Presentación del libro «Macacha Güemes: Una Historia»
27/06/2025. Noticias de Interés > Noticias de Salta
Abel Cornejo conjuga toda la admiración merecida de quién fuera Macacha Güemes, hermana del prócer Martín Miguel, prócer de la independencia y líder indiscutido de los gauchos en esta Salta de la historia.
SALTA – (Ricardo Federico Mena) Recientemente ha sido presentado el libro Macacha Güemes -Una historia- del escritor abogado, historiador y poeta Abel Cornejo, donde conjuga toda la admiración merecida, por cierto, de quién fuera hermana y compañera de luchas de su hermano Martín Miguel, prócer de la independencia y líder indiscutido de los gauchos en esta Salta de la historia.
Rememorar la gesta güemesiana es un deber casi religioso que anida en el corazón de los salteños para traer nuevamente a los más íntimos afectos la figura matriarcal de doña Macacha Güemes.
Es un imperativo de la hora recordar a esta heroína nacida un 11 de diciembre de 1787 como María Magdalena Dámasa o Damacia Güemes, siendo la tercera hija del matrimonio de Gabriel de Güemes Montero y Magdalena Goyechea y de la Corte, pertenecientes ambas a familias hidalgas de la ciudad
Su amada geografía de montes y ríos legendarios fue el foro concreto para desarrollar acciones de inteligencia en ese tiempo bravo impuesto por las circunstancias guerreras del momento. Se jugaba nada menos que la ansiada libertad asfixiada por el yugo español y recobrar así el respeto a la dignidad humana que llegara a sus más altas notas expresadas en combates memorables. Fue allí donde el valor de los criollos llegó a sus más altos decibeles. Esa dignidad fue la chispa inicial de todas las iluminaciones orientadas hacia pensamientos de libertad, bajo banderas que exaltaban el sentido de patria, ya sea como intención sincera o bien como si fuera el bautismo de todas las brisas sanas de la patria en peligro.
El nombre de Macacha Güemes debe ondear para siempre en la mirada perpleja de los niños y en la escrutación silenciosa de los viejos que ya han vivido, pero aún relampaguean en ellos todas las primaveras de la juventud.
Su nombre está en la gloria, inefable como la del general Martin Miguel, su hermano que, en horas liminares de la patria fue legendario somatén de las turbulencias que asediaban el terruño sagrado. Allí, en aquel escenario, la impronta de los Güemes, Martín Miguel y Macacha en perfecta sinfonía desplegaban su imperturbable serenidad e inteligencia corajeando los sinsabores de la guerra.
La caridad no le fue ajena y junto a los ajetreos de los combates y la política celebraba a diario el célebre epifonema “haz el bien por el bien mismo”, al punto que el gauchaje la nombraba “mamita del pobrerío”, pues jamás negaba sus auxilios a los desposeídos enfrentados frente a frente con el dolor, quizá fruto de las cobardías cotidianas. Al verla llegar, su gauchaje en humilde oración columbraba las puertas del cielo.
El autor de este libro, Abel Cornejo, forma parte de la importante progenie de quienes fueron ilustres ciudadanos de esta provincia, como fueran el ingeniero del mismo nombre Abel Cornejo y Joaquín Castellanos que, desde las alturas contemplan a este vástago que los honra con la gracia de sus talentos a los cuales ellos mismos contribuyeron.
La sangre de sus antepasados aún no se ha secado y permanece fluyendo vehemente en los genes de este nuevo brote que los honra con su brillante quehacer. Es autor de cinco libros de derecho y coautor de la “Constitución de esta provincia, comentada y concordada”. Es además autor de diversos libros de historia y artículos que se ven reflejados en diarios y revistas especializadas.
Ha recibido recientemente el premio internacional Orión 2025 en la categoría “Contribución destacada a la cultura”
Este libro es una fiesta, un paréntesis imprescindible en medio de los lejanos pero imprescriptibles sones de la guerra. Aquí, en sus páginas, Macacha vuelve a ocupar el puesto de honor que le corresponde, puesto que lo ocupa con dignidad como artífice sustancial que orillaba los estragos de la lucha, sin abandonar por ello su trono de esposa, madre y hermana. Su nombre por merecimiento propio ha de encontrarse siempre flotado en la memoria, como ave inspiradora o como timón de combate, donde palpita jirón por jirón la historia de esta tierra.
La heroína protagonista fundamental en las páginas de este libro nos permite columbrar nuestra propia historia, aunque aún no se alce como debiera su estatura de gran mujer, formidable ejemplo de tan alto pensar, para que en una conjunción de bronces junto a su hermano Martín Miguel florezca la luz señera del espíritu nacional.
Es hora compleja la que nos toca vivir, pero ello no es óbice para que echemos la mirada escrutadora hacia un pasado que nos determina, siendo acaso éste el prólogo de los tiempos a por venir.
Quede entonces su imagen en las pupilas de niños y jóvenes guardados como en un ánfora sagrada, lugar donde reposan los grandes argentinos que rubrican el pergamino inaugural de la salteñidad.
Fuente de la Información: El Intra