Pirotecnia: tres décadas entre hospitales, proyectos y campañas
21/12/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
"Hay que avanzar hacia una ley más amplia y con mayor control de fiscalización", insistió Chagra Dib, dado que "la prohibición sonora es insuficiente, porque la no sonora también provoca quemaduras serias".
Desde las salas de urgencias de los hospitales provinciales hasta los pasillos de la Legislatura, pasando por campañas públicas y su rol al frente de la Fundación Aurea, el cirujano plástico Gabriel Chagra Dib se convirtió en la cara más visible -y persistente- de la campaña contra el uso doméstico de pirotecnia en Salta.
En las cercanías de las fiestas de fin de año, el exministro de Salud de la Provincia compartió con El Tribuno el balance de un recorrido de tres décadas que instaló en la agenda pública local una demanda por regulación y control que todavía hoy genera debates.
Cirujano plástico de formación, Chagra Dib ha tratado a lo largo de su carrera a infinidad niños y adolescentes con quemaduras y lesiones graves por manipulación de fuegos artificiales. Esos casos, en palabras suyas, alimentaron su convicción de que el problema debía afrontarse como política pública y no sólo como mensaje de prevención clínica.
A partir de 2011, el profesional impulsó proyectos destinados a limitar o prohibir la venta y el uso doméstico de pirotecnia en la provincia. Su primer proyecto tras ese fin se remonta a más de tres décadas atrás. Años más tarde, ya como ministro de Salud, volvió a presentarlo. Sin embargo, los fundamentos y esfuerzos plasmados en esa iniciativa chocaron con presiones y cambios que terminaron autorizando la compra a mayores de 18 años. Esa tensión entre propuestas médicas y resistencias políticas/coyunturales atraviesa buena parte de su relato público.
Vidas marcadas
Como presidente de la Fundación Aurea, el cirujano plástico consolidó un espacio que articula atención quirúrgica (como cirugía reconstructiva de labio leporino y paladar hendido) con campañas de prevención y concientización sobre riesgos infantiles. Y entre ellos sigue resaltando la pirotecnia, con secuelas que muchos de aquellos niños y niñas quemados y con amputaciones siguen lamentando, como personas adultas, con proyectos de vida signados por discapacidades y sufridos tratamientos.
La Fundación funciona además como plataforma para divulgar recomendaciones médicas y estadísticas clínicas que, a su entender, deberían sustentar reformas normativas más estrictas.
Niñez expuesta
En innumerables entrevistas y notas de prensa, Chagra Dib insistió en todos estos años con algunos mensajes clave. Una de esas consideraciones advierte, con sobradas y penosas evidencias, que "la pirotecnia, en manos de niños, es un arma de fuego por su capacidad de causar daños graves".

Otra definición, cimentada por crudas experiencias hospitalarias, sostiene que "la prohibición parcial (solo de la pirotecnia sonora) es insuficiente, porque la no sonora también provoca quemaduras serias".
Con el énfasis de hace más de 30 años atrás, Chagra Dib sigue insistiendo en que "la venta para uso doméstico debería prohibirse y la exhibición de fuegos artificiales concentrarse en espectáculos profesionales controlados", como ya es norma en una multiplicidad de países en distintos continentes.
Todas estas afirmaciones se resumen en un llamado incesante a "avanzar hacia una ley más amplia y con mayor control de fiscalización".
Las campañas y la presencia pública de Chagra Dib contribuyeron de algún modo a que Salta avanzara —aunque parcialmente— en regulaciones. En 2019 el Municipio capitalino prohibió la pirotecnia sonora y más tarde la Provincia avanzó con sanciones en igual sentido. No obstante, en el propio médico y organizaciones civiles persisten cuestionamientos en torno de la eficacia y el cumplimiento de las normativas vigentes: cada año, en Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, reaparecen denuncias de transgresiones, personas quemadas y animales afectados, con las que crece la demanda social por controles más estrictos o una prohibición total del uso doméstico.

Normas cortas
El cierre de 2024 e inicio de 2025 tuvo un preocupante repunte de casos denunciados, con familias que sufrieron pérdidas, con personas que resultaron con lesiones y miles de firmas en peticiones públicas pidiendo mayor control. Su diagnóstico es concluyente: "Las normas se quedan cortas si no se las acompaña con educación, fiscalización y sanciones concretas".
El desafío, en el debate que sigue encendido con aspectos sensibles irresueltos, como repite en cada oportunidad en que se lo consulta sobre la pirotecnia, es "transformar la concientización y las buenas intenciones en políticas sostenibles en el tiempo".
Fuente de la Información: El Tribuno