"Los jueces de paz somos los relegados eternos del sistema judicial"
29/11/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Eduardo Serfaty Arias, juez de Paz de Vaqueros, fustigó al Estado por la falta de reconocimiento a la tarea que desarrollan estos funcionarios de la Justicia.
La decisión del Poder Judicial de crear la Justicia de Paz Letrada, puso en alerta a los jueces de Paz Lego. Si bien el presidente de la Corte, Guillermo Catalano, aseguró que esto en nada afectará la función de los magistrados de campaña, estos sienten que las reivindicaciones que vienen reclamando desde hace años se verán cada vez más postergadas.
Eduardo Serfaty Arias es un gaucho de Vaqueros que desde hace 14 años desempeña esta poca reconocida tarea. Tiene el despacho en su casa, pero la mayor parte del día transita las calles del pueblo montado en su caballo realizando citaciones, notificaciones o interviniendo en litigios propias de una vecindad. Utiliza el mismo medio para llegar a la Ciudad Judicial cuando lo convocan para algún trámite y no tiene necesidad de pagar estacionamiento porque no está establecida ninguna tarifa para un equino atado a un arbusto. "Somos funcionarios públicos y no empleados públicos, pero el Estado tiene una deuda histórica con nosotros porque no tenemos un sueldo, obra social, ni jubilación", dijo Serfaty Arias aEl Tribuno. Y sentenció: "Somos los relegados eternos del sistema judicial".
El magistrado señaló que la Constitución provincial les reconoce rango de jueces de primera instancia, integran Poder Judicial y gozan de fueros. Sin embargo no perciben un sueldo, como tampoco beneficios sociales y previsionales. "Lo único que recibimos es un subsidio de cuatro mil pesos, pero nosotros nos tenemos que hacer cargo del pago de alquileres, gastos de luz, teléfonos, transporte y de empleados si es necesario", señaló Serfaty Arias. "Para ahorrar costos, la mayoría utilizamos nuestras casas como despacho", comentó. Al referirse al transporte dijo que la mayoría utiliza bicicletas, motos, transporte público y en el caso suyo el único medio es el caballo. "En este caso, yo tengo un gasto extra porque el forraje para el animal está muy caro", refirió.
Explicó que los jueces de Paz se mantienen con los honorarios que perciben por los servicios que prestan a terceros. "Cumplimos funciones subsidiarias de escribanos, de manera tal cuando alguien acuerda el arriendo de una finca o el alquiler de una casa, nos convocan para certificar ese contrato y cobramos un plus que no supera los doscientos pesos", explicó. Serfaty Arias indicó que la función de un juez de campaña es amplia ya que interviene en conflictos vecinales, litigios familiares, en cuestiones laborales. "Tenemos competencias en cuestiones civiles y comerciales y nuestros fallos son apelados en los tribunales de segunda instancia de la justicia ordinaria", indicó. A su juicio el grado de responsabilidad que tienen no se compadece con el poco reconocimiento que reciben. El juez vaquereño atribuyó esta situación a la falta de voluntad de los tres poderes del Estado para resolver la cuestión.
"Este es un tema que lo venimos planteando, en todos los niveles, desde hace muchos años, pero nos viven pateando y pateando", dijo. Contó que en numerosas ocasiones reciben notas de reconocimiento del Poder Judicial y del Ministerio Público por la sacrificada tarea que desarrollan como soporte de la Justicia. "Nos dicen cosas muy bonitas, y es como dice el dicho: Alábalo al tonto y lo verás trabajar. Pero la verdad es que somos el último orejón del tarro", graficó Serfaty con una mezcla de impotencia e ironía.
Consultado sobre la creación de los juzgados de Paz Letrada, cuyo proyecto cuenta con media sanción del Senado, respondió de manera subliminal: "Si usted tiene un perro flaco y sarnoso. ¿Qué hace? ¿Se compra un perro nuevo?
No habrá capacitación.Serfaty Arias sostuvo que en sus fueros íntimos siente cada vez con más fuerza que la tarea del juez de Paz Lego “está cada vez más relegada”. Como prueba de ello advirtió que las jornadas de capacitación que todos los años organizaba el Poder Judicial, en el mes de diciembre, en esta ocasión no se realizarán. “No sabemos porqué la suspendieron y nos llama la atención. La capacitación es importante para estar al tanto de la tarea que nos compete”, se lamentó.
El Tribuno