Se incrementaron los pedidos de quiebra de consumidores
24/08/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
La jueza de Concursos y Quiebras Victoria Ambrosini reveló que entre febrero y agosto recibieron una cifra inédita de solicitudes de propia quiebra. Se trata de asalariados que, atrapados por deudas ligadas al consumo básico, recurren a la justicia
En los últimos meses, los tribunales de Salta han comenzado a recibir una cantidad inusitada de pedidos de propia quiebra por parte de consumidores. No se trata de empresarios ni de grandes deudores comerciales, sino de trabajadores asalariados, personas comunes que, atrapadas por el sobreendeudamiento, recurren a la justicia como último recurso para recuperar parte de su salario y poder sobrevivir.
“Asistimos con gran preocupación a un incremento notorio en los pedidos de propia quiebra de los consumidores. Este fenómeno viene sucediendo hace unos años, pero se incrementó notablemente en el último tiempo”, dio a conocer esta semana la jueza de Concursos y Quiebras de Segunda Nominación, Victoria Ambrosini, mediante un video difundido en los canales de comunicación del Poder Judicial de la provincia.
Además, según reveló la jueza, entre febrero y agosto de este año, se registraron más de 100 pedidos de quiebra personal en Salta. Es una cifra inédita, que supera ampliamente los registros de años anteriores y que revela que cada vez más personas acuden a los tribunales no para evitar embargos o salvar empresas, sino para poder cobrar su sueldo completo.
La propia quiebra es una figura jurídica que permite a una persona insolvente solicitar de manera formal su quiebra ante la justicia. En teoría, se trata de un mecanismo excepcional, pensado para situaciones extremas. En la práctica, se ha convertido en una herramienta de supervivencia para trabajadores que no pueden hacer frente a sus deudas y que ven cómo sus ingresos se evaporan mes a mes por descuentos automáticos, embargos y retenciones.
"Esta gente llega en una situación desesperante al juzgado pidiendo la propia quiebra con la finalidad casi exclusiva de recuperar en parte su salario para poder sobrevivir", enfatizó la jueza.
Según detalló Ambrosini, el perfil de los solicitantes cambió de forma drástica y lo más preocupante es que las deudas no responden a gastos superfluos ni a inversiones fallidas. “Analizamos las causas de esos créditos y deudas y realmente obedecen al consumo básico de supervivencia”, señaló la jueza.
Es decir, son personas que se endeudaron para comer, para pagar el alquiler, para comprar medicamentos o para cubrir necesidades esenciales. No hay margen para el ahorro, ni para el ocio, ni para el futuro. Estos datos que provienen del ámbito judicial coinciden con lo que viene señalando el propio INDEC, la gente cuotifica el consumo básico y usa como principal medio para ello la tarjeta de crédito.
"Este incremento sumado a la corroboración de que esas deudas obedecen a la subsistencia nos preocupa muchísimo porque se transforma en un problema jurídico, porque el juzgado está abarrotado de estas causas, pero básicamente social que genera angustia y preocupación en la población", dijo la jueza.
Fuente de la Información: Página 12