La autopsia psicológica descartó el suicidio de Nahir Klimasauskas
28/08/2025. Noticias sobre Justicia > Noticias de Salta
Dos psicólogas ratificaron que no había indicios de suicidio y señalaron conductas de celos reiteradas por parte del acusado.
El colectivo feminista Panambi difundió una carta abierta que reclama justicia y denuncia la impunidad
En el juicio contra Gustavo García Viarengo, imputado por el femicidio de Nahir Nuri Klimasauskas Viazzi, dos psicólogas que realizaron la autopsia psicológica de la víctima descartaron la hipótesis de suicidio y señalaron conductas de celopatía visibles y reiteradas por parte del acusado.
En paralelo, el colectivo Panambi, del que Nuri formaba parte, exigió que el caso sea nombrado como femicidio y denunció la desinformación mediática, la impunidad y el rol del sistema judicial.
Las psicólogas declararon, vía remota, en la jornada del lunes 25 de agosto en la audiencia que se sigue contra García Viarengo, acusado del delito de "homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género".
Las psicólogas dieron detalles acerca de los puntos requeridos para realizar la autopsia psicológica de la víctima. Ambas explicaron esta metodología, que se aplica en casos de muerte dudosa. Se trata de una investigación retrospectiva indirecta, que reconstruye la personalidad y el estado mental de una persona fallecida para determinar las circunstancias de su muerte.
Para la autopsia fueron consultados familiares, amistades, médicos tratantes y examinaron el legajo de investigación. Las especialistas dijeron que García Viarengo no aceptó ser entrevistado.
No obstante, las psicólogas pudieron concluir que hubo situaciones de celopatía o de celos por parte del acusado, que no fueron hechos aislados sino públicos. En cuanto a la víctima, afirmaron que no había intención suicida.
El Tribunal de Juicio de Orán, Sala I, está integrado por Norma Roxana Palomo, Aldo Primucci y Aníbal Burgos Bruseghini. Los jueces dispusieron un cuarto intermedio hasta el martes 2 de septiembre a partir de las 13 horas, para continuar con la ronda de testimoniales.
El femicidio de Klimasauskas, de 27 años, fue cometido el 19 de febrero de 2023 cuando la víctima se encontraba acompañada por García Viarengo. El cuerpo fue hallado en el patio interno de un edificio ubicado en la zona céntrica de Orán, tras caer desde el cuarto piso. El acusado huyó de la escena de los hechos y se entregó con posterioridad.
"Por Nuri, por nosotras y por las que vendrán"
El colectivo feminista Panambi, de Orán, donde también militaba la víctima, difundió una carta abierta escrita en primera persona, en la voz de Klimasauskas, en el que exigió justicia para su muerte.
El colectivo denunció la violencia de género y la impunidad. También criticó a los medios de comunicación por su rol en la desinformación, y exigió nombrar el caso como femicidio y no como "suicidio" o "trágico accidente".
Asimismo, advirtió que el caso de Nuri “no es un hecho aislado” y rechazó los intentos de relativizar o justificar la violencia. En ese sentido, apuntó contra ciertos discursos instalados en la sociedad que buscan minimizar los femicidios: “Me niego a que se instale la terrible y prejuiciosa idea de que ‘algo habrá hecho’ o que ‘es cosa normal en las parejas’”.
El colectivo sostuvo además que las exigencias de justicia apuntan contra la impunidad. "No lo pido como un favor, porque la justicia es obligación para un sistema que históricamente nos ha fallado. La justicia no debe ser un privilegio. Quien es culpable de un delito debe enfrentar las consecuencias de sus actos, sin importar su círculo social o su posición económica", señala la carta. "La justicia es la única forma de empezar a sanar esta herida", advierte.
"A mis vecinos les pido, por último, que esta pérdida nos despierte de una vez por todas. No podemos seguir viviendo en la burbuja de la indiferencia, guiados por el amiguismo. Tenemos la obligación de mirarnos a los ojos y preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo para que esto no vuelva a pasar? ¿Dejaremos que el próximo nombre sea el de nuestra hermana, nuestra hija, nuestra amiga o vecina?", cuestiona la carta.
"No podemos ser indiferentes. Nuestra lucha debe ser colectiva. Que el trabajo contra la violencia no sea un eslogan, sino la defensa por la vida misma. Y, mi querido Orán, esta es nuestra batalla", se lee al final.
Fuente de la Información: Página 12