La justicia separó a dos médicos
29/12/2017. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Los profesionales están bajo la lupa tras el hecho del bebé decapitado
El Ministerio de Salud Pública de Salta resolvió suspender preventivamente a los profesionales que intervinieron en el parto del bebé prematuro que la semana pasada murió por decapitación en el hospital de Tartagal, y que fueron denunciados por los padres por mala praxis. Fuentes gubernamentales informaron ayer que se trata de la resolución 1757, firmada por el ministro de Salud de Salta, Roque Mascarello, y el secretario de Servicios de Salud, Francisco Marinaro Rodó. En ese sentido quedaron suspendidos preventivamente en sus cargos el médico Carlos Carrizo y la obstetra Rosana Colchado Palacios.
Los funcionarios decidieron iniciar un sumario administrativo en el hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, con el fin de esclarecer la situación planteada y deslindar las responsabilidades del caso. Ese sumario deberá ser elevado a las autoridades del Ministerio a la brevedad, con un informe sobre la conclusión a la que se arribare, mientras que fue designado un tribunal técnico que evaluará la praxis médica dispensada a la mujer. El parto se registró el 19 de diciembre pasado, cuando Reyna Velázquez ingresó al hospital con un embarazo de 24 semanas de gestación y en trabajo de parto, por lo que los profesionales iniciaron las maniobras necesarias, pero el bebé murió al nacer. La autopsia practicada al cuerpo estableció que la causa de la muerte fue la decapitación que sufrió durante las maniobras que le practicaron a la madre en su trabajo de parto.
EL TRIBUNO