Siguen los pasos de una presunta banda de asaltantes en el norte salteño
01/08/2023. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Dos motochorros y una mujer fueron detenidos tras una persecución de película. El empleado de una ferretería recibió un tiro y sufrió el robo de varios millones.
Policías e investigadores del norte de la Provincia siguen los pasos de una presunta organización de asaltantes. Ayer, en pleno centro de Tartagal, en hora pico, cerca de las 12.30, dos motochorros sorprendieron a un joven empleado de una ferretería céntrica, quien se dirigía a una entidad bancaria con cerca de 5 millones y medio de pesos. Al resistirse recibió un balazo en una de sus piernas, fue asistido y traslado al hospital Juan Domingo Perón. Los uniformados actuaron con celeridad y detuvieron a los dos hombres y a una mujer, además de recuperar el dinero.
Por estas horas los sabuesos norteños tratan de establecer si los detenidos tienen algún tipo de vínculo con asaltos millonarios previos al ocurrido ayer en el centro tartagalense. En los últimos meses la ciudad fue blanco de varios hechos con similares características, algunos aún siguen sin resolverse.
Acerca de lo sucedido ayer, a plena luz del día y en un horario en el que el centro de Tartagal es un caos de gente y vehículos, el joven empleado de la ferretería EMI, ubicada sobre la calle 20 de Febrero, entre España y Paraguay, salió con un bolso azul, al parecer para realizar un depósito bancario. Un remise estacionó a metros del comercio y el joven salió a abordarlo.
Fue en ese instante cuando motochorros irrumpieron en escena, le cruzaron las motos al remisero y se bajaron. Estaban armados. Uno de los delincuentes abrió una de las puertas traseras del auto y a punta de pistola exigió el bolso, el empleado se negó y forcejearon hasta que el asaltante le disparó en una de las piernas. Con el botín en su poder abordaron las motos y se dieron a la fuga con dirección a Villa Güemes, zona oeste de la ciudad.
Testigos del violento episodio señalaron que fueron segundos de extrema tensión. "Estaba lleno de gente, imaginate que es en el centro de la ciudad, frente al PAMI", sostuvo una mujer. A metros también hay una estación de servicio, al frente una parada de vehículos que trabajan haciendo fletes. Una zona con mucho tránsito, donde los delincuentes no tuvieron ningún reparo en abrir fuego, según testigos se escucharon varios fogonazos.
Mientras uno de los motochorros se dirigió hacia Villa Güemes, el otro lo hizo con dirección al barrio 9 de Julio, uno de los más peligrosos de la ciudad. En medio de la fuga, al parecer a uno de los asaltantes se le salió la cadena de la moto, perdió el control y cayó al suelo. De manera circunstancial pasaba una mujer a bordo de una moto y el ladrón no dudó en quitarle el rodado y seguir su fuga.
En la avenida Packam y Mariano Moreno el camión de una empresa fue abordado por delincuentes armados que se llevaron una importante suma de dinero. Fue hace meses.
Los asaltantes fueron detenidos, uno a pocas cuadras del barrio 9 de Julio y el otro en el interior de una vivienda en Villa Güemes. Los uniformados lograron recuperar el dinero y siguen con las diligencias, intervino la Fiscalía Penal 2 y el Juzgado de Garantías en turno.
Habían hecho logística y estaban camuflados
Frente a la escena que se desató en pleno centro de Tartagal, personas que fueron testigos presenciales no tardaron en alertar al 911, con lo cual los motorizados actuaron con diligencia y lograron la detención de los delincuentes. Fuentes investigativas consultadas por El Tribuno señalaron que los motochorros habrían estado "camuflados" a metros del punto donde interceptaron al remís.
Motorizados salteños recuperaron el jugoso botín.
Según los primeros datos que los uniformados pudieron colectar en la zona del violento asalto, los individuos se encontraban en un bulevar con baldes y palas de albañil, al parecer se hacían pasar por trabajadores de la construcción. Cuando el empleado salió para subirse al remís, los falsos albañiles salieron a su encuentro.
Según las fuentes, había otros dos sujetos sospechosos en inmediaciones del lugar, también a bordo de motos y vestidos de verde. Testigos señalaron que salieron detrás de los motochorros.
Los sabuesos sospechan que alguien entregó al empleado, pasó la información exacta del día, la hora y el lugar donde podían perpetrar el asalto. Todo es materia de investigación y no descartan ninguna hipótesis. Parte de la información brindada a El Tribuno la confirmó el segundo jefe de la Unidad Regional 4, el comisario mayor Carlos Reyes.
(Agencia Tartagal - El Tribuno)
Fuente de la Información: El Tribuno