan se ofreció a llevarlo hasta El Chorro. Dijo que ese día su hermano había estado tomando alcohol y que él los siguió desde cierta distancia. Al llegar al lugar, vio y escuchó que Juan le indicaba al francés dónde quedaba el camino hacia Isla de Cañas y Orán. Dijo que en ese momento su hermano apuñaló al extranjero en un costado y lo empujó al vacío. Froilán aseguró que vio que la víctima estaba “panza arriba”.
El testigo manifestó que luego se dirigieron hasta Huacaloma en busca de Juan Cuevas. Cuando lo ubicaron, Froilán lo increpó diciéndole que cuente la verdad, que diga dónde había enterrado al francés. Ante la insistencia de su hermano –sostuvo el cabo- Juan solo dijo que lo había hecho “de tonto que soy”. Seguidamente se dirigieron con los hermanos Cuevas hasta El Chorro. Al llegar, Juan les indicó que el francés había caído en el mismo sitio que antes les había señalado Froilán, cerca de un desmoronamiento de piedras pequeñas. Dijo que lo había enterrado para que no se lo comieran los cuervos.
Con este testimonio, que confirma otros más, la situación de los acusados se tornó aún más comprometida respecto a la muerte del turista.
Fuente de la Información: Nuevo Diario