Represión policial en Hipólito Yrigoyen: trabajadores heridos en los ojos
16/08/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Durante una manifestación pacífica, la Policía de Salta reprimió a trabajadores municipales, uno de ellos perdió un ojo, otros dos tienen lesiones oculares graves. Hay al menos 25 personas heridas. "La policía reprimió disparando a la cara"
Durante una protesta sindical pacífica en Hipólito Yrigoyen, trabajadores y trabajadoras municipales fueron víctimas de una violenta represión policial. Representantes sindicales denunciaron que efectivos dispararon directamente al rostro de los y las manifestantes, provocando lesiones de extrema gravedad. Un trabajador perdió un ojo, otro está en riesgo de perderlo, y un tercero permanece bajo evaluación médica ante la posible afectación de la retina.
Desde hace cinco días, los sindicatos mantienen una protesta contra la intendenta Soledad Cabrera, quien no da respuestas a los reclamos laborales y salariales. Hipólito Yrigoyen es una localidad del departamento Orán, ubicada en el norte de la provincia de Salta, a unos 265 kilómetros de la capital, en plena región de las Yungas
"Fue terrible. Nunca jamás nos reprimieron así. Hubo al menos 25 compañeros con heridas de balas", dijo a Salta/12 la secretaria general de ATE, Maria Julia Pizola.
"Dos compañeros fueron derivados a la ciudad de Salta con traumatismo perforante ocular. Y hay un tercero, con desprendimiento parcial de retina. La policía reprimió disparando a la cara. Las balas fueron a la cabeza de todos los compañeros, de todas las compañeras", añadió Pizola. "Tenemos siete compañeros con impacto de bala en la cara" con lesiones de distinto grado, añadió.
También la concejala electa y delegada de UPCN Carla González (Unidos por Salta) destacó la práctica policial de disparar a la cara: “Le reventaron el ojo a uno de mis compañeros”, sostuvo.
González expresó que uno de los heridos más graves es Marcelo Azalle, empleado del área de Tránsito, quien recibió un disparo en el ojo y fue trasladado primero al hospital público de Orán donde confirmaron que perdió la visión y luego lo derivaron a Salta Capital para intervenciones quirúrgicas.
Otro de los heridos es Jorge Medina, trabajador del área de Obras Públicas, afiliado a ATE. Recibió un disparo en el rostro y también fue derivado a la capital salteña para tratamiento.
El tercero de los heridos, es un vecino que fue alcanzado por un disparo en el ojo y ya se confirmó que presenta desprendimiento parcial de retina.
La medida de fuerza que llevaron a cabo por cuatro días seguidos, consistía en permanecer apostados afuera del predio de una feria municipal. “No es que hemos ingresado al predio ni nada por el estilo”, aclaró González.
Según relató, el sacerdote Rodrigo Barreto se acercó por iniciativa propia el jueves alrededor de las 10.30 para celebrar una misa y acompañar a los trabajadores. Dijo además que el cura había expresado su voluntad de mediar para que llegaran a un diálogo con la intendenta.
En el lugar también estaban varios concejales: Viviana Caro (presidenta del Concejo Deliberante), Gabriela del Castaño, Marisol Jotayán, Yanina Carrizo y Dina Romero, quienes habían acudido a dialogar con los trabajadores y las trabajadoras.
Mientras se desarrollaba la misa, un comisario de apellido Arce informó que había un pedido de la fiscalía para liberar la salida de camiones. González contó que le pidió al comisario que esperara a que terminara la misa para que pudieran atenderlo. Sin embargo, apenas terminó el momento religioso, la delegada estaba contestando una entrevista radial y comenzó la represión.
González relató que los disparos generaron una reacción espontánea de la comunidad: se escucharon los tiros y los vecinos se aproximaron. Había niños y niñas presentes, entre ellos una bebé de pocos meses en brazos de su mamá. También fue alcanzado por los disparos un hombre que salía del supermercado.
Otro trabajador y una trabajadora recibieron disparos cerca del ángulo del ojo, pero no les impactó directamente. Los disparos les pasaron por "el costado, como cerca de la oreja", dijo González. La mayoría de los afectados tiene entre 40 y 45 años. La concejala electa indicó que en total, se contabilizan alrededor de 25 personas lesionadas, hombres y mujeres. Algunas presentan heridas en la espalda y las piernas, y hay casos con múltiples balazos.
González resaltó que la Policía disparó "en el rostro” y recordó que el protocolo policial establece que los disparos deben dirigirse del tórax hacia abajo. Además, los efectivos actuaron con cascos y sin identificación visible. Participaron distintas divisiones de la Policía de la Provincia, incluida la Infantería.
Según la entrevistada, había aproximadamente 30 policías, mientras que los manifestantes eran veintiocho. González detalló que además de disparar, los policías "tiraban piedras" y destruyeron pertenencias de los manifestantes. “Nos patearon la mesa donde teníamos el pan, el mate, el azúcar. Nos tiraron todo, nos rompieron los termos. Disparaban a los termos. Fue muy feo, demasiado”, relató.
Por su parte, Pizola denunció obstáculos institucionales para obtener certificados médicos que permitan formalizar las denuncias. La presentación judicial se definirá una vez reunida la documentación.
El reclamo salarial de fondo
La protesta se originó por el incumplimiento de acuerdos salariales y laborales. González explicó que desde hace más de un año reclaman el pase de sumas no remunerativas al salario básico, en particular, un monto de 10 mil pesos, y la recategorización de los trabajadores de planta permanente. “Hace un año que nos vienen diciendo ‘no se puede, no hay plata’”, señaló.
Tras el último acuerdo paritario provincial, que incluyó un aumento del 14%, un bono de 50 mil pesos y una suma adicional de 16 mil pesos para la docencia, el Ejecutivo municipal dió versiones contradictorias: primero, que no aplicaría el aumento ni el bono, luego que sí, después que solo una parte, y finalmente, que cubriría ambos conceptos.
González contó que el municipio les pidió que presentaran una lista de trabajadores para iniciar la primera tanda de recategorizaciones. “Solicitábamos que se recategorice al 50% en octubre y al resto en diciembre. Son 74 trabajadores de planta permanente. Eso significaría 2 mil pesos en el bolsillo de cada trabajador, pero no remunerativo. Más la recategorización equivaldría a un costo de 2 millones de pesos para el municipio”, detalló. Sin embargo, tras entregar la nómina, el Ejecutivo se negó a avanzar, argumentando que no querían generar malestar entre quienes no fueran incluidos en la primera tanda.
Respecto a los 16 mil pesos otorgados por la provincia a los docentes, González aclaró que los trabajadores municipales no cuentan con el ítem específico que permite ese incremento. Por eso, solicitaron que se incorpore al ítem de presentismo.
Represión sistemática
Pizola recalcó el "salvajismo de la represión" que no habían vivido "nunca" antes. Señaló que es el tercer operativo represivo en el departamento Orán en 72 horas, tras desalojos violentos a comunidades originarias y feriantes.
Además, Pizola vinculó la represión con un intento de disciplinamiento estatal ante reclamos por condiciones laborales dignas, en un contexto de salarios que no superan los $400.000, muy por debajo de la canasta básica regional.
"El ajuste es terrible, es profundo. Baja de Nación a Provincia y se instala en el interior profundo de los municipios. Esto no es aislado. Esto tiene una columna vertebral. Y es el ajuste", dijo para finalizar.
Fuente de la Información: Página 12